Una urbanización construida en el interior de un campo de béisbol en la ciudad japonesa de Osaka


Sede del equipo local de béisbol, la franquicia de los Nankai Hawks antes de trasladarse a su actual sede en 1.999. Jugo durante varias décadas en el estadio de Osaka sus encuentros de la liga regular. Un instalación que debido a los nuevos desarrollos urbanísticos de la ciudad nipona y a lo escaso de su aforo fue clausurada.

Tras casi una década paralizado debido a los elevados costes que representaba la demolición y a la caída de los precios de la vivienda. Su dueño, un acaudalado empresario local. Decidió rehabilitarlo economicamente, destinado su parcela a otros usos.

El exterior que conserva su aspecto original, ha sido dividido en locales de diferentes tamaños destinados principalmente a la actividad comercial y a la explotación de oficinas. Rehabilitando las plantas inferiores como un enorme parking subterráneo con capacidad para dos mil vehículos.

Como fruto de la iniciativa de una comunidad local, la cancha de béisbol triangular donde en su viejos tiempos fue terreno donde se consumaban carreras y "strakes". Fue remodelada y su superficie tratada para ser objeto de una intervención cuando menos sorprendente.


UNA CIUDAD DENTRO DE LA CIUDAD


Como si una ciudad convencional, su campo de juego acoge una de las intervenciones urbanísticas mas singulares que se hayan podido realizar. Rodeado por las gradas originales, las agrupaciones de casas adosadas se disponen sobre la superficie como una pequeña aldea.


Su presencia que se mantiene oculta hasta que se accede al interior del estadio, reune todos los servicios; agua, electricidad y servicio de recogida de basuras es compartido con las dependencias exteriores, contando con parking privado en el interior.


Distribuidas  a partir de una vía central, las unidades familiares se distribuyen a ambos lados abarcando la totalidad del espacio. Construidas utilizando diferentes tipologías, las casas están protegidas por el perímetro original del antiguo estadio, que convierte a la urbanización en una replica de las aldeas amuralladas construidas en la edad media.



2 comentarios:

  1. Parece una ciudad fortificada medieval, pero con materiales y tecnologías de la era industrial.
    Muy ingeniosa idea; eso si se llama reutilizar y reciclar.
    Esos nipones son todo unos genios.

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