Suspendidos los troncos que permanecen en posición horizontal apenas se pueden apreciar su silueta, se muestran de forma etérea como si fueran trofeos de caza o naturaleza.
De esta peturbadora impresión tiene buena culpa a una celosía cubre un bastidor de madera. Esta tela liviana actúa como niebla haciendo de barrera física alterando la composición del paisaje urbano y modificando la percepción del objeto que parcialmente oculta.
Creada por el estudio brasileño Vazio S/A para la ultima edición de la Noche en blanco celebrada el 14 de Diciembre pasado en la localidad brasileña de Belo Horizonte. La instalación titulada Dead Garden, se muestra como un accidente espectral que nos habla desde el pasado.
Se trata de un corredor temporal estratégicamente posicionado en el césped entre el parque municipal
y el Palácio das Artes, que une los dos sitios. Cuyo tránsito supone tomar conciencia de todas las huellas que nos han precedido en nuestra larga y accidentada evolución.
Vistitar la primera versión de Dead Garden es una experiencia sensorial en la que el lenguaje visual completa el entorno dando como resultado una composición en la que la poesía estética cobra sentido en la contemplación del mensaje implícito de la obra.
La instalación se aparta del paisaje existente y exuberante
follaje podado para ofrecer elementos horizontales sin vida. las ramas se obtuvieron de la base y después se suspendió en una forma que
provoca una pérdida de conexión, lo que provocó un nuevo sentido de circulación dentro del paisaje.