Dalian es una gran ciudad y puerto en la provincia de Liaoning, República Popular China, en la orilla del mar de Bohai. Tiene un total de 1.906 km de costa y una población de unos 6.200.000 habitantes. El enorme crecimiento de población como consecuencia de la inmigración proveniente del sector rural rural y su posición estrategica comercial. Se traduce en la necesidad de equiparla con dotaciones estructurales que cohesionen una sociedad cada vez mejor formada, lo que produce la demanda de servicios e infraestructuras que faciliten su desarrollo tanto individual como colectivo.
Diseñado por el estudio con sede en Viena Architects Collective, la futura librería publica de la ciudad es un edificio moderno con el que se pretende cubrir un vació en instalaciones de este tipo. Su forma inspirada en el pétalo de una variante de rosa endémica de la zona, se proyecta a partir de una plaza interior, donde la protagonista es el agua y las especies de flora que forman la variada flora local. La omisión de entradas de luz natural en la fachada del anillo exterior, se compensa con las enormes lunas que ocupan la totalidad del anillo interior, modulando la iluminación que entran en sus instalaciones, en función de la altura del sol.
La nueva biblioteca ha sido diseñada para convertirse en el centro y el corazón de la comunidad local con una fuerte relación con el océano y la bahía. El edificio está situado en un parque y tiene como objetivo ser un punto de referencia para los lugareños y visitantes y un símbolo para el futuro creativo de la comunidad, respetuosa con el medio ambiente. Es un lugar para que el público lea, contemplativa donde el espacio dedicado a cada usuario es básico en su funcionamiento. La nueva sucursal Pulian es una de varias sucursales de la biblioteca en la región de Dalian.
Con 50.000 metros cuadrado de superficie, la Dalian library está diseñada para ser la puerta de entrada al centro de la ciudad, la reorientación de varias calles muy transitadas de la avenida principal. La piel del edificio consiste en una disposición cuidadosa de superficies triangulares transparente y opaco cierre y revelando el interior del museo para el entorno urbano. Con un presupuesto de 20 millones de euros se ha diseñado utilizando métodos de alta tecnología para minimizar el consumo de energía y crear un ambiente interior confortable y estable. La ambición arquitectónica principal es crear un edificio público con espacios continuos dentro / fuera que favorezcan las relaciones físicas con el contexto urbano. Esto se acentúa en el espacio interior mediante la colocación de los salones, balcones, puentes y plataformas de ayuda para orientar al visitante y crear conexiones visuales de la ciudad.