Luka es un niño de doce años que vive en Eslovenia que padece una distrofia muscular, debido a la evolución de la enfermedad, Luka que es un niño jovial lo que le permite ser un miembro activo de la comunidad donde reside, presenta importantes limitaciones motoricas y de movilidad.
Adversas circunstancias que sustituye con intensas jornadas de terapia en las que fortalece su musculatura. En uno de los descansos de sus rutinarias sesiones es donde tuvo la oportunidad de conocer al fotógrafo también local Matej Peljhan, que conmovido por su entereza decidió realizar sus deseos a través de lo que mejor sabe hacer, disparar con su cámara.
El resultado es una excelente serie titulada de forma homónima, en las su protagonista realiza las actividades con las que sueña y que desearía compartir con los demás niños con los con los que se relaciona habitualmente.
Luka reproduce en cada instantáneas de forma elocuente una actividad relacionada con su edad. Se tratan de fotografías en los que debido al esquisto tratamiento de una situación muy delicada, presentan una gran plasticidad visual en su enfoque, a través de las que su autor logra transmitir imagenes de una gran humanidad y emotividad.
Esto es debido a que Matej nacido en una pequeña aldea sufrió a la temprana edad diez años la amputación de un brazo y un ojo, cuando se encontraba jugando en un sembrado próximo a su domicilio, en el que se hallaba material bélico, cuyo origen se remonta a la II Guerra Mundial.
Este suceso no le impidió desarrollarse en los mismos términos que sus coetáneos. Habiendo logrado llevar una vida normal en la que antes de dedicarse a la fotografía (actividad que le ha reportado numerosos reconocimiento y de la que vive en la actualidad). Se licencio en psicología profesión que ejerció, permitiéndole profundizar en su conocimiento sobre los efectos psico-afectivos, que la discapacidad provoca en las personas que conviven a diario con alguna limitación en su vida.