Islas Príncipe en Estambul, el sabor mas tradiciónal de Turquía

 


En los días claros se puede casi abarcar con la mirada en su totalidad los poco mas de doscientos kilómetros de largo por setenta y cinco de ancho que mide el Mar de Mármara. Eso sí para experimentar esa sensación de inconmensurable dominio uno se tendrá que subir las escaleras de caracol de la Torre Galata


Y tras forcejear por tratar de acomodarse en uno de los ventanales, que están orientados en su dirección apuntar con unos potentes prismáticos que te permita otear más allá del horizonte. De un mar interior que une las aguas del mar Negro y del mar Egeo, y separa, por lo tanto, la parte asiática de Turquía de la parte europea a través del Bósforo y los Dardanelos.


Pudiendo divisar las decenas de ferrys que salen a diario desde los amarres del puerto de Buyukada, y que en poco más de una hora arriva a una de los cuatro enclaves habitados que en mayor o menor medida se pueden encontrar en la Princess Islands. Un archipiélago compuesto por un total de nueve islas que representan el mayor y más interesante patrimonio histórico y medio-ambiental,  de un mar cuyo valor reside en la posición geoestrategica y diplomatica que desempeña en el áreaa.


Pero también habria que puntualizar que ademas existen servicios que te acercarán desde Adiköy, Bostaci o Sirkeci. Aunque en este caso tienes que tener en cuenta, que la oferta de servicios y trayectos es bastante menor que desde el puerto principal. Por lo que es recomendable contrastar tarifas y horarios antes de planificar tu excursión alguna de los destinos en ultramar. 


Lo primero que aprecias nada más desembarcar en alguna de las cuatro islas habitadas ya sea la isla principal Büyükada, o las tres restantes Heybeliada, Burgazada y Kinaliada. Es que comparten algunas particularidades como que por ninguna de sus calles puede circular vehículos de combustible particulares, pues esta totalmente prohibida su presencia en todo su territorio. 


Fachada característica de una de las villas con encanto que salen a tu encuentro en la isla Büyükada

Cómo alternativa el viajero que precise trasladarse a algunos de sus puntos de interés, como por ejemplo el monasterio ortodoxo de Aya Yorgi, que se encuentra en el punto más alto de la isla, o el edificio que alberga Orfanato Griego Prinpiko diseñado en un primer momento  para que funcionará como un hotel de lujo y casino. Algo que debido a los trámites administrativos fracaso, por lo que finalmente el que es considerado la estructura de madera más grande del mundo, abrió sus puertas como hospicio, actividad que se ejerció a lo largo de sesenta años.  


Todos ellos en la isla de Büyükada, pordra optar por la bicicleta cada vez mas usada en la isla o por una especie de taxis compactos que te subirán desde el puerto por la calle A Klar Yolu hasta su destino. Otro lugar de interes que no se puede dejar de ver, máxime si te consideras un amantes de la historia. Es la casa construida en madera todavía en pie, donde vivio exiliado que ni más ni menos que el dirigente soviético León Troski.


Y si te gusta la exploración de lugares abandonados o urbex no puede dejar de echarle un vistazo a los restos de un antiguo parque de atracciones llamado Luna Park. Camino que descendiendo en  ladera abajo te conducirá a la zona de calas. Muchas de ellas prácticamente desiertas, pues en su mayoría están frecuentadas tan sólo por los turistas extranjeros. 


Cada isla que forma parte de Princess Islands tiene su propio encanto especial, aunque no todas se pueden visitar, pues cinco son de acceso restringido. Se trata de islas donde debido a su aislamiento todavía se puede percibir el Estambul más tradicional.


Dejada atrás el perfil de Büyükada, nos encaminamos a la isla que coloquialmente se conoce entre los lugareños como la isla verde y que no es otra que Heybeliada. Llamada así en honor de una princesa deportada durante la ocupacion bizantina del archipelago. Siendo otra de las particularidades que comparten las nueve islas. 


En el caso de Hebelyada cuenta con un censo de apenas tres mil personas alcanzando los diez mil en época estival. Aparte del monasterio ortodoxo del siglo Xl que alberga un seminario. Su máximo atractivo son la decena de senderos que te permiten recorrer los bosques compuestos por miles de pinos que pueblan un denso.


Poblacion que ocupa casi en su totalidad la superficie de la isla, y que nada penetrar en su interior y alzar la vista hacia el cielo tratando de alcanzar los rayos del Sol. Visión que consigue transmitirte la sensación de que te encuentras en una zona de alta montaña o escalando una cordillera de dificultad media, en vez de encontrarte a escasos de metros de unas aguas que en contadas ocasiones se ven peturbadas. 

Una de las principales vías de Heybeliada,  donde la presencia de animales de carga es muy comun


En el caso de la cuarta isla escala de nuestro recorrido por las islas habitadas cogeremos otra vez el ferry en  Büyükada, para tras un breve intervalo de travesía, en cuyo transcurso nos deleiteramos con el entorno paisajístico y las vistas que nos  ofrece el mar de Marmara. Descender en el pequeño muelle de atraque de Burgazada. En total el trayecto dura entre media hora y poco de sesenta minutos dependiendo desde donde a adquieras el pasaje. 


Ya en tierra caminando por entre sus pintorescas casas de madera, tipologia arquitectonica típica en Turquía. Pero que tanto en Burgazada como en las tres restantes adquiere una pátina de pueblo tradicional marinero. Llama la atención la cantidad de tascas y salones de té que hay en unas calles donde predomina unas arboledas centenarias que al viajero le proporciona agradecida sombra.


Vista panorámica de la isla de Burgazada y su estampa compuesta por casas escalonadas


Cómo efemérides cultural apuntar que en el perimetro  a pesar de ser reducido se convirtió en el escenario principal de muchos de los cuentos del escritor Salt Falk Abasiyni, una de las principales referencias de la literatura otomana. El cual vivió durante un tiempo en la isla. Actualmente, su residencia se ha convertido en museo. 


Cómo en esta en el resto de las islas se respira a mediterráneo, o más bien a todos los pueblos antes que los otomanos la poblaron. Una historia de su paso que se refleja en pequeños detalles que todavía perduran como muchos grabados de origen bizantino que se pueden apreciar tallados en muchas de las piedras y verjas forjadas de acceso de algunas propiedades, sobre todo de algunas de las familias mas adineradas. 


Aunque se puede programar una visita en cualquier época del año. Si es cierto que la afluencia de público en verano hace aconsejable visitarlas en primavera o en los primeros días del otoño. 


Pero esta herencia de todos los pueblos que desde milenios compartimos la cuenca del Mediterráneo, esa luz tan característica, casi pálida a veces, que bañan las paredes de muchas de sus calles. Pero que sobre todo se aprecia en las características de sus puertos, donde yacen las cada vez menos barcas de pescadores, debido a que el grueso de las capturas van directamente  la capital. 


Pero que en todo caso puedes degustar en una de las muchas terrazas que hay al aire libre en la isla. Pudiendo degustar platos tan característicos de la zona como platos caseros como los mücver, köfte o karnıyarık. O sus ya conocidos mundialmente kebak de los que tendras  tu disposición un variado muestrario, para finalizar esta opipara comilona, realizada acompañados en todo momento por decenas de gaviotas y algún que otro gato despistado, de los muchos que hay tanto en las Islas como en Estambul. Puedes degustar en uno de los muchos puestos situados  pie de calle, sus deliciosos helados muchos de ellos elaborados de forma artesanal, incluso podrás degustar alguna especialidad vegana. 


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Del resto de las islas que conforman este singular archipiélago Yassiada, Tavsanadasi, Kasikadasi, Sedef Adasi y Sivriadaque dista a dieciocho millas de la costa y administrativamente están bajo la tutela del distrito de Adalar. Comentar que no siempre estuvieron despobladas. Siendo en la actualidad propiedades de titularidad privada. Historia que si deseas conocer puedes documentarte en El Museo de Adalar es el museo de historia y geología de las Islas príncipes en Estambul ubicado en Buyukada. El museo fue fundado en 2010 en un edificio que ocupaba una antigua escuela y un hangar de helicópteros cercano sin usar. 




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