Con una potencia de 6,15 MW, el 6M es el ultimo aerogenerador desarrollado por la compañía alemana REpower, y cuya primera unidad se ha instalado, mar adentro, a 27 kilómetros de las costas belgas, en el mar del norte. Se trata del sucesor de otras turbinas eólicas, que al igual que 6M, supusieron un salto cuantitativo en cuanto a la capacidad de producción de energía de origen eólico. El lugar de ubicación para instalar esta primera unidad y que si todo va según lo previsto, lo completaran con un total de 48 ocho unidades, ha sido debido a las condiciones climatológicas, excelentes para producción de las máximas cuotas de energía de origen eólico, en este caso en el medio marino.
El 6M REpower es el aerogenerador más potente de la historia instalado en el océano, en cualquier parte del mundo. La turbina se produce en Bremerhaven, Alemania. En 2009, tres prototipos del 6M REpower se instalaron en tierra en el parque eólico Ellhöft, cerca de la frontera alemana-danesa. Las primeras instalaciones en alta mar se erigió recientemente en el proyecto eólico belga Thornton Bank. REpower ya ha vendido 150 de este tipo de turbina, que con 6.150 kW de potencia nominal, una turbina individual instalada en alta mar puede abastecer a más de 6.000 hogares con electricidad. Como tiene 332 megavatios de potencia nominal, el parque eólico generará electricidad suficiente para suministrar energía a aproximadamente 324.000 hogares. REpower 6M no sólo establece nuevos estándares de fiabilidad y facilidad de mantenimiento. Un mejor refrigeración del generador se asegura de que la turbina eólica en el mar funcione de forma continua generando 6 megavatios. El sistema eléctrico revisado garantiza una larga vida útil y el máximo rendimiento en bajos costos de operación.
Para que tecnología de la turbina 6M pueda operar en alta mar con garantías se ha desarrollado la turbina eólica de 6 megavatios específicamente para las condiciones de los grandes parques eólicos en alta mar y sus profundidades. Muchas partes de la turbina eólica en el mar son redundantes, lo que aumenta su disponibilidad en comparación con los sistemas convencionales. Una variedad de sensores garantiza que los fallos son rápidamente detectados y corregidos, realizando se el trabajo de mantenimiento cómodamente gracias a la buena accesibilidad de los componentes.