Mostrando entradas con la etiqueta cooprativismo. Mostrar todas las entradas

Vivir del aire, energía eólica colectiva y limpia


Cada vez es mas habitual asistir a la creación y desarrollo de cooperativas energéticas, cuyo modelo,  cuyo modelo de funcionamiento se basa en la producción  de energía a partir de fuentes renovables.

Sobre cubierta o instaladas empleando como superficie pequeñas pequeñas, las iniciativas de carácter comunitaria, masyoritariamente instalaciones fotovoltaicas proliferan extendiéndose por el estado español. Esto se debe principalmente  a tres razones, el incremento paulatino de las energías obtenidas a partir de recursos fosiles, la importante reducción del coste del kilovatio fotovoltaico y del conocimiento que existe por parte del usuario sobre el uso y el beneficio ecológico que suponen las energías renovables.

Vivir del aire es una iniciativa pionera cuyos antecedentes arrancan hace treinta años con la instalación de un modesto mini aerogenerador eólico. Y que en la actualidad se ha marcado el reto de saca adelante esta iniciativa que a partir de un modelo cooperativo poner adquirir y poner en funcionamiento la primera turbina eólica de España, cuya energía sea de origen renovable y distribuida cubriendo las necesidades energéticas de sus miembros.


El aerogenerador seleccionado ha sido ECO-122 de Alstom, y estaría emplazado en la localidad de Pujalt (la Alta Anoia)  en Cataluña. Ha sido elegido por sus altas prestaciones contando con una potencia de 2,7 MW, suficientes para cubrir las necesidades energéticas de los 3.000 socios que según los responsables de la idea, seria la cantidad de socios óptima con la que cubrir los 3.000.000 de euros a los que ascendería la adquisición e instalación de la turbina.


Vivir del aire es un proyecto creado por Eolpop cuyos primeros pasos se comenzaron a dar en 2.009 con la constitución de su órgano gestor. A parte de conseguir la autonomía energética de sus miembros cuando entre en funcionamiento la turbina supondría una importante reducción de la emisión de CO2, algo que repercutira beneficiosamente en su entorno y sus habitantes. 

El Galpon mercado de consumo sostenible y justo en Buenos Aires


Cada vez es mas frecuentes tropezar en nuestras ciudades con iniciativas de comercio justo, y grupos que ofrecen productos biológicos. Así como con huertos urbanos gestionados por los propios consumidores, cultivados con criterios sostenibles y garantizados en cuanto a su proceso de producción.


Modelo producti que se distingue del habitual por no emplear plaguicidas, pesticidas o ser sometidos a la exposición de agentes químicos, siendo cultivados aplicando principios biológicos y métodos de economía sostenible asi como circular. Sin tener que renunciar a un producto de calidad que ha sido sometido a pruebas que avalan su estado óptimo para el consumo humano.

Ocupando unas antiguas instalaciones ferroviarias rodeados por vagones abandonados y contenedores oxidados la cooperativa El Galpon nace como iniciativa de economía social en la ciudad de Buenos Aires (Argentina). En un principio eran unos pocos curiosos los que se acercaban atraídos por la fachada amarilla en cuya fachada luce una gran G.


Perro transcurridos cinco años desde que iniciaron su actividad se han convertido en una realidad de economía sostenible, donde los consumidores tienen la oportunidad de adquirir genero producido con criterios sostenibles directamente del productor omitiendo al intermediario y con la seguridad de que adquiere productos de calidad.


Aparte de la división productiva y comercial sus integrantes fomentan las prácticas de consumo responsable y activista, realizando debates y cursillos entre sus socios y el conjunto de los ciudadanos que muestran inquietudes por los valores que representan.


Con el propósito de crear espacios de encuentro donde productores y consumidores puedan exponer sus puntos de vista en igualdad y desarrollar pautas de comercio justas. El Galpón es una cooperativa  dedicado a divulgar la cultura sostenible, talleres, ferias de diseño ecológico, clases de yoga, un mercado de trueque, una huerta orgánica, e incluso una radio comunitaria en línea conviven en armonía dentro de un espacio acogedor.