El metano es uno de los gases de efecto invernadero mas contaminantes para el medio ambiente existen estudios que demuestran que su emisión es mas nociva para la atmosfera que el CO2, pero si se procesa con los medios adecuado se convierte en una fuente de energía que puede ser muy productiva.
En eso estaba pensando el artista visual graduado por el Massachusettes Institute of Technology MIT en Estados Unidos, Matthew Mazzotta cuando una tarde paseando por el parque observaba como los dueños de los perros depositaban los excrementos que habían realizado en el mobiliario indicado para ello, una fuente de metano y por lo tanto de energía desperdiciada.
A partir de ese gesto tan trivial nació el proyecto Park Spark, un plan ideado por el propio Matthew Mazzotta y financiado por el MIT en asociación con la ciudad de Cambridge, que inspirándose en otras actuaciones similares, ha implantado un sistema por el que se produce energía a partir de materia orgánica, con la que se cubre las necesidades de electricidad de las instalaciones del parque.
Esta intervención utiliza las formas convencionales de infraestructura urbana para crear nuevas posibilidades de generar energía de forma sostenible, aparte desarrolla interacciones sociales con el entorno urbano innovadoras, que fomentan la participación y concienciación del ciudadanovida comunitaria modificando su percepción respecto a los problemas medio ambientales, al tiempo que cuestiona los ya existentes.