Nuestros antepasados primates tuvieron sus moradas en los arboles, habito que cambio debido a la evolución morfológica de sus extremidades, gracias a las que adquirieron nuevas habilidades que les permitio descender de los arboles y adaptarse a la superficie.
Inspirándose en este remoto antepasado el diseñador Antony Gibbons, ha diseñado dos propuestas de estructura que se adaptan al paisaje, permitiendo a sus residentes vivir en el corazón del bosque, estableciendo una relación con su entorno natural.
El Treehouse Roost es un proyecto en vías de materializarse, compuesto por una serie de vainas, estas cápsulas se adaptan a la fisonomía del tronco del árbol que no dañan el árbol. Estas cápsulas esconden una escalera central que conduce a la parte superior de la cápsula en una plataforma al aire libre que se expande alto en la copa del árbol.
Cada cápsula plataforma exterior se conecta creando una estructura colectiva, lo que aporta resistencia y estabilidad para el diseño. Ideales como refugios para pernoctar destinados a excursionistas. La casa del árbol proporciona espacios interiores para dormir en cada cápsula esta concebida para que puedan hospedarse dos personas.
El otro modelo propuesto es mas sofisticado tanto en su diseño como en sus prestaciones. En Inhabit Treehouse podemos pasar largas temporadas en el bosque, puesto esta pequeño apartamento construido con materiales extraídos de la propia zona, reune las condiciones de habitabilidad para que se pueda residir de forma autónoma.
Con una estructura moderna su diseño muy elegante y minimalista. Se puede construir en una variedad de configuraciones diferentes dependiendo de la localización. Fabricado en una sola planta sus tres habitaciones se completa con un atillo que se puede dedicar como despensa o trastero.
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