En un momento en que millones de seres humanos se ven obligados ha emigrar, en la mayoría de las ocasiones de forma involuntaria, el nomadismo como forma de vida se convierte en casi la única alternativa por la que garantizar un desarrollo próspero y una convivencia pacifica.
Tanto desde el punto de vista personal como comunitario a partir del que crear sociedades autónomas que convivan en harmonia. Se trata de no apartar la mirada del horizonte, haciendo una autocritica humilde, volviendo a recuperar nuestra de nomadas comprometidos con nuestro entorno natural y el resto de los seres vivos con los que compartimos esta planeta unico.
Instalado en el Museum of Quai Branly de Paris con la torre Eiffel de fondo, esta es una institución que realiza exposiciones y actividades de carácter etno-antropologico, sin embargo se define a sí misma como un lugar que apuesta por mostrar la diversidad global en el que las diferentes expresiones socioculturales se encuentran en el diálogo.
Se puede visitar hasta el final del verano, las caravanas que forman el Nomad, un proyecto de carácter socio cultural cuyo propósito es dinamizar las calurosas noches parisinas, mediante una agenda de actividades, donde el publico participa activamente en su elaboración y desarrollo.
Diseñadas por el arquitecto Leopold Banchini que colabora con el colectivo creativo 1/100 las caravanas que forman parte del proyecto NOMAD, provienen del mercado de segunda mano, habiendo siendo transformadas y adaptadas, para que cumplan diferentes funciones en relación a las actividades que se desarrollen en su interior.
Tanto pueden ofrecer un refugio para artistas como convertirse en un punto de información, o albergar los equipos de un sistema de sonido. Siendo en un contexto de transición una solución polivalente que simboliza la versatilidad de la vida nomada. Un espacio que permite que se improvisar un escenario o en un jardín infantil.
En el que los niños se relacionan mientras sus padres asisten a un espectáculo de magia. Además se presta a que se pueda organizar una variedad de programas elegidos por la capacidad de generar interacciones. Cubiertos los remolques con las tradicionales lonas, se extienden proporcionando sombra a los asistentes creando un espacio acogedor con alfombras de colores que cubren el suelo.
El concepto caravana permite la domesticación y la apropiación de un jardín que originalmente se creo para ser admirado. Ligeros y móviles, cinco asentamientos informales ofrecen espacios para eventos, versatiles e interactivos. Situados a lo largo de la entrada principal del museo.
Es un lugar abierto y hospitalario en el que desencadenan las interacciones y crean un nuevo espacio de relaciones. En el corazón de la ciudad, la densa vegetación comparte el espacio con las caravanas de forma temporal, redefiniendo el territorio que es habitado por un tiempo.