Los que habitualmente leeis los articulos y actualizaciones de NQ, sabeis que nos gusta incluir menciones cuyo objeto es visibilizar algun hecho o lugar donde alguna de las miles de especies de arboles.
Con la que convivimos en mayor medida o menor medida dependediendo de las características del medio en el que residamos. Labor que hemos realizado a lo largo de todo este tiempo desde diferentes angulos y contextos. Pero donde la presencia de ese ser magico y estoico (entre otros muchos aspectos, que es el arbol), ha sido algo que con mas o menos frecuencia y acierto se ha postulado en un tema angular en nuestro blog.
Hasta convertirlo en ocasiones en poco mas o menos que en un objeto de veneración, que no solo hay que respetar y cuidar otorgandole y transmitiendo en ocasiones la percepción de que sus diferentes caracteristicas les dota de una personalidad y emotividad. Que va mas alla de su definición taxidomica o determinadas peculiaridades estéticas como especies unicas e irrepetibles.
Sino que su identidad es equiparable y analoga a la de cualquier ser humano. Siguiendo en esta linea queremos desde NQ iniciar una andadura la cual estara conformada por una serie de entregas, a traves de las cuales trataremos de ofrecer unas guias las cuales geograficamente tendran su terreno de acción la Peninsula Iberica.
Uno de los cinco olmos en Cabeza de Buey |
El primero de estos itinerarios nomadas tendra como protagonista a una serie de ejemplares (de los muchos que hay catalogados), que por singularidades y condiciones esteticas nos han parecido que destacan (o simplemente nos atraen), que se encuentran ubicados en diferentes localizaciones que se encuentran en la Comunidad Autonoma Española de Extremadura.
Como por ejemplo el que nos aborda nada mas llegar pasar las estribaciones de la villa de Cabeza de Buey perteneciente a la comarca de la Serena en Badajoz, mas concretamente nuestros pasos deberan guiarnos hasta el Santuario Nuestra Señora de Belen, dentro del recinto podremos deleitarnos con un conjunto monumental compuesto por los Olmos Centenarios. Todos perteneciente a la variedad de la Ulmus Minor Miller, se trata de siete supervientes que han logrado sobrevivir a la grifosis, habiendo alguno que ha superado los 150 años de edad, alcanzando una altura de 15 metros estando protegidos por una valla debido a su delicado estado de salud. Como efemeride añadir que en 2018 obtuvieron el reconocimiento al Arbol del Año en España repitiendo con un meritorio segundo puesto en la edición Europea de ese mismo año de Tree of the year.
El retorno a las raices ha provocado el feliz reencuentro con un entorno rural con denominación de origen como el Extremeño, en cuyo patrimonio natural destaca su gran selección de arboles singulares.
Hay quien asegura que entre los cinco ejemplares que de forma majestuosa y casi intimidante nos saludan hay alguno que supera los mil años de antiguedad, pero lo cierto es que segun dataciones oficiales, el que presenta mas edad de los Castaños Milenarios de Segura de Toro, pedania de apenas 150 habitantes perteneciente al Valle de Ambroz en Caceres. No supera los 700 años, cifra por otra parte nada desdeñable teniendo en cuenta que se trata de una especie cuya población ha disminuido considerablemente durante los ultimos cincuenta años en el conjunto del territorio español. Declive paulatino que tambien afectado a los que en otra epoca fueron muy abundantes en la zona, siendo estos colosos los mas destacados de una prolija familia. Situados en un recinto que se encuentra a poco menos de dos kilometros de la plaza donde nos despidiremos de la escultura del toro que da nombre al pueblo, encontramos junto a las riberas del rio Temblar los cinco castaños cuyos nombres; Jondonero, Castaño del Arroyo, El Retorcio, El Bronco y El Menuero, nos indica el grado de familiaridad que han alcannzado las gentes de la comarca respecto a estos castaños.
No menos querido y tambien ubicado en la provincia de Caceres, por lo que podemos visitarlos el mismo dia encontramos el Enebro de Mestas un Juníperus Oxycedrus. Pero es este caso tendremos que poner rumbo a la casi mitica comarca de Las Hurdes, para acercarnos mas a nuestra siguiente escala ya en la localidad de Las Mestas coqueta pedania que esta bajo la administración del municipio de El Ladrillar. Donde aparte de recorrer su casco antiguo (algo que nos sorprendera gratamente) repararemos en la contemplación de ejemplar de un enebro que con aproximadamente cuatro siglos de existencia sombrea con su copa inclinada alcanzando una altura de catorce metros una pequeña ermita donde podremos descansar un momento.
Uno de los castaños milenarios de Cabezas de Segura |
Considerada la encina mas cuidada y esmerada del mundo la enorme copa que sostiene los casi diez metros de diametro que presenta la Encina La Terrona, un ejemplar tan colosal que visto desde la lejania podria representar la figura de un monte. Ubicada en finca de La Dehesa en la linde del termino municipal de Zarza de Montanchez, se estima que a lo largo de sus mas de 800 años ha proprcionado de forma fecunda y generosa frutos, residuo forestal a partir del que producir derivados del carbon, y sobre todo cobijo aquellos vecinos que casi lo veneran celebrando a su sombra festividades como la de La Fiesta del Arbol, cita ineludible en el calendario de fiestas de la localidad.
Si la figura de la Terrona nos ha parecido entrañable en nuestra penultima parada tendremos oprtunidad de relacionarnos con la nobleza, pues ya sea por su impresionante estampa o su edad de mas 500 años (edad por la que diferentes fuentes lo situan como el ejemplar mas antiguo de la Peninsula Iberica.) El Roble de Romanejo el tambien reverenciado como su majestad, representa ante todo una imagen paternal que nos inspira confianza al acercarnos a sus frondosas ramas. Situado en la localidad de Cabezabelloza en Caceres, se trata de un ejemplar cuyas dimensiones nos dejaran boquiabiertos, y es que sus veinte metros de altura y una copa cuya forma tipica alcanza los casi 32 metros de diámetro mayor. Nos confirma la idea de que no existe arquitectura mas perfecta que la que la naturaleza moldea en el tiempo.
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Aunque no salimos de la misma provincia de Caceres sin embargo el paisaje que nos acompaña hasta el emplazamiento donde permanece inamovible el estoico ejemplar de Castaño de Corbiche cambia radicalmente, sobre todo en Otoño cuando los arroyuelos que recorren el Valle del Ambroz fluyen descendiendo por las laderas regando tambien el conocido como la Marotera, ejemplar de apariencia taciturna que domina el paraje de Berruecos, mas concretamente alcanzamos su base tras salir del pueblo Casas del Monte. Aunque su tronco leñoso no presenta la misma antiguedad que sus primos hermanos, a pocos kilómetros en Segura de Toro, su silueta atípica , muy alto y limpio de ramaje, sólo coronado en su extremo por una copa pulcramente compensada lo convierte al castaño de Corbiche en un arbol con identidad propia.
Roble de Romanejo en todo su esplendot |
El Castaño de Corviche un de los muchos tesoros naturales que hay en el Valle de Ambroz |