Studio Mk27 - Decameron, un enfoque comercial revolucionario gracias a la construcción con contenedores


Hemos visto multitud de diseños en que un contenedor de mercancías, se convertía en la materia prima de la estructura en una diversidad de abordajes constructivos.


Soluciones residenciales, comerciales, empresariales, institucionales, educativas, culturales... En muchos casos se trataban de muestras temporales y en otros se trataba de edificaciones permanentes. A todos los ejemplos les unía una característica.


El modulo como estructura singular del proyecto era un contenedor de carga. Sin embargo en el diseño firmado por el Studio MK27 para la tienda Decameron, el concepto se enriquece, incorporándose materiales comunes contemplados en cualquier obra. 


Las nuevas instalaciones de la marca de moda ubicadas en una de las zonas mas cotizadas de São Paulo en Brasil, tenían que reflejar el espíritu cosmopolita que les caracteriza. Pero además perseguían captar la atención de un publico mas joven, el cual goza de mayor poder adquisitivo. 


Las condiciones de las que partía el arquitecto, se circunscriben en términos de espacio a intervenir a un solar sin edificacion alguna, el cual presentaba un superficie generosa. Con la que poder explorar nuevas soluciones a la hora de tratar el uso de una estructura arquitectónica atendiendo a su función o actividad economica.    


La solución presentada es un local comercial híbrido en el que la iluminación y la creación de diferentes ambientes crean un espacio donde además de comprar, el cliente puede interaccionar con los elementos decorativos de la superficie comercial. Creándose un vínculo que refuerza su afiliación a la marca.


Aplicando un enfoque dinámico el arquitecto opto por un enorme cubo hueco fabricado en hormigon y revestido de acero, donde anido en su interior ocho contenedores apilados en dos alturas a los que se les he elimino los fondos creando un espacio continuo. 


Creando un entorno agradable e intuitivo al cual se accede por un acceso perforado rectangularmente. Los módulos exteriormentente no han sido tratados, conservando parcialmente su chasis original. Parte de su estructura invade la parcela posterior del comercio, donde se ha instalado una zona ajardinada.


Por este diseño se la ha otorgado en la ultima edición del Construcción World Architecture Festival el premio al mejor local comercial. Los productos se alinean a lo largo de las paredes de los pasillos estrechos, limitados por las dimensiones propias de las unidades de contenedor. 


Una disposición de los muebles dentro de la estructura permiten a los visitantes la experiencia de adquirir los productos en un ambiente acogedor y estimulante. Mientras obtiene la vista de un patio-jardín con palmeras y cobertura en el suelo de guijarros creando un ambiente distendido. 


En el pabellón principal las áreas comunes quedan al descubierto mediante unos paneles de policarbonato que se regulan en función de la temperatura en el exterior, permitiendo ver el resplandor de las sombras en el interior de las personas que se desplazan dentro de la sala.