Colgadas de las ramas de los arboles unas sencillas casetas de plástico realizan la función de biblioteca publica, donde los usuarios pueden intercambiar libros cuando ellos así lo deseen.
Este singular mobiliario publico ha formado parte de las actividades de la ultima edición de la Bienal internacional del diseño que como es habitual se celebra en la ciudad de Saint-Étienne en Francia.
Diseñado por el estudio Collective House, su presencia permite a los transeúntes intercambiar libros de forma gratuita. El proyecto fue presentado como una colección de cajas transparentes suspendidas de los árboles.
De esta forma a los usuarios se les facilitaba el acceso y uso de la biblioteca, pudiendo depositar escoger un libro de una de las cajas. Así como sustituirlo por uno de los suyos depositando lo comodamente.
En combinación con el mobiliario urbano, la instalación de Livre échange promueve el acceso libre a la lectura. Aunque el concepto de bibliotecas urbanas libres es una practica habitual en ciudades de todo el mundo.
En este caso especifico sus creadores han reinventado su diseño contemplando una solución que permitiera la conservación de los los libros expuestos a los elementos exogenos. Protegiéndolos de las inclemencias del clima.