A lo largo de la fecunda obra del artista Brian Viveros, compuesta por retratos principalmente. En los que se observan patrones comunes a traves de los que se dedica a describirnos a una mujer de rasgos marcadamente latinos, de mirada desafíante y actitud guerrillera donde los detalles folclóricos destacan en la composición de los retratos.
Ademas podemos observar que las características que definen la trayectoria de este ilustrador que desde sus inicios, emplea trazos precisos y una selección de colores fuertes que estéticamente dotan sus trabajos de un alto contenido erótico a la vez que dramático e intenso.
Y sus siempre omnipresentes referencias al mundo del tatuaje, elementos que simbolizan el universo particular del artista estando presentes en buena parte de su producción. Y con las que nos ofrece su particular versión del universo femenino. En los que cohabitan elementos afines y que ya forman parte de su identidad creativa.
Narrativa con la que ha conseguido cautivar a una legión de seguidores que consumen tanto sus series de laminas como los álbums que publica regularmente. Asi como asisten a todas y cada una de las exhibiciones que programa periódicamente y las que debido a la expectativa que despierta entre su legión de fans. Habiendose convertido su propuesta en todo un icono de la cultura Pop contemporánea.
Gracias en buena a medida a que en una mayoría de retrasos que navegan entre el barroquismo, el expresionismo mas descarnado y el detalle hiperrealista incorpora como elementos de manera habitual, como son los tocados, los cascos o las monteras en el caso de que los motivos sean taurinos y cuya concepción pueden recordar a las obras del pintor español Julio Romero de Torres.
O los cigarros calados entre unos 💋 pintados con colores intensos, o ligeramente desprendidos, como queriendo transmitir una imagen que puede desconcertar en principio. Porque no se percibe muy bien si es una mirada de desden o en sentido contrario trata de desafiarnos por lo que tendremos que ser cautos al sumergirnos en sus ojos porque podríamos perdernos o convertirnos en estatua de piedra como cuando levantas la mirada ante la figura mitológica de Medusa.
Desde que pinto su primera DirtyLand en 2006 en Suiza con el que encontro su nicho tan expresivo como a veces bizarro y donde ya habia logrado llamar la atención de su admirado H.R.Giger años antes. Viveros ha construido todo un universo al que ha ido añadido elementos fetiche como los tattos, o un conjunto de accesorios con los que nos transmite su particular versión de lo que es una mujer poderosa que es capaz de suturar sus heridas de culpa y redención.
Brian Viveros es un perfeccionista técnico y sus pinturas al óleo, aerógrafo, acrílico y tinta están altamente saturadas de pigmento, luminosidad y profundidad, mientras que las composiciones son conmovedoras y simples. El énfasis del artista tiende a estar en puntos focales como los ojos, los labios y la piel, transmitiendo la sutileza de la expresión minuciosa y el poder de una mirada penetrante.