Como muchos grandes descubrimientos que se han sucedido a lo largo de la historia de la humanidad y que la transformaron, se tuvieron que concitar una serie de casualidades para que determinados hallazgos científicos se consumaran.
Este es el caso protagonizada por el profesor Yen-Hsun Wu del Centro de Investigación en Ciencias Aplicadas (ARC), de la Academia Sínica, Taiwan. Que estando en su laboratorio tratando de encontrar una alternativa para desarrollar una iluminación de alta eficiencia.
Similar a la que ofrece la tecnología LED, pero sin recurrir a productos químicos tóxicos como el polvo de fósforo, cuya aplicación además encarece su fabricacion por resultar muy complicado su tratamiento. Encontró una forma de generar energía por medios sostenibles.
Esto sucedió cuando realizando ensayos con otras sustancias descubrió, como las nanoparticulas de oro implantadas en una planta conocida como Bacopa Caroliniana, lograban inducir a la clorofila para que irradiara una emisión de luz fluorescente, en tono rojo.
Que poseía la capacidad de iluminar con un potencia equivalente a una bombilla LED, este fenómeno conocido bioluminiscencia, consiste en la capacidad que poseen diferentes especies de seres vivos para generar luz.
La diferencia fundamental es que en las mediciones realizadas tras completar los ensayos, es que la clorofila vegetal emite bioluminiscencia en una longitud de onda de alta (400 nm) de excitación ultravioleta. Mientas que en el caso de las nanopartículas de oro se excitan en longitudes de onda más cortas, lo que supone un paso muy importante en el desarrollo de la tecnología Bio/LED.
Una de las muchas posibildades que se han planteado para aplicar los resultados del estudio, es la de modificar genéticamente las especies vegetales que reunan las condiciones óptimas para potenciar la bioluminiscencia. De esta forma se conseguiría desarrollar una fuente de origen renovable, con la que se reducirían las emisiones de CO2 a la atmósfera y que se intergraria como un elemento mas en el espacio publico.
JUMP INTO THE FUTURE:
The French start-up Glowee has presented the bioluminescent lighting project, following the agreement signed with the authorities of the city of Rambouillet. The town, located just over fifty kilometres from Paris, has announced a whole plan whereby all of its furniture is to be illuminated by bioluminescent lamps. The route plan distributed to the press specifies that the different phases of implementation of this new model will be completed in several stages between 2022 and 2023.
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La start-up francesa Glowee ha presentado el proyecto de iluminación por bioluminiscencia, tras el acuerdo firmado con las autoridades de la ciudad de Rambouillet. Localidad situada a poco más de cincuenta kilómetros de Paris, que ha anunciado un plan integral por el que se han propuesto la totalidad del mobiliario destinado a iluminación por lámparas bioluminiscentes. La hoja de ruta repartida entre los medios específica que las diferentes fases de implementacion de este nuevo model se completará en varias fases entre 2022 y 2023.