Donde de pie mirando a un lugar indeterminado con las manos alojadas en los bolsillos, una tercera imagen parcial de la misma persona se representa de perfil en la pared, mientras en una esquina, de pie esta vez, otra representación de la misma persona que duerme se muestra como una escultura a escala. En este contexto Folly (The Other Self), es una secuencia en la que podemos tres estados de un mismo sujeto que se desdobla.
Por lo tanto estamos ante un conjunto escultural que se comporta ante nuestros ojos como una instalación performance que funciona como una sesión de psicoanalis. Cuya concepción multidisciplinar que comenzo a gestarse en 2.006, pero no es hasta 2.011 cuando se ha exhibido en diferentes localizaciones.
Concebida tanto para interiores como exteriores. Presenta una atmósfera teatral, estableciendo parámetros que la vincula con una representación dramática debido a su narrativa plastica y lenguage corporal con la que se percibe como un discreto acto a traves de la que su autor mantiene un pulso cómplice con el espectador.
Firmada por el artista Sean Henry, como en otras ocasiones recurre a materiales esenciales para esculpir sus esculturas como el barro, que tras moldearlas las baña en bronce y pinta. Este enfoque a la hora representar la figura humana real en el fondo es herencia de una larga tradición de la escultura policromada.
La casa desnuda es una estructura de traviesas blancas que nos legitima para comportarnos como vougeurs por unos instantes difuminandose la tenue frontera entre la esfera privada y publica. Un gesto contemplativo acentuado por una tensión latente que se manifiesta a graves de la naturaleza surrealista de la composición y sus posibles interpretaciónes.