Se aproxima el verano, tiempo de preparativos para el descanso, el relax y las vacaciones, entre las muchas formulas de viaje que existen, en la temporada de estío. La preferida por la mayoría de los consumidores, sigue siendo la oferta que combina sol y playa.
Ante el exceso de demanda para este tipo de destinos, grandes ideas. Dinamarca no se distingue precisamente por concitar una gran oferta en la costa, fundamentalmente debido esto es debido a que presenta un patron climatológico por las bajas temperaturas. Una circunstancia que debido a los efectos del cambio climático esta cambiando.
Lo que propicia que cada vez mas bañistas e acerquen a sus costas. El problema es que no existe una tradición de baños, y por lo tanto los equipamientos que existían hasta hace poco tiempo eran obsoletos. Algo que podría mejorar sustancialmente gracias a los diseños de arquitectos como Fredik Pettersson.
Cuya experiencia sea similar a la que se tiene en otras latitudes más calidas. Para acceder a sus instalaciones el usuario antes tendrá que recorrer un muelle que la une con tierra firme. En funcionamiento desde 2.004, su arquitectura representa lo escultórico y lo orgánico, empleando en los diferentes elementos que forma la estructura de madera maderas extraídas de especies endémicas de la zona.
Con 850 metros de superficie intervenidos y una altura máxima de 30 metros de altura que corona un trampolin. Su parte posterior se ha diseñado con el propósito de reducir el impacto de las corrientes, creando un efecto protector, que permite regular la temperatura en sus instalaciones, el conjunto se completa con una playa artificial y un pabellón adyacente ubicados en la costa.
Su diseño escalonado como en una sauna posee una leve pendiente en espiral, que cuando llega el ocaso ofrece unas vistas espectaculares de la bahía donde esta enclavada. Dotada con iluminacion LED, lo que permite un uso funcional pudiéndose organizar actividades relacionadas con el ocio y tiempo libre.
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