Jeju es una isla volcánica situada en la costa sur de Corea del Sur, siendo destino del turismo local porque posee algunos de los paisajes más bellos del país - incluyendo el pico más alto atractivo principal de la isla.
Formada a lo largo de millones de años producto de una intensa actividad volcánica, ahora es un apacible lugar donde pasar las vacaciones. El futuro Centro Patrimonio Natural Jeju diseñado por el estudio de arquitectura poly.m.ur, ha obtenido el segundo premio en el certamen de ideas convocado a tal efecto por las autoridades.
Para los autores del complejo arquitectónico, el desafió consistía en tener en cuenta las características originales del entorno, interviniendo de forma que la estructura supusiera el mínimo impacto en el entorno, además de crear las vías necesarias para acceder a las instalaciones tratando de evitar el afectar a la flora y fauna muy abudantes en la zona y que constituyen un frágil ecosistema.
El lugar elegido se caracteriza por presentar un terreno en hondonada rodeado de colinas, tras nivelar la base, asentado sobre tres plazas que fluyen desde el centro de un edificio horizontal construido en terrazas con el fin de integrarlo como un elemento mas del paisaje. Los visitantes dispondrían tanto de accesos en las diferentes plazas como tras realizar un breve ascenso facilitando el flujo interior exterior, evitando aglomeraciones en un punto en concreto.
Los 71.000 metros con los que contaría las instalaciones, se distribuirán en tres pabellones principales, donde se ubicarían, el auditorio, la salas de exposiciones, los servicios de hostelería, la biblioteca desde la que se accedería a un gran mirador donde aparte de poder contemplar el litoral Koreano, se podrían organizar actividades al aire libre. En la memoria del diseño se han reflejado los materiales con los que se realzaría la construcción, extrayéndose de las cantera de la metropoli. La iluminación se obtendría a través de las numerosas mamparas situadas a lo largo de las fachadas onduladas.
Desde arriba el centro es casi indistinguible del paisaje, como un techo verde del que salen un par de alas ondulantes. Las dos alas se unen en el núcleo de luz natural y proporcionar transiciones fáciles entre galerías, exhibiciones interpretativas, y el resto de las instalaciones que componen el centro. El sentido de la exploración es un componente central del diseño