Para ver los resultados de la ultima entrega de la saga que comenzo en 2.006 Bendito Machine, habido que esperar tres largos años. Titulada Fuel the Machines (Las máquinas de combustible), ya han obtenido cerca de 50.000 visitas y el reconocimiento de la critica especializada. Su argumento como en en anteriores mordaz e inteligente, aliñado de una ejecución estética impecable, representa una critica o mas bien una descripción fiel de los automatismos de los que adolece el comportamiento humano, en cuanto a su constante en practicar el saqueo como patrón como denominación de origen, en este caso aplicado a la extracción de los combustibles fósiles, mas en concreto del oro negro.
En el argumento emplean una mezcla de elementos, que hacen referencia a diferentes civilizaciones como la egipcia o las precolombinas, sobre todo en el tratamiento de los personajes. Seres que cegados por su sed de petróleo y ambición han colocado a la humanidad en un punto de no retorno, donde solo existe una prioridad, las extracción del petróleo. La acción se inicia con nuestro protagonista, un buscador de yacimientos petrolíferos, que en su periplo nos mostrara las consecuencias del expolio indiscriminado de recursos naturales, y su impacto sobre el medio ambiente.
Realizada por el equipo habitual formado por Jossie Mils, Julie Rieir y Pau Martinez, han contado con la colaboración del compositor Sxip Shirey, que ha contribuido con una partitura con la que se sustituye unos diálogos inexistentes, convirtiendo en parte fundamental del guión, donde enfatiza a través de las notas trama de una historia donde el ritmo del corto consigue mantener la atención del espectador.
Producida por Zumbakamera, con Fuel the machines han decidido dar un carpetazo a su actual modelo de financiación, creando un proyecto de crowdfunding, abierto a la participación de todo aquel, que quiera financiar economicamente los próximos capítulos de esta saga que como en otros casos ha desbordado Internet para convertirse en un fenómeno de masas partiendo de un presupuesto mínimo.
En el argumento emplean una mezcla de elementos, que hacen referencia a diferentes civilizaciones como la egipcia o las precolombinas, sobre todo en el tratamiento de los personajes. Seres que cegados por su sed de petróleo y ambición han colocado a la humanidad en un punto de no retorno, donde solo existe una prioridad, las extracción del petróleo. La acción se inicia con nuestro protagonista, un buscador de yacimientos petrolíferos, que en su periplo nos mostrara las consecuencias del expolio indiscriminado de recursos naturales, y su impacto sobre el medio ambiente.
Realizada por el equipo habitual formado por Jossie Mils, Julie Rieir y Pau Martinez, han contado con la colaboración del compositor Sxip Shirey, que ha contribuido con una partitura con la que se sustituye unos diálogos inexistentes, convirtiendo en parte fundamental del guión, donde enfatiza a través de las notas trama de una historia donde el ritmo del corto consigue mantener la atención del espectador.
Producida por Zumbakamera, con Fuel the machines han decidido dar un carpetazo a su actual modelo de financiación, creando un proyecto de crowdfunding, abierto a la participación de todo aquel, que quiera financiar economicamente los próximos capítulos de esta saga que como en otros casos ha desbordado Internet para convertirse en un fenómeno de masas partiendo de un presupuesto mínimo.
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