El Brutalismo fue una corriente arquitectónica que por su dimension politica y componente idiologico suele ser reducido a un área de influencia geográfica, que impide valorar su grado de influencia como una de las expresiones arquitectónicas más influyentes del Siglo XX.
Es esta visión parcial de lo que representa como movimiento, la que nos impide valorarlo como una solución constructiva que se ha extendido a lo largo de buena parte, no sólo de occidente sino que tiene réplicas en casi todos los países desarrollados.
Sus formas minimalistas y materiales solidos y asépticos forma dos por grandes bloques de cemento, ofrecían como resultado volúmenes desprovistos de cualquier licencia estética. Que por otra parte funcionan muy bien como sulucion habitacional.
Sobre todo en el ámbito residencial, aunque sería injusto reducir este modelo constructivo solamente a los grandes desarrollos urbanísticos, que se llevaron a cabo desde la década de los años 50 del siglo pasado tras el telon de acero.
Y cuya influencia fue reduciendose a medida que el existencialismo fue sustituyendo a los movimientos utópicos dominantes a partir de la segunda mitad del Siglo XX. Cayendo en la decadencia más absoluta con el derrumbe del bloque del Este.
Y de cuyo ejemplos en forma de edificios y monumentos tenemos la oportunidad de poder contemplar (aunque nos pueda sorprender) un buen numero de ellos en la ciudad de Washington, capital administrativa de los Estados Unidos. Presentando algunos de las contrucciones mejor conservadas.
Editado por Blue Crow Media, el mapa desplegable nos ofrece una excelente relación de edificios relacionados con el movimiento brutalista en la ciudad de Washington. Buena parte institucionales cuyas características se pueden consultar en su reverso así como en la abundante bibliografia disponible en la red.
Conjunto de proyectos que se han convertido en el argumento, para que unos apasionados de la arquitectura, inspirados por las multiples muestras de Brutalismo que se pueden visitar por toda la ciudad empezando por la estación de metro de Estaciones de metro de Washington diseñada por Harry Weese & Asociados.
Que maravillo al mismísimo Le Corbusier, el controvertido arquitecto modernista, se maravillaba de cómo el hormigón armado combinaba, la flexibilidad del acero con la rigidez del hormigón. El hormigón armado podia ser moldeado en una variedad de formas. Corbusier dejó sus estructuras de hormigón brut, siendo su precursor.
Pusieran en marcha el proyecto cartografico Brutalist Washington Map cuyo catalogo ubica cuarenta localizaciones de edificios de este estilo que se pueden visitar a lo largo de la ciudad.