Y descubrir muchas de las maravillas que todavía a día de hoy permanecen ocultas a nuestros ojos. Uno de estos intrépidos es el fotógrafo Ryan Deboodt que el Verano pasado invirtió cerca de dos meses recorriendo y filmando con su equipo la totalidad.
De los mas de 7.000 metros de largo que en la actualidad se han explorado de la cueva Tham Khoun Xe. Y de las que los espeleólogos vaticinan que todavía se ha explorado una pequeña parte. La luz verde debajo del kayak hace que todo parezca misterioso y fuera del planeta Tierra.
Capturando las vistas panorámicas de este hermoso rincón del mundo que habitamos y lamentablemente no apreciamos lo suficiente. En el interior todo parece tranquilo, lejos de todo el ruido de la ciudad y el estrés de un trabajo diario. Cuando miro las fotos me siento segura, paradójicamente. Las poderosas paredes de esa cueva parecen protectoras, a diferencia del hormigón y el cemento que componen los cuerpos de mi metrópolis.
Especializado en documentar en imagenes grutas y cavidades contando con trabajos que cubren practicamente todo el Sureste asiático, a Ryan se le puede considerar un perfecto conocedor del terreno. En esta ocasión debido a las características del territorio introdujo entre los elementos de su equipo, un drone y un kayak como medio de desplazamiento con los que aparte de registrar el contraste de colores del interior de la sima.
Perteneciente a la reserva natural de Hin Nam No National Protected en el centro del país, a la cueva se accede a través del rió Xe Bang Fai River.
Y las galerías que lo trazan, nos brinda la oportunidad de descubrir a través de imagenes inéditas, el lado mas salvaje de un gran desconocido como es Laos, un pais c uyo máximo atractivo reside en su enorme patrimonio natural del que buena parte todavía conserva su aspecto primegenio y en buena parte inexplorado.
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