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El Lower East Side de New York, el distrito de los huertos urbanos

 


Cuando los primeros colonos se asentaron en el sur de la actual isla de Manhattan fundando New Ansterdam, entre otras motivaciones estaba la de que en aquellos pantanales regados por los afluentes tanto del East River como fundamentalmente por las caudalosos aguas del Hudson River. Representaban un tesoro desde el punto agrícola. 


Una tierra de cultivo fecunda y fértil que garantizaba la producción de una cuantiosa a la par que nutritiva cesta de productos de lo más variados. Con la que alimentar a las miles de familias que tras escoger unas de las parcelas en la isla, se afanaban en la construcción de sus casas. Primeros habitantes que no se podían imaginar que cientos de años más tarde, aquellos miles de acres cultivados de sol a sol, y con herramientas muy precarias y fabricadas bajo condiciones muy rudimentarias. 


Serían el embrión de lo que a la postre se corvertiria en un primer momento en la ciudad más grande del mundo, y con el tiempo, en todo caso y tras ceder el cetro de ser la urbe más colosal. Seguir definiendose como la ciudad en cuyo espejo se siguen mirando el resto de aquellas grandes concentraciones de población que desean desarrollarse aplicando un plan urbanistico coherente con las expectativas y necesidades de los ciudadanos que la habitan. 


Todo un estándar socioeconomico que se ha proyectado fundamentalmente a lo largo del siglo XX erigiéndose en un paradigma, de cuya narrativa han emanado multitud de versiones o utilizando un neogilismo cinematográfico spin off. Hasta convertirlo en un credo para cualquiera que sea en términos técnico-urbanisticos o a nivel político desee realizar una gestión la mas eficiente posible que permita un crecimiento del paisaje urbano lo más sostenible posible. Contribuyendo a crear un sustrato cuyo paisaje tanto a nivel humano como urbano sea lo más beneficioso posible para sus habitantes. 


De aquellas propiedades y su concepción como es razonable apenas queda rastro en ninguno de los cinco Boroughs, o cinco grandes divisiones administrativas a través de los que se articula la ciudad. Aunque quizas aunque pueda sorprender a una mayoría de viajeros, es que en lo mas profundo de Manhattan donde de alguna manera se pueden percibir las reverberaciónes. 

El All People Garden es un espacio multi-area con jardines y huertos colectivos

De lo que en un pasado relativamente reciente se pudo considerar un vergel natural, compuesto por propiedades dedicadas exclusivamente a la actividad agrícola. Más concretamente en el área que comprende el distrito de Lower East Side, donde han proliferado una mayor cantidad de propuestas orientadas hacia la agricultura urbana o a la creación de zonas verdes de iniciativa civil en el espacio público. 


Iniciativas en su mayoría emprendidas a partir de propiedades surgidas de asocaciones que trabajan en diferentes ámbitos sociales, pero que les une su conciencia medioambiental y el fomento de una vida saludable. Y cuya labor con el paso del tiempo ha servido para provocar una metamorfosis en el paisaje urbano de un barrio que está delimitado al norte por el puente de Williamsburg y al sur por el puente de Manhattan. 


Un barrio tan bohemio como ecléctico donde, el visitante puede observar como las bicicletas inundan sus calles siempre llenas de actividad, gracias a las numerosas terrazas repletas de estudiantes, que viven en bloques de pisos de alquiler que se mezclan con exclusivos apartamentos dando como resultado uno de las comunidades más jóvenes de la ciudad de los rascacielos.


A escasas manzanas de los inmensos rascacielos de Times Square, en el Lowes East Side se ha desarrollado toda una comunidad de huertos urbanos y espacios verdes gestionados bajo un enfoque comunitario.



Rascacielos qué por otra parte están prácticamente ausentes en un barrio, dominado por propiedades residenciales de cuatro o cinco alturas como maximo, como el edificio que alberga el Lower East Side Tenement Museum, clásicas tiendas de telas y tradicionales delicatessen, como Katz's y Russ & Daughters. El lugar idóneo para que se creen auténticos oasis, pulmones comunales que han ravalorizado un barrio hasta no hace mucho anodino y apático. 


Parques como los más veteranos, como el de All People's. Garden, al cual para acceder hay que flanquear un verja de forja. Situado en 293-295 East 3rd Street, este jardín fue creado en 1978 por la asociacion VISTA voluntair Olean For en un esfuerzo por unir al vecindario del bloque contra el narcotráfico.  Espacio que desde que se abrió dio la vuelta a la vida de muchos jóvenes con su club de dedicado a la infancia. En 2003 completó una importante renovación del jardín con una restauración de la zona de asientos en la zona del escenario, barbacoa, cobertizo de herramientas y caminos con adoquines. Además de un nuevo mural y una glorieta. 


De esa misma época es Creative Little Garden, se trata de un elegante jardín sombreado que obtuvo sus plantas y  materiales de donaciones particulares. Situado en 530 E. 6th Street, un camino sinuoso de grava, te conduce a un jardín de rocas, y patio de losa y zonas de esparcimiento. El jardín fue renovado por GrowNYC en 2004 con financiación de la Fundación Greenacre. El  Camino se enloso de nuevo, se colocó un pequeño cenador y se añadió un nuevo banco nivelando además el camino principal y el patio. 

Flanqueado por una barandilla hecha con troncos, El parque de la Tranquilidad es de los más veteranos de la ciudad


Un año posterior se inauguraba El Parque de la Tranquilidad hermoso jardín donde han prosperado árboles plantados en el antiguo sitio de una sinagoga.  El jardín tiene un nuevo cobertizo de herramientas, cercas de madera, pajarera, y entrada de losa. Si lo visitas en 314-318 East 4th Street, tendrás la oportunidad de ver una de los jardines de rosas y lirios más agradables de Manhattan. 


Del Miracle Garden, aparte de la gran intimidad de la que goza, lo primero que te llama la atención son los enormes bancos de madera que convierten la pequeñez placita circular en un sitio acogedor y familiar. Construido en 1983. Cuenta con una variedad de plantaciones que se abre a un área de reunión oculta de la calle, lo que lo convierte en un respiro tranquilo y fresco en un caluroso día de verano. Se encuentra en 194-196 East 3rd Street

En el fondo del Martin Luther King se ve  una pergola rodeada de variedad de flores


El siguiente en nuestro recorrido es el Martin Luther King Jr. Park (adyacente a Henry Street Settlement) fue construido originalmente como un parque provisional en 1993, debido a su forma triangular se pensó que no reunía los requisitos. El parque tiene dos áreas principales. La primera es soleada y abierta. Hay un pequeño césped rodeado de rosas. Entre las dos secciones hay un mirador de cuatro metros de diámetro. A lo largo del camino que conduce a la segunda área hay jardineras accesibles para sillas de ruedas.


De alguna forma los huertos urbanos del Lower Manhattan representan un homenaje a una ciudad solidaria que apuesta por crear espacios de ocio y uso público, en áreas masificadas urbanisticamente.



La historia del jardín comunitario se inicia hace 25 años cuando uno grupo de vecinos deciden fundar el Sara D Roosevelt Park, ocupando una parcela en el lado sur de Delancy Street. Forsyth Garden Conservancy aumentó las plantaciones perimetrales y las protegió con cercas. También crearon el Jardín de Aves Hua Mei, donde los residentes locales traen sus pájaros cantores y se congregan para verlos y escucharlos. 

El Slope Children Garden es uno de los mas amplios del distrito

Aunque entro en funcionamiento en 2006 la superficie dedicada a la zona ajardinada del 5th Street Slope Children's Garden, ha duplicado su tamaño gracias a que se fusionó con el patio de recreo de un colegio adyacente convirtiendose en uno de los parques del distrito. El jardín se hizo conocido como el jardín inclinado porque se inclinaba de oeste a este, por lo que fue nivelado a posterior con la adición de material orgánico. Alberga un escenario de actuaciónes, un área de picnic, bancales plantación, senderos y cenador del que cuelgan viñas. 


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Para finalizar este repaso a los espacios verdes gestionados de forma comunitaria damos un salto atrás en el tiempo hasta trasladarnos a 1971, que es cuando en Generation X Cultural Garden. Por lo que estamos ante el decano de todos ellos. Así como el más apreciado del Lower East Side. Recorrido por un trazado cuya senda principal esta pavimentada conduce a un área para actuaciones. La finalización de un muro de contención de mampostería permitió crear áreas de siembra adicionales donde las moras, los arándanos, las frambuesas y las fresas crecen compartiendo espacio con nectarinas, perales, melocotoneros y manzanos.



James and Karla, un retrato humano de New York durante el confinamiento por Covid

 


Apenas se podía creer lo que estaba sucediendo a nuestro alrededor, el paisaje urbano al cual estábamos acostumbrados a ver y con el que de forma cotidiana nos relacionabamos se había transformado de forma radical. Las calles que hasta hace escasos dias se mostraban atestadas de gente,  amanecían deserticas. 


Observándose como cualquier tipo de rastro de actividad alguna, ya fuera, comercial, administrativa, social, cultural desaparecían provocando un vacío casi abisal e irreconocible. Situación que ni remotamente verosímil se podría haber concebido hasta hace relativamente poco tiempo, se estaba representando ante nuestros ojos una pesadilla dejándonos no solamente atónitos sino aturdidos. 


Y cuya reacción principal es que como individuos guiados principalmente en este caso por la preocupación y el principio de incitidumbre, nos lanzaramos a devorar cualquier tipo de información, ya fuera redactada y emitida por un  teletipo o servida en una sucesión de imagenes más o menos grandilocuentes sobre lo que era un hecho cuando menos inusual en Occidente. 


Ni la más osada superproducción de Hollywood hubiera desplegado un set de rodaje o escenario ni siquiera similar, al que tras declarar el estado de alerta sanitaria por la pandemia provocada por el patogeno Covid-19 por parte de las autoridades se configuro. Serie de medidas cuyo guion era superado minuto a minuto desbordando a una sociedad en su conjunto. Situación extrema que ponía a Occidente ante su mayor desafío desde la finalization de la II Guerra Mundial. 


La prensa en este contexto publicaba desatados, adoptando una diversidad de titulares de corte épico, sino sensacionalistas, de las que no se libraba ninguna de las principales rotativas, abarcando a la práctica totalidad de las caberas y de los medios de comunicación en general. Independientemente de su formato, ya fueran rotativas de periodico, redacciones de televisiones, radios, plataformas de información digital, o los millones de usuarios que haciendo uso principalmente de las redes sociales. 

Karla acompañada de su fiel perro Hudson recorren Manhattan en uno de los primeros días de confinamiento 

Se afanaban en mostrar toda la consternación y por qué no decirlo ruido informativo, que de forma torrencial nos trataban de poner en contexto sobre una situación cuya gravedad y transcendencia todavía se desconocia, la de la pandemia, que para los cientos y cientos millones de ciudadanos. Que compartimos ese espacio que hemos denominado mundo libre. Combinación de palabras escuetas que ha base de repetirlas.


Cómo si fuera un mantra tibetano, llegamos a creer que su sola mención, ya fuera en voz alta como una plegaria que entonamos no sin cierta altivez y petulancia, o en nuestro interior. Como si su lírica fuera recurso suficiente, como para actuar de principio activo con fundamentos antibacterianos, que nos inmunizara tanto en a nivel individual como colectivo frente a cualquier enemigo, ya fuera visible o apenas perceptible para nuestros ojos. 


Cómo puede ser una secuencia de ADN qué para activarse precisa un huesped con unas deficiencias en su respuesta inmune que parásita. Coordenadas cuyo fenómeno nos ha puesto en jaque a todos/as, sacando de nuestro ensimismiento como individuos que nos consideramos civilizados. Haciéndonos cuestionar ya fueran nuestros valores, principios o ideales.


Un conjunto de imágenes grabadas bajo un prisma donde prevalece la honestidad, logran elevar la credibilidad y valor de lo que esas grabaciones transmitir al espectador. 


Y es que independientemente de nuestro credo, clase social u orientación idiologica, este fenómeno cuyo relato parace que está ante sus últimos coletazos y que ha provocado como principal y grave consecuencia una crisis de fe institucional. Cuyos efectos de forma sismica han torpedado nuestro sistema político, económico, cultural y social. Provocando qué aquellas entidades que se caracterizan por su mal interpretado concepto de individualidad. 


Hayan tenido que aparcar de forma cuando menos momentánea, su nihilismo más recaltrizante y dejandose llevar por la precipitación de acontecimientos, que se producían  de forma torrencial alinearse en un frente único. Información que ha sido transmitida  bajo un patrón mezcla de precipitación e inmediatez a una opinión publica que cercana al pánico entraba en estado de shock. Población que trataba de asimilar esa ingente cantidad de datos que en ningún caso podía digerir. 


Turbulencia informativa que pasado el grueso y el pico álgido de esta calamitosa pandemia, hemos podido contemplar desde una óptica mucho más sosegada. Pudiendo valorar en su verdadera dimensión, todos y cada uno de los elementos que han estado involucrados en este periodo de tiempo, que a pesar de que relativamente ha sido poco, ha supuesto una verdadera eternidad para decenas de millones de personas, que han visto como lo perdían todo. Ya fuera en términos materiales o lo que es más drástico y dramatico en términos humanos. 

El sector cultural ha sido uno de los mas golpeados durante la pandemia a la vez que ha sido uno de los más solidarios


Personalmente estaba deseando encontrar un documento, trabajo, proyecto... Que sintetizara toda esta espiral de emociones contrapuestas, de contrariedades debido a la desinformacion o exceso de ruido informativo al que hemos estado sometidos. Por lo que hemos padecido verdaderas situaciones de estrés, tensión y ansiedad. 


Y que ahora cuando los diferentes indicadores que analizan el estado, curso y evolución del periodo pandemico son netamente positivos empiezan a remitir. Este tesoro en imágenes en cuyos calificativos me podría extender casi eternamente, una referencia o una propuesta, pequeña, sencilla, casi desconocida. Más allá de las de miles de followers que aguardamos con relativa expectativa actualicen sus contenidos. 


Este documento lo encontré en la pareja de James and Karla, Que a traves de su canal de YouTube, nos ofrezcan ya sea contenido en streaming o grabado de uno de sus caractersicos walking por New York, su ciudad. Pero en todo oficio y trayectoria hay excepciones. Y en el caso de los poco más de 90 minutos de imágenes de bellisima factura filmadas por los fotógrafos especializados en arquitectura, (y de cuyo sugerente trabajo ya os hemos ofrecido alguna muestra en NQ

En el documental se destaca aquellos colectivos sociales que han sido especialmente golpeados por la pandemia


Ellos decidieron reunir las imagenes que habian registrado a lo largo de las diferentes incursiones que habían tenido la oportunidad de capturar, utilizando como casi único equipo un smartphone adosado a un gimbal. Siempre de forma furtiva tratando de ser lo más discretos posible, seleccionando en total como localizaciones alrededor de veinte lugares que en mayor medida son reconocibles por el gran publico. 


Pero que en todo caso se trata de entornos que están dentro del perímetro de Manhattan. Comenzando por las primeras tomas que abren New York City Walking an Empty Manhattan During the Pandemic of 2020, que tienen como escenario las calles de East Village, más concretamente unas primeras imágenes donde se nos muestra a Karla acompañada de un paraguas rojo y de su inseparable perro Hudson.


Que a paso ligero y de espaldas a la cámara que sostiene James, recorren bajo una tenue llovizna un distrito que tan sólo unos días antes destacaba por su intensa actividad social. Pero que ese 28 de Marzo de 2020, se había convertido en un lugar irreconocible donde a pesar de la lírica de una imágenes mudas te describían espacios que habitaban en tu memoria llenos vida.


Guiados por el único deseo de mostrar los cambios experimentados en una ciudad como New York como consecuencia del confinamiento provocado por el Covid. James and Karla recorren durante dos meses sus calles identificando los contrastes de una ciudad deierta.


Vacíos los cuales te provocan una punzada de estupor casi conmovedora, que como espectador que te encuentras a una distancia de miles de kilómetros te llega a conmociónar, a estremecer. Sólo de pensar en la posibilidad de que lo que comenzo siendo un foco epidémico en el otro lado del mundo, se alargue de forma crónica, transformandose en una alegoría surrealista. 


Y es que lo poderosamente evocador de las imágenes que grabaron a lo largo de esos sesenta dia, no reside tanto en las habilidades y conocimientos de aquellos que guiados por su curiosidad o preocupación por lo que le está pasando a sus vecinos. O a las miles de personas que por su condición de indigente, se quedaron en la estacada aquellos aciagos días. 


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Vagando sin rumbo pidiendo limosna al fondo de una acera, por la que apenas camina nadie. Mientras con la mirada, fija, perdida, quizás sopesando sobre su propio destino, son testigos mudos de esa calamitosa situacion, que al fin y al cabo puede ser contemplada como ese intervalo de tiempo que consideramos forma parte de nuestras vidas.


Y que este documental realizado de forma casi artesanal y totalmente altruista por James & Karla, nos ofrece un relato en imágenes donde destaca su honestidad. Fijando su foco en aquellos instantes donde ya sea de forma ausente (casi siempre), o dominado por la presencia casual de algún transeúnte o ciclista que a tumba abierta desciende raudo por Fifth Avenue, precedido por alguna de las miles de ambulancias que desbocadas y raudas describian la gravedad de los miles de casos por contagio que trasladan al servicio de urgencia de los principales hospitales de la ciudad. Imágenes donde en definitiva prevalece la humanidad que no precisa de discursos grandilocuentes que la apoyen. En este caso las palabras  y sus explicaciónes son sustituidas por una acertada banda sonora que enfatiza aún más aquellos pequeños gestos basados en el sentido común, que son los que primeros que afloran mitigando a los instintos más primarios. 



Lower Manhattan, tras la estela de los rascacielos


Entre las paradas de metro de Canal Street situada hacia el Sur de Lower Manhattan y Brodway Lafayette colindando con Brodway, se encuentran algunos de los barrios mas autenticos de la ciudad y cuya identidad arquitectonica ha contribuido a lo largo de su historia ha crear una atmosfera y paisaje reconocibles.

Este es el caso del Soho cuyos primeros edificios con sus características fachadas construidas en ladrillo rojo a las que están adosadas sus iconicas escaleras exteriores de metal, se pueden divisar desde el mismo momento que asciendes por la escaleras del suburbano hacia la calle.

Y te adentras por calles como Greene St, Wooster St, o Springre St donde se percibe la intensa vida bohemia del distrito, con multitud de locales dedicados a programar conciertos en directo, así como numerosas galerias, estudios y firmas de moda y arte que se alternan con cafés de todo tipo.


CHINATOWN EL GERMEN DEL GIGANTE ASIÁTICO EN NEW YORK
 
Ya en Chinatown zona emblemática que se encuentra hacia el Este en las proximidades del Rió Hudson, el protagonista absoluto es el bullicio protagonizado por los centenares de negocios regentados por la numerosa comunidad China, cuya presencia se ha ido extendiendo a otras zonas de la ciudad.

Pero cuyo grueso y epicentro todavía se encuentran entre Mott St y la pagoda de Eastern States Buddhist Temple un edificio que rompe la fisionomia por momentos monótona del barrio, formado por una sucesión de parcelas que no superan las cuatro alturas, y en cuyos bajos densamente poblados hay cientos de tiendas y puestos callejeros.


Donde se pueden degustar los mas variopintos platos y adquirir cualquier producto que se te antoje, ya sea una reproducción de cualquier marca, como una pieza de artesania en uno de sus muchos talleres que delimitan el perímetro del barrio por el Norte.

Y  que nos acercan a una de las calles mas emblemáticas, sobre todo para todos aquellos que a finales de la década de los años 70´s quedaron prendados por sonidos de bandas como Velvet Underground, Ramones o Blondie.

Iconos que de una u otra forma están vinculados a la existencia durante mas de cuatro décadas de la sala GBGB, que operaba en el numero 315 de Bowery St y que además de programar conciertos sus exiguas instalaciones sirvieron como rampa de lanzamiento para que artistas urbanos como Shepard Fairy (Obey) se dieran a conocer en la gran manzana.

Y que como homenaje a toda una época durante el Verano de 2017 realizo un mural que ocupo parte de la fachada del local Saxon-Parole, donde retrato a la cantante del ultimo de los grupos citados Debbie Harry.
  

LITTLE ITALY GASTRONOMÍA A PIE DE CALLE

Como ya podemos imaginar nuestra próxima escala estará si seguimos caminado hacia el Norte tras dejar atrás Princes St y sus puestos de arte de venta ambulante, en una de las zonas con mas sabor de la ciudad, y no solo por su excelsa gastronomía.

Y es que desde cruzas bajo el umbral del arco que te indica que ya estas en Little Italy, puedes percibir su variedad de aromas de entre los que predomina la albahaca, aunque tambien destacan por su olor sus pastas elaboradas artesanalmente o el sésamo que se añade a sus pizzas recién horneadas.

Sinfonía de olores que te acompañan a lo largo de su vía principal la cinematografica Mulberry St. calle que en su extremo Norte se cruza con Bleecker St, donde ya cayendo el atardecer puedes tomarte un combinado o un buen vino mientras asistes a una actuación en directo en locales como The Red Lion o el Bitter End.

Aunque si consideras  que todavía no son horas y te tienes por un melomano aficionado al jazz te puedes acercar a una de las tiendas de venta de discos mas longevas de NY, situada a la altura del numero 210 de Thompson St, Generation Records ofrece el colodión perfecto a través de un crisol de melodías que abarcan vinilos de todo tipo de géneros (aunque como ya he comentado están especializado en jazz y sucedaneos), a un viaje al New York mas sofisticado a la vez que cercano, cálido y hospitalario, donde el verdadero aliciente se encuentra en su diversidad etnica y cultural y en su gran humanidad.
  
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Lower Manhattan no contiene entre sus muchos atractivos ningun monumento de especial relevancia desde el punto de vista turistico, pero si te gusta callejear hasta perderte estas en el lugar idoneo, musica, arte y gastronomia son suficiente aliciente como para describir sus diferentes barrios y la diversidad de comunidades y etnias que lo habitan.