Aunque en la región francesa de Vienne donde esta ubicado esta dominado por un extenso catalogo de palacetes y castillos, la inmensas mayoría de este increíble censo arquitectónico pertenecen a familias adineradas, que heredan sus propiedades de padres a hijos. Por lo que la única opción que queda de poder hospedarse en uno de estos monumentales lugares, es ser invitado por un anfitrión o disponer de un gran presupuesto con el que abonar el alquiler por temporadas de uno de ellos.
En el caso de del Château de la Mothe-Chandeniers situado en las afueras de la localidad de Trois-Moutiers, presenta un aliciente mas, su incomparable patrimonio paisajístico y natural donde el agua ha moldeado en entorno. Salpicado por cientos de charcas y pequeños afluentes. Al castillo de dos alturas se accede por una pasarela que salva los escasos diez metros que lo separa de la orilla donde predominan juncos y vegetacion baja.
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