Situado entre la Montaña Seu Vella y el río Segre, en la ciudad de Lleida en España, el recién inaugurado teatro La Llotja. Supone además de un equpamiento socio cultural de primer orden que atiende a la necesidad de dar respuesta por parte de las autoridades a las carencias de espacios.
Donde desarrollar y programar actividades artísticas en sus diferentes expresiones, debido al crecimiento que ha experimentado la localidad en las ultimas dos décadas. Un edificio monumental que dinamiza la actividad tanto cultural como económica y turística de Lleida y cuya reconstrucción culmina una serie de intervenciones urbanísticas como la nueva terminal destinada a la estación del tren de alta velocidad que enlaza con Barcelona.
Con una superficie total de 37.500 metros cuadrados el edificio proyectado por el estudio de arquitectura holandés Mecanoo emerge en la ribera del rió como un edificio de aspecto solido que se integra perfectamente en el paisaje urbano que lo circunda. Antes de llegar al acceso el usuario tendrá que cruzar una majestuosa plaza reparando en la estética orgánica del pabellón y en la franja de vidrios de que se alterna con un fondo de diferentes tonalidades colores que cruza la fachada por el interior.
En el amplio vestíbulo es de desde donde se distribuye y se articula la actividad que se genera en el mismo. La sala principal con mil localidades acondicionada para que se pueda representar tipo de espectáculo, esta equipada con tecnología acústica de ultima generación, la sala adyacente destinada a la celebración de conferencias y actos de otra índole es completada con dependencias administrativas y de gestión integral de la institucion.
El teatro de La Llotja cuenta con varias características sostenibles, como su forma de voladizo que produce sombra además de proporcionar cobijo, y regula térmicamente la estructura del edificio. Pero su elemento más notable de su diseño el jardín de la azotea es también el más agradable.
Ensalzado con pérgolas y zonas ajardinadas con plantas como rosales, jazmínes y hiedra, la espaciosa cubierta tiene una vista de la casco antiguo y el río Segre. Además de proporcionar un lugar para los ciudadanos de Lleida para pasar el rato, el tejado verde también mantiene el edificio refrigerado en verano.
El conjunto de las instalaciones son autónomas energeticamente gracias a la instalación de paneles solares que generan la energía suficiente, como para cubrir las demanda de electricidad. Gracias a sus baterías de almacenamiento con las que cuenta el edificio tiene garantizada el aprovisionamiento aun en condiciones adversas climatologicamente, como periodos prolongados de escasez de radiación solar.
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