Pudiendo provocar en el espectador las mas diversas reacciones en el espectador, cuya percepción de la realidad, asi como su criterio y opinión se modificaran en función de lo que se exponga con mas o menos habilidad e intención ante sus ojos. Los cuales por otra parte suelen estar sometido a un bombardeo constante de imágenes de todo tipo.
Lo que humaniza un drama que como otros se suelen presentar desde un plano general y con un ángulo muy abierto, reduciendo a una cifra muy aleatoria y que en la mayoría de los casos a la opinión publica no le provoca mas que temor en la medida de como le puede afectar. Tomadas en los propios campos de refugiados o en las cunetas, Srdjan en las fotografías comparte la autoría de un drama lo que le confiere autenticidad.
Cada imagen tomada por Srdjan Zivulovic supone la posibilidad de acceder a ventana donde se nos describe las secuelas de una tragedia desde una optica intima y humana
La pasión de Srdjan por la fotografía comenzó cuando su padre le regaló su primera cámara cuando se inicia la decada de los setenta del siglo XX. Al principio le atraían las carreras de motos, pero pronto descubrió el mundo del fotoperiodismo. De forma autodidacta y más tarde en clases de fotografía, Srdjan fue perfeccionando sus habilidades. Un encuentro con el fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado se convirtió en una profunda inspiración para Srdjan. Sus caminos se cruzaron cuando Srdjan tenía unos treinta años, y conocer a Salgado le dejó una huella indeleble. Aunque hay que precisar que en mas de una ocasión se ha declarado admirador del pionero de la fotografia Elliott Erwitt.
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