La dieta tiene repercusión en la expresión genética de la enfermedad cardiaca

Según muchos miembros de la comunidad científica las leyes de la herencia genética, el genotipo que se transmite de padres a hijos  es un hecho que no puede ser modificado biologicamente mediante la educacion en determinados habitos en su vida diaria. Este mantra sugiere que no se puede cambiar la expresión de los genes que se transmiten, o el efecto de estos genes por el cambio en los habitos o  comportamientos, por ejemplo la modificacion del régimen dietético. Los resultados de un reciente estudio cuestionan este dogma científico, un equipo internacional de científicos, dirigido por investigadores de las universidades de  McMaste McGill, en Canada han elaborado un detallado documento que sugiere que el aumento de la ingesta de verduras y hortalizas inhibe la actividad de la variante del gen 9p21, asociado con la presencia de riesgo de enfermedad cardiovascular.


Se conoce que variante del gen 9p21 inciden en el aumento del riesgo de contraer enfermedades del corazón de aquellos individuos que lo portan. Los ensayos dirigidos por ell Dr. Jamie Engert, que es un investigador especialista en enfermedades cardiovasculares del Instituto de Investigación de la McGill University Health Centre (RI-MUHC) y miembro asociado del Departamento de Genética Humana de la Universidad McGill. Confirmaron que adquirir una dieta de origen vegetal en personas con riesgo de enfermedad cardiovascular podría debilitar significativamente su efecto.



La investigación, que representa uno de los mayores estudios de interacción gen-dieta que se ha realizado sobre la enfermedad cardiovascular, implicó el análisis de más de 27.000 personas de cinco etnias - Europa, Asia del Sur, China, América Latina y  África - y el efecto que sus dietas tenían sobre la expresión del gen 9p21. Los resultados sugieren que los individuos que presentan un genotipo de alto riesgo que consumieron una dieta acorde con su genotipo, compuesta principalmente de verduras, frutas y bayas, tenían un riesgo similar de un ataque al corazón que aquellos con el genotipo de bajo riesgo.


Se ha observado que el efecto de un genotipo de alto riesgo puede ser mitigado por el consumo de una dieta rica en frutas y verduras, según Sonia Anand, investigador adunto principal del estudio e investigador en el Population Health Research Institute y profesor de medicina y epidemiología en la Escuela Michael G. DeGroote de Medicina de la Universidad McMaster. Los resultados apoyan la recomendación de salud pública de consumir más de cinco porciones de frutas o verduras como una forma de promover la buena salud.


Los resultados de la investigación sugiere que puede haber una importante interacción entre los genes y la dieta en la enfermedad cardiovascular, según el estudio Dr. Ron Do, que participo en esta investigación como parte de su doctorado  y que trabaja en el Centro de Genética Humana Investigación en el Hospital General de Massachusetts, Boston, Massachusetts. El próximo reto es comprender el mecanismo de esta interacción, lo que arrojará luz sobre los procesos metabólicos subyacentes relacionados con la expresión de la variante del gen 9p21.