Adam Martinakis un pionero del arte digital basado en la IA, inspirado por Paul Klee y Albert Camus


En las composiciones digitales del fotografo Adam Martinakis, habitan cuerpos etéreos que se proyectan en el espacio y elementos oníricos que se nutren de sueños. 

Adam nació en Luban, Polonia aunque desde la edad de 10 años está viviendo en Atenas, Grecia. Una mudanza que supuso un cambio radical en su vida  pues supuso tener que adaptarse a un entorno y habitos prácticamente nuevos.

Pero aún así se acabó matriculado en el instituto de artes decorativas de la capital Helena, donde estudió diseño de interiores. Paralelamente desde que finalizo su formación ha explorado nuevos campos creativos incorporando soluciones digitales en 3D.


Técnicas  que Aplicadas a sus trabajos ha logrado perfilar su identidad y discurso creativo. Enriqueciendola con ambientaciones donde destacan unas atmósferas cargadas de lirismo y en las que el lenguaje corporal que describen a seres que se están buscando constantemente.


Describiendo visualmente una odisea de deseos, pulsiones y desencuentros de siluetas androides que trazan coreografías en la nada. Inspirado por artistas como Paul Klee, el arte griego y el Renacimiento desde el inicio de sus estudios de arquitectura de interiores, este entusiasta de los viajes y la astronomía descubrió las posibilidades expresivas del arte digital.


El se define como un artista post-humanista que ya coquetea con herramientas de inteligencia artificial. Que contempla como una poderosa solución a través de las que observar, analizar y tratar de trasladar en términos visuales la complejidad de los afectos y emociones que albergamos y experimentamos habitualmente en nuestras relaciones sociales.  


JUMP INTO THE FUTURE:

For his latest proposal of this 2023 composition entitled Caustics of Perception, he resorts to one of the many existentialist quotations of the French playwright and essayist Albert Camus. Which translated would be something like "In the middle of winter, I discovered that there was, inside me, an invincible summer". This quote is part of the following paragraph from his book entitled The Summer, published in 1954: 

In the middle of hatred it seemed to me that there was within me an invincible love. In the midst of tears it seemed to me that there was within me an invincible smile. In the midst of chaos there seemed to me to be within me an invincible calm. I realised, in spite of everything, that in the midst of winter there was inside me an invincible summer. And that makes me happy. Because no matter how hard the world pushes against me, inside me there is something better pushing back.

Summer is one of Camus' most fragmented and polydramatic essays. This text appears as a mosaic as "Minotaur or the halt in Oran" are almost contemporaries of the , as is the case with Nuptials or The Right Side and the Wrong Side; others were written in the 1940s, such as "Los almendros" (1940), "Prometheus in the underworld" (1946) or "Helen's exile" (1948); and others belong more or less to the period of the publication of Verano, such as "The Enigma" (1950) and "Return to Tipasa" (1953). This reinforces the impression of a mosaic in which the nature of the texts take the form of travel narratives, 

ALSO IN SPANISH:

Para su ultima propuesta de este 2023 composición titulada Caustics of Perception, recurre a una de las muchas citas existencialistas del dramtururgo y ensayista francés Albert Camus. Que traducida sería algo como "En medio del invierno, descubrí que había, dentro de mí, un verano invencible". Cita que forma parte del siguiente párrafo contenido en su libro titulado El Verano editado en 1954: 

En el medio del odio me pareció que había dentro de mí un amor invencible. El medio de las lágrimas me pareció que había dentro de mí una sonrisa invencible. En medio del caos me pareció que había dentro de mí una calma invencible. Me di cuenta, a pesar de todo, que en medio del invierno había dentro de mí un verano invencible. Y eso me hace feliz. Porque no importa lo duro que el mundo empuje en mi contra, dentro de mí hay algo mejor empujando de vuelta.

El Verano es uno de los ensayos más fragmentados y polidrico de Camus. Este texto aparece como un mosaico como "Minotauro o el alto en Orán" son casi contemporáneos del , como es el caso de Nupcias o El lado derecho y el lado equivocado; otros se escriben en la década de 1940, como "Los almendros" (1940), "Prometeo en el inframundo" (1946) o "El exilio de Helen" (1948); y otros pertenecen más o menos al período de la publicación de Verano, tal es el caso de "El Enigma" (1950) y "Regreso a Tipasa" (1953). This reinforces the impression of a mosaic in which the nature of the texts take the form of travel narratives and others are written from an autobiographical point of view.