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Barrio de Italia en Santiago de Chile, historia, comercio y ocio a un paso del centro



Caminando por una de las principales arterias del barrio Italiano en Santiago de Chile. Unas pocas cuadras situadas no muy alejadas del centro de la ciudad. Un lugar singular que parece pertenecer a otra ciudad, en las que sus calles luminosas y presididas por una gran actividad comercial, estan flanqueadas por edificios que en rara ocasión supera las tres alturas.


Cuyas fincas tienen en el mejor de los casos no más de cien años. Uno como forastero no puede dejar de asombrarse como a principios del siglo XX, por estas mismas calles galonadas de terrazas que te ofrecen los variopintos platos. Tanto pertenecientes a la rica gastronomía local, como una selección de la mejor muestra culinaria global circulaban camiones cargados de mercancias.


Actividad frenética que tenía su punto de concentración comercial en la Avenida Santa Isabel y aledaños. Donde se había instalado una pequeña colonia de inmigrantes italianos que habían abierto numerosos negocios, así como una diversidad de fábricas, que supusieron un revulsivo economico para la mermada economía de la ciudad. De hecho fue tan notable su presencia en diferentes ámbitos productivos.


Que a dia de hoy todavía se conservan parte de las instalaciónes que albergaron la maquinaria con la que se fabricaban anualmente miles de sombreros en la fábrica Girardi. Prenda o accesorio muy común en aquella epoca, primeras décadas del Siglo XX. Que se convirtió en todo un estándar en el vestir, convirtiéndose en un complemento habitual, tanto entre las clases más pudientes, como entre las más desfavorecidas.


De hecho hay muchas posibilidades que tras bajarte en el acceso que tiene el suburbano en Bustamente o en la propia Santa Isabel. En algún momento te toparás con alguna referencia a la febril actividad textil que hubo en la zona durante buena parte de los últimos cien años. Hasta que finalmente le alcanzó el ocaso y un posterior breve letargo, tras cuya finalizacion volvió a florecer. 


Primero de forma timida, con la primera apertura de alguna sala y pionera como la mítica Bar de Rene, que tras dejar atrás los últimos estertores de la pandemia ha reabierto sus puertas con una programación de conciertos con la que pretenden rendir un homenaje a su dilitada trayectoria en el barrio. Actividad la cual ha desarrollado a los largo del último cuarto de siglo.  

Hasta sumarse al selecto club compuesto por aquellos distritos que a lo lo largo del mundo se han constituido como zonas hipsters. En el caso concreto del barrio Italiano se propuso adoptar este discurso globalizador sin renunciar a sus propias señas de identidad. 

Muestra de ukeleles en una de los muchos comercios del barrio de Italia 


Por qué no obviemos que sus luces de bohemia vienen de mas atrás en el tiempo, algo que se puede percibir todavía si te fijas en algunas de sus fachadas que todavía conservan su herencia calabresa. Por ejemplo se puede observar esta herencia en lo que fue la fábrica de sombreros, que he citado más arriba y que en la actualidad funciona como un proyecto social y cultural llamado Factoría Italia que busca devolver ese sentido de comunidad al barrio y propiciar espacios de arte y desarrollo economíco desde un enfoque participativo.


O en muchas de las villas pertenecientes a hortelanos que en la actualidad se han reconvertido en comercios dedicados principalmente a la venta de moda urbana confeccionada en muchos casos por los diseñadores en su taller. O en pequeñas tiendas donde se han instalando una numerosa colonia de artesanos y artistas que ofrecen una excelente muestra de lo que es la cultura andina de la zona.


Para aquellos que busquen descubrir buen arte urbano, aunque existen algúnos murales anónimos de excelente calidad. La mayor parte de las intervenciones más sugerentes se encuentran en el distrito de Bellavista (colindante al barrio de Italia), y el más alejado de Brasil, o en el barrio San Miguel. Donde se puso en marcha un proyecto creativo que después de casi cinco año cuenta con más de cuarenta intervenciones.


Aparte de gastronomía y locales donde te sirven todo tipo de cocktails, en el Barrio de Italia se pueden descubrir algunos de los primeros antecedentes de Santiago de Chile.


Aunque los verdaderos atractivos de este pintoresco barrío se encuentran tras recorrer los breves corredores, que desde el exterior te conduce al interior de las casonas. Donde el protagonista son sus patios interiores, en los que ofrecen las más variopintas ofertas comerciales, ya sean en moda, bisuteria y complementos, asi como en mobiliario y decoracion. Pero lo que de verdad llama la atención son sus singularidades comerciales.

Esos pequeños negocios, que más que buscar la rentabilidad se han propuesto crear un proyecto cuyo principal objetivo, es hacerte esbozar una sonrisa y maravillarte. Eso sucede cuando asciende al altillo donde tiene la tienda Oukelele Bakan, que situada a la altura del 1664  de la Avenida de Italia, te dejará anodado con la calidad de sus instrumentos, elaborados de forma artesanal. Añadir para todos aquellos que deseis comprar un ukelele, que ofrecen una amplia gama de sus producto a través de su tienda online.

Entre las tiendas de decoración y mobiliario para el hogar citar Popular Design, que ocupa un amplio espacio donde puedes adquirir entre una amplia variedad de muebles y objetos, con los que embellecer las paredes de tu hogar. Aunque yo recomendaría visitar alguna de las muchas tiendas de antigüedades que dispuestas a lo largo de la Avenida Bustamante, donde en muchos casos te ofrecen sus productos exclusivos a pie de calle. 

Fachada del antiguo cine Girardid, edificio Art Deco, situado en la calle Bilbao destinado en la actualidad a fines sociales

Otras de las paradas ineludibles en nuestro recorrido por sus calles está en el Paseo Estación Italia, si se quiere descubrir algunos de las más exclusivas novedades artesanales. Se trata como su nombre indica de un colmado de venta alternativa que ocupa un espacio comercial que estéticamente y arquitectónicamente representa una vieja estación de ferrocarril. 

Entre la increíble oferta hostelera, de restauración y de ocio que degustar en el barrio, tanto dirigida a los paladares más informales como a los más sibaritas. Oferta que tanto en interior como sobre todo exterior está repartida por todo el barrio entre las comunas Núñez y Providencia. Los dos puntos geograficos que limitan un distrito singular que ha sabido integrarse como parte dinámica del gran Santiago.

Siendo el lugar donde se reúnen buena parte de la juventud (y no tan joven) de esta ciudad que ha experimentado un crecimiento notable hasta convertirse en una gran urbe. Y la que nos recibe de forma hospitalaria anidada entre montañas mirando a un futuro muy prometedor. Prosperidad que se refleja en este pequeño pero coqueto barrio, que apenas abarca unas cuantas cuadras, pero que rebosa vida por todos y cada uno de sus poros.


El Barrio de Italia seduce por su atmósfera que se caracteriza tanto por su nostalgia y vida nocturna como por su caracter cosmopolita.  Situado cerca del centro de Santiago de Chile, se trata de un lugar donde la tradicion se encuentra con la vanguardia más actual.


En términos de movilidad como ya he comentado el suburbano te deja a las puertas, pero aquel que desee puede recorrerlo en bicicleta, pues cuenta con un sevicio de alquiler de bicis y patinetes que te permite desplazarte por el barrio de cómoda y rápida. Aunque debido a las dimensiones del barrio y a lo plano de su urbanismo (presentando escasos desniveles y pendientes) en su recorrido, es muy recomendable hacerlo completando un agradable paseo a pie.

Otro de los alicientes es su rico almanaque de actividades, que se nutre de un amplio calendario de eventos que se celebran a lo largo de todo el año. Convocatorias gestionadas en su mayoría por los propios comerciantes, ya sean las ferias dedicadas a muestras de artesanía o enfocadas a ámbitos más creativos, o las mas lúdicas y desenfadas como una parada de vehículos antiguos.   
 



Entre estas muchas citas, cabria destacar la serie de eventos dedicados al universo del vino, que bajo la denominación de la Vendimia Fest, se celebran entre las calles de Marín y Caupolican. Toda una fiesta a la que se acercan miles de personas a lo largo de todo un fin de semana. Este año pasado se celebro en abril, pudiendo los miles de asistentes que se acercaron catar de forma gratuita los mejores caldos de la región y comarcas limítrofes como Colchagua, Casablanca y San Antonio. Como apunte recordar que el barrio de Italia también cuenta con algunos monumentos dignos de visitar, como por ejemplo la imponente arquitectura de la Casa Fresia, situada en calle Fresia esquina Salvador. Edificio singular con más de un siglo a sus espaldas, y la de la fachada de la Parroquia San Crescente situada en la calle Santa Isabel esquina Salvador.