Cada vez es mas frecuentes tropezar en nuestras ciudades con iniciativas de comercio justo, y grupos que ofrecen productos biológicos. Así como con huertos urbanos gestionados por los propios consumidores, cultivados con criterios sostenibles y garantizados en cuanto a su proceso de producción.
Modelo producti que se distingue del habitual por no emplear plaguicidas, pesticidas o ser sometidos a la exposición de agentes químicos, siendo cultivados aplicando principios biológicos y métodos de economía sostenible asi como circular. Sin tener que renunciar a un producto de calidad que ha sido sometido a pruebas que avalan su estado óptimo para el consumo humano.
Ocupando unas antiguas instalaciones ferroviarias rodeados por vagones abandonados y contenedores oxidados la cooperativa El Galpon nace como iniciativa de economía social en la ciudad de Buenos Aires (Argentina). En un principio eran unos pocos curiosos los que se acercaban atraídos por la fachada amarilla en cuya fachada luce una gran G.
Perro transcurridos cinco años desde que iniciaron su actividad se han convertido en una realidad de economía sostenible, donde los consumidores tienen la oportunidad de adquirir genero producido con criterios sostenibles directamente del productor omitiendo al intermediario y con la seguridad de que adquiere productos de calidad.
Aparte de la división productiva y comercial sus integrantes fomentan las prácticas de consumo responsable y activista, realizando debates y cursillos entre sus socios y el conjunto de los ciudadanos que muestran inquietudes por los valores que representan.
Con el propósito de crear espacios de encuentro donde productores y consumidores puedan exponer sus puntos de vista en igualdad y desarrollar pautas de comercio justas. El Galpón es una cooperativa dedicado a divulgar la cultura sostenible, talleres, ferias de diseño ecológico, clases de yoga, un mercado de trueque, una huerta orgánica, e incluso una radio comunitaria en línea conviven en armonía dentro de un espacio acogedor.