Rosie Hardy, autoretrato surrealista en contacto con el ocaso de la luz


Cuando en el mercado aparecieron los primeros programas de retoque y manipulación fotografíca fue todo un acontecimiento, también hubo quien vio en la utilizacion de estos aplicaciones digitales un peligro para la autencidad del trabajo fotográfico. 


En teoría cualquiera con unos mínimos conocimientos de informática podría añadir valor a sus instantáneas con un simple click. En la actualidad la practica totalidad de fotógrafos recurren a este tipo de tecnología para realzar su obra.


Pero lo importante en la fotografía como se ha demostrado es tener una mirada acreditada y los suficientes conocimientos sobre como aplicar  la luz en el instante preciso, cuyo resultado sea consecución sea sensacion verdadera impresa o digitalizada.


En las series y retratos de la fotógrafa afincada en la ciudad inglesa de Manchester Rosie Hardy, se dan esas virtudes. Sus fotografías no son producto de la improvisación, antes de efectuar el disparo han sido recreadas en su retina, sin embargo sugieren múltiples emociones. 


Cada una corresponde a un momento determinado vivido por la autora, quedando plasmados en un trabajo personal, definido por una atmósfera onírica y surrealista donde la presencia de lo magico y lo nostálgico logra conectar con el lado sensorial del que las mira.


Su interés por la fotografía tiene su origen a la temprana edad de los 16 años. Lo que comenzo como un hobby acabo tras un periodo de formacion. Su carrera ha estado siempre ligada a la habilidad que ha demostrado con el uso de su imagen y trabajo, lo que le ha supuesto una notoriedad y que sea reconcida contando con una larga trayectoria y experiencia pese a su juventud. En sus encargos que realiza para firmas de UK y Estados Unidos,  para sus ultimos proyectos utiliza una Canon 5D Mark II.