Mostrando entradas con la etiqueta nido. Mostrar todas las entradas

Tim Norris, nos muestra el camino de retorno a nuestro origenes organicos tras finalizar la espiral de domesticación


No es habitual encontrar creadores de Land Art. Que al componente estetico de su propuesta le añadan un valor funcional que modifique su significado.

Aunque ya podeis vislumbrar de que en algún momento, cuando se reunieran los requisitos y detonantes se empezarian a publicar contenidos de esta incipiente corriente como una manifestación de su evolución natural. Una practica que por otra parte y conceptualmente, quizas sea la primera y unica actividad humana que no ha contemplado la naturaleza asi como todas las criaturas que lo habitan. 

Como un entorno que suponga una amanaza, o despierte algún temor o represente en todo caso alguna incertidumbre que suponga algún problema para los seres humanos. Sino que los artistas que actuan sobre el terreno, ya sea in-situ o elaborando piezas previamente en su estudio para posteriormente trasladarlas definitivamente al emplazamiento definitivo.

En el cual, ya sea de forma efimera (algo que sucede la menor de las veces). O como en la mayoria de ocasiones de manera definitiva opera interveniendo sobre paisaje, no solamente desde una optica visual sino reformulando el entorno o mas bien y de forma mas precisa incorporandose como un elemento mas a su metabolismo.

Sin que por ello suponga su presencia un impacto medio-ambiental que altere en alguna medida su frágil equilibrio ecológico, (al menos claro esta sustancialmente). Sino que mas bien tanto en el plano simbólico como ontológico se muestra como un gesto de comunión que obedece a algo mas que a una pauta orgánica.

Y que alguna forma restablece los vinculos seriamente degradados con la madre tierra, tras miles de años de maltrato por parte de la peor versión de la mayor parte de los seres humanos que han habitado hasta este momento este hermoso y singular planeta que de forma tan generosa o incauta (según se mire) nos alberga.

Arriba la obra titulada Hábitat en Darmstadt, Alemania. 2014, a continuación su autor posando en la pieza que lleva por nombre

Y que lamentablemente y hasta cierto punto de forma incomprensible, y casi obscena, se muestra en sus horas mas bajas y precarias. viendo como se consumen sus cuantiosos recursos hasta la extenuacion. Hecho que en síntesis no supondría el mayor problema, a no ser por un pequeño detalle.

Que esta acumulación de incoherencias por parte de una conducta irresponsable a la par que contraprudecente por parte de una buena parte de la población humana, que ha parasitado todos y cada uno de los continentes que se pueden estimar como habitables. Pone al borde de la extinción a su propia civilización.

Episodio desalentador y poco gratificante y que gracias a identidades creativas como la de Tim Norris, con cuyas intervenciones y esculturas al menos consigue atenuar la sensación de que a pesar de que se cuentan con las herramientas, el conocimiento y la experiencia que permitirían revertir las consecuencias de esta situación critica.


Tanto la forma, como el tamaño y los materiales seleccionados estan dictados por su entorno, por ejemplo, la elevación del terreno,  las características de los árboles y la calidad de la luz. Aplicando estos criterios su autor nos invita a vivir una experiencia por la que tenemos la oportunidad de recuperar nuestro vinculo con la naturaleza y sus paisajes.

Parece que la inhaccion y la desidia por parte de las autoridades y de todas aquellas entidades ya sean pertenecientes al ambito administrativo o al tejido asociativo, con competencias e influencia real efectiva como para impedir el colapso de la diversidad de ecosistemas que configuran el planeta que compartimos.

Puedan hacerlo o simplemente debido a presiones e intereses principalmente economicos se hayan planteado siquiera intentarlo. Y nos sumergen en un conjunto de propuestas que conforman una trayectoria artistica, que desde sus inicios en los albores de este Siglo XXI.

Desarrolla una narrativa que sin renunciar a aquellos canones y rasgos que han forjado un estilo por otra parte aun se encuentra en sus primeras fases, tanto estilisticas, como formales e intelectuales como la de la practica del Land Art y su enorme potencial. No solamente desde un enfoque meramente artistico, sino social.




Pieza hospedadora e iniciatica titulada Coppice Seat

Sobretodo en el plano combativo creando foros en los que el debate, el compromiso y el activismo de sus participantes sean uno de los valores fundamentales a partir de los que se generen dialogos en los que nuestro respeto y concienciación respecto a los seres con los que convivimos sea la guia que nos permita hacer camino juntos.

Y que ya sean en las piezas que forman de su primera epoca como en Spiral Coppice Arch que está en Kent en UK. Diseñada con castaño dulce, comúnmente cultivado en Kent, en Coppice Seat, en Stour Valley Arts, Kings Wood, tambien Kent y que fue su primera obra completada mientras se formaba. Esta obra duró unos 10 años, se incluía como parte de un bosque gestionado con un programa de tala rotativa. Desafortunadamente, los silvicultores no fueron informados de que se trataba de una obra de arte, así que cuando llegó el momento de talar la zona, casi talaron el árbol por completo. 


Neural Nature estructura construida en bambú en Yu Lei Mountain en Chendu, China. Propuestas tempranas en las que la cosmovision en formacion de Tim aplica casi desde una posición que se podria apreciar como militante, sin fisuras. Algo que se observa en sus formaciones ya sean radiales o las tradicionales espirales. Trazadas a ras de suelo (como es de rigor,) se trata de formas sugestivas e  intuitivas en las que los cantos rodados ya sean pulidos por las corrientes de algún curso de agua proximo o en sus nidos como en Willow House emplazada en Exmoor National Park en Somerset su version mas ruda y agreste.


Nos describen de forma explicita los argumentos y fundamentos sobre los que las obras de Tim nos quiere en un principio transmitir. Temas que les preocupan como la desconexión que según su autor de manera persistente se esta dando entre el ser humano y el resto de las criaturas que pueblan el bosque.


Muchas de sus obras están ubicadas estratégicamente para maximizar las vistas panorámicas, como las que creo en Gales del Sur, los visitantes pueden convivir con la escultura, tocar los materiales y sentirse conectados tanto con la parte estetica como con el paisaje.


Siendo en su opinión la causa fundamental a la que hay atender si se desea entender las razones de un problema mas o menos complejo que empieza por ser preformativos y por lo tanto de la necesidad de ser testigos de la catástrofe medio-ambiental cuya magnitud esta aun por constatar. Si se quiere tomar conciencia de las consecuencias sobre la naturaleza.


Pero por esta obstinación por permanecer cada vez mas distantes y ajenos a esta evolución de los acontecimientos que estan implicados en la destrucción de nuestro hábitat. Nos impide reflexionar acerca de los efectos que nos acabaran alcanzando a nosotros como principales interesados en el cese de esta agresión interrumpida a nuestro planeta tierra.

Lugar de reencuentro tras completar el recorrido. The Arise en Harold court woods, Thames Chase,Essex. UK


Es por esta serie de inquietudes por las que Tim en sus proyectos mas recientes, decide dotar a su discurso de aquellos elementos que digamos dinamicen y permitan a sus obras transitar de ser piezas que admirar a ser lugares de encuentro, reflexión e incluso meditación.

Convirtiéndose en autenticos desafios para unos sentidos educados por el mundanal ruido de las ciudades en la que por regla general languidecemos. Y que nos permiten acomodarnos y adoptar una actitud mas contempletiva experimentando como nuestros bio-ritmos se restauran adaptándose de forma casi espontánea adoptando una percepción del tiempo mas acorde con nuestra constitución orgánica.

En este contexto podemos mencionar piezas como Harlech Bench situada en el Parque Nacional de Snowdonia, Gales, Reino Unido, Forest Wave Shelter que se puede visitar en Monte Yonmi, Corea del Sur 2017 que está hecha de un lienzo de algodón muy tupido, que ha sido cosido a un marco de acero. El lienzo, cuando se trata con barnices, lo que le vuelve duradero obteniendo una calidad táctil agradable. O The Journey en I Park, Connecticut, Estados Unidos 2013, construida a partir de una armadura de acero revestida con una cáscara dura de corteza de roble rojo de 300 años de antiguedad. Esta superficie oculta un suave vientre de musgo. Este globo estratificado que recuerda a la Tierra, evoca ideas de protección o refugio que se distinguen por presentarse como mas acogedoras y por lo tanto receptivas energéticamente. 


Ya no se comportan solamente como lugares de transito sino de destino,  desde los cuales admirar el paisaje e interiorizar aquellas transformaciones que nos sanan como individuos y nos reconcilian con nuestros origenes cuyo rastro perdimos cuando nos ocultamos en bloques anodinos de hormigón.

ACERCA DE TIM NORRIS:

Tim Norris es un artista britanico que se graduó en 1995 en la Canterbury School of Art. Desde entonces ha realizado encargos para colecciones privadas y públicas en todo el país, como el Bosque Grizedale, The Irwell Sculpture Trail y Stour Valley Arts.

Tim siempre ha tenido una pasión por el aire libre y esto a menudo no solo le proporciona la inspiración, sino también el escenario para su obra de arte. Se especializa en la escultura al aire libre a gran escala, se inspira en el paisaje circundante y, cuando es posible, utiliza materiales naturales autóctonos. La escultura de Tim también tiene como objetivo fomentar una sensación de interacción.


Laura Ellen Bacon, la construcción natural como paisaje arquitectónico


Sus esculturas orgánicas a menudo han sido descritas como estructuras por donde fluye la vida, y es que aunque aparentemente las cascadas formadas por miles de ramitas atadas parecen que tienen un principio y un final.

Las obras de la artista inglesa Laura Ellen Bacon de las que ya os mostré una colaboración realizada con el artista Sebastian Coz titulada The Invisible Store of Happiness, en la que como en la mayoría de las obras que forman de una trayectoria que abarca mas de diez años. Se caracteriza por sus grandes dimensiones y monumentalidad.
 
Pero a la vez por poseer la capacidad de crear lugares íntimos que transmiten al espectador cierta sensación de calma contemplativa, y es que la robustez y constancia en cada forma curva es un dialogo que nos acerca a nuestro entorno y a todos los elementos, pero consevando un orden que en rara ocasión se ve alterado.


EL ESPACIO ARQUITECTÓNICO Y SUS POSIBILIDADES PAISAJISTICAS

O perturbado transmitiendo una seguridad tanto estética como conceptual que rara vez se reinventa pese a que las condiciones del espacio donde se exponen (ya sea en el interior de una sala perteneciente a una galería de arte o al jardín situado en la perimetro de un palacio.

Las obras de Ellen adoptan el mismo rol mostrando una escasa resilencia respecto a un medio concreto, provocando un efecto liberarador del mismo entre lo ajeno de la morfología de la obra que se expone. Imprimiendo una secuencia continua que por momentos se propone cambiar la identidad del espacio 


En un ejercicio de profilaxis en el que aplica una estrategia sutil de invasión del espacio por acumulación de material en este caso de origen origen forestal, al que las manos de Ellen trata desde una optica atemporal. Mas allá de realizar una selección de aquellas ramas que por su longitud mejor se adaptan de forma armónica a las características expresivas de la obra, cuyo magnitud en tamaño casi siempre exceden los medidas físicas que ofrecen los espacios que en una mayoría son al aire libre.
 

LA NATURALEZA COMO EJEMPLO ARQUITECTONICO


Donde el aspecto anónimo de las crestas sinuosas de ramas atadas se comportan como un bloque unido, contribuyendo a crear un atmósfera casi surrealista. Por el que un entorno artificial como es el de una sala de exposiciones apenas puede oponer resistencia ante la avalancha de naturaleza que coloniza sus paredes de forma sinuosa pero implacable.


Esta necesidad de conciliar espacio y materia se puede constatar en dos intervenciones que a mi juicio reunen una buena parte de los elementos artísticos que definen su labor artística, realizadas a lo largo del año 2011.


Adscrita al movimiento del Land Art, las intervenciones de Laura Ellen Bacon sin embargo no actúan sobre el paisaje, sino que lo traslada a espacios físicos cerrados o al aire libre donde se adapta a la estructura arquitectónica existente convirtiendola en el foco de atención.


Tanto en Woven Space, instalación donde Ellen explora el rendimiento del espacio y su permeabilidad ante una entidad tan ajena a su constitución como es un nido enorme colgando de la cornisa de un palacete ingles.

Como en la instalación Sudeley Castle realizada para la exposición Materials Worlds organizada por la galería Sotheby, Ellen recurre a la narrativa de la fantasía para ficcionar la naturaleza, es este segundo caso recurre a un cuento popular titulado Rapunzel. Firmado por los hermanos Grimm, para crear una metáfora visual en la que la naturaleza encerrada consigue zafarse de su cautiverio mediante un acto de amor.

RELACIONADO: Kei Truck Garden Contest, paisajes en miniatura hechos dentro de furgonetas

Guido Zimmermann - Cuckoo Blocks, nidos inspirados por la arquitectura de Erno Goldfinger que marca las horas


Fabricadas con paneles de laminas de conglomerado, cada nido de los que forman la serie titulada Cuckoo Blocks tiene un destino concreto. Como en el caso del que finalmente fue colgada en un árbol anónimo en un parque de la localidad italiana de Librino en Sicilia.

A comienzos de este año por su autor el artista multidisciplinar Guido Zimmermann con sede en la ciudad alemana de Frankfurt, que se desplazo mas de mil kilómetros para completar uno de sus característicos murales.

Intervenciones por las que se ha hecho con un nombre propio dentro del mundo del arte urbano, ya que ha desarrollado un estilo que se nutre de los grandes clásico del arte actualizando sus estándares estéticos.



TRELLICK TOWER, UNO DE LOS EDIFICIOS MAS REPRESENTATIVOS DE ERNO GOLDFINGER

Teniendo la oportunidad in-situ de comprobar la funcionalidad de unas casetas cuyo diseño suponía un reto para Guido, que nunca había trabajado bajo parámetros arquitectónicos. Un handicap al que había que añadir la estética de los nidos.

Cuya imagen dista mucho de lo que se considera un nido convencional. Inspirados por los proyectos del arquitecto húngaro Ernő Goldfinger, que ha comienzos de la década de los años 30 del Siglo pasado se traslado al Reino Unido.


Aparte de marcar las horas como un reloj de cuco tradicional, cada uno de los Cuckoo Blocks realizados por el artista Guido Zimmerman nos traslada a un periodo arquitectónico reciente y sus aplicaciones medio-ambientales actuales.


Donde tras finalizar la II Guerra Mundial contribuyo como miembro clave del Modernismo en un país devastado por los bombardeos, a diseñar un tipo de edificio residencial que se adaptara a las precarias condiciones que había en la época.

Y cuyo máximo exponente es el edificio de apartamentos conocido como Glenkerry House, un excelente ejemplo de arquitectura residencial, aunque tambien se podría citar la Balfron Tower o la todavía en pie Trellick Tower.



EL BRUTALISMO COMO CATALIZADOR PARA REPOBLAR LA CIUDAD CON PAJAROS

Todas enmarcadas dentro de una tendencia tan en boga en aquellos tiempos como el Brutalismo y la incorporación del cemento como elemento básico y principal dentro de la estructura arquitectónica.

Una pauta que tras su epoca de esplendor ha perdurado con mas o menos acierto hasta nuestros dias, inspirando a Guido para diseñar unos nidos con los que pretende incentivar el aumento en las poblaciones de las diferentes especies de aves silvestres que finalmente se han adaptado a un entorno tan adverso como el urbano.

Que antaño eran relativamente numerosas en Frankfurt pero cuyo numero ha declinado hasta desaparecer practicamente, en muchos de los lugares habituales, como por ejemplo los numerosos parques con los que cuenta la ciudad.
  
RELACIONADO: The Experimental City, el sueño utópico de dos genios que se adelanto a su época.





Joko Avianto - Pohon Besar, bambu para embellecer el paisaje urbano


Formada por cientos de ramas entrelazadas el artista Indonesio Joko Avianto realiza tejidos arquitectonicos, que se adaptan estructuralmente a las cornisas o las fachadas ocultando su aspecto original.

En el caso de su intervención titulada Pohon Besar (grandes arboles), Joko cubre con vainas de bambú la entrada principal del museo  Frankfurter Kunstverein de la ciudad alemana de Frankfurt

Realizada con motivo de la presentación de la exposición Roots Indonesian contemporary art celebrada en Octubre de 2.015. La celosía representa un homenaje al patrimonio natural de su tierra natal a través de una de sus especies arboleas mas características.


Como es el bambú y su proceso de crecimiento. Pautas y materia con las que Joko establece puntos coincidentes a través de formas antagonistas. Las formas rectas que constituyen los volúmenes solidos de los edificiós y su contraposición a las delicadas vainas de bambú.

Con las que traza un sinuoso recorrido de capas que se solapan unas encima de otras de forma delicada. Actúando de forma dicreta sobre un paisaje urbano cuyas características le son en principio ajenas, pero que con las que sin embargo consigue armonizar embelleciendo el entorno.


RELACIONADO: Bruce Munro - The Field of Light

Apoyado sobre cuatro columnas el entramado de bambú se comporta como una marquesina donde guarecerse que imita un paisaje natural, ofreciendo un contraste visual entre lo artificial de la piedra y lo natural de las ramas con las que se forman los nudos.