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New York ya cuenta con su primer huerto urbano flotante


LSwale a simple vista y en la distancia podría ser una de las muchas barcazas que a diario cruzan el rió Hudson adentradose en el bajo Manhattan. Con muchas décadas a sus espaldas tras cumplir su vida útil haciendo labores de transporte son desguazadas en algún astillero próximo, donde acaban sus días convertidas en chatarra.

En su caso sin embargo fue rescatada por el colectivo de creación artística y multimedia A Blade of Grass, que pensó que seria el medio mas idóneo desde el que desarrollar un proyecto en el que el arte se convirtiera en el hilo narrativo a través del que concienciar a la opinión publica, del papel fundamental que juega la alimentación en nuestras vidas.

La iniciativa surge cuando el hijo de uno de los miembros del colectivo le enseña un dibujo de lo que supone que es el origen de las patatas fritas, y que no es otra cosa que una bolsa gigante de la que emergen millones de finas y crujientes obleas doradas.

SALVADAS DEL DESGUACE PARA CONVERTIRLA EN HUERTO URBANO

Es esta imagen industrializada de la producción de comida que se esta instalando entre la población, imagen distorsionada que atrajo poderosamente seduciendo a la artista Mary Mattingly, que se involucro en la planificación, desarrollo del proyecto.


De cuyo proceso y a modo de resumen visual y narrativo se realizo un documental que captura el espíritu de esta iniciativa inusual, que combina la practica artística y la agricultura urbana a partir de principios creativos y con fines sociales.

Producido por Fieldworks, en el se describen desde un punto de vista relacionado con la producción y el  consumo de alimentos, se pueden ver las reacciones que experimentan muchos de los participantes al tocar la tierra con las manos por primera vez, y al depositar unas semillas que meses o después o a lo mas tardar a la temporada siguiente acabara germinando pudiéndose cosechar.

Producción que aunque escasa se distribuye entre los miembros participantes, principalmente pertenecientes a comunidades en peligro de exclusión social localizadas en el Bronx. Convirtiéndose en el foco principal de actuación desde que en 2016 se inicio el proyecto.

FOMENTANDO LA COMIDA SANA DE FORMA CREATIVA

Y que ha servido para darse cuenta de que a pesar de que la agricultura en el ámbito urbano esta introduciendo como practica cotidiana, en cada vez sectores de la ciudad. Solo hay que darse una vuelta por la ciudad y observar los cada vez mas numerosos huertos urbanos que operan sobre cubierta.

Todavía existe la creencia (cada vez menos extendida) de que la comida es un proceso meramente industrial, cuya elaboración fundamentalmente se realiza entre las paredes de una fabrica. Percepción que tratamos de modificar a través de actividades donde pensamos que la creatividad puede resultar un aliciente importante en esta dinámica.

Siendo un excelente punto de partida la cubierta de un barco que tras permanecer en el lecho del rió, se aproxima a la costa amarrandose al embarcadero por el que acceden los grupos de trabajo, cada vez mas numerosos. Debido al efecto llamada que supone el atractivo de trabajar en un barco cultivando tus propias hortalizas.

DESDE LA BARCAZA A LA COCINA DE CASA

Con un superficie total de doce metros de ancho por cuarenta de largo, los bancales de cultivo están distribuidas aleatoriamente en isletas cubriendo toda la cubierta. Guardándose los aparejos y herramientas de horticultora en un pequeño invernadero, donde también se conservan algunos cultivos que posteriormente se transparentaran en la cubierta.

O serán llevados por los participantes a sus lugares de residencia donde germinaran extendiéndose a través de su uso la creación de otros huertos urbanos, siendo el origen de distribución la barcaza con lo que se completa un ciclo. 

Convirtiendo el barco en la matriz de un proceso por el que la relación del consumidor con aquellos alimentos que forman parte de su dieta cambia totalmente, obteniendo un beneficio tanto nutricional
como social .

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Swale es una iniciativa cuyo objetivo es mejorar los hábitos alimenticios de sus participantes, utilizando la practica artística y pautas de cultivo ecológico como camino por el que adquirir los conocimientos sobre como se cultivan y producen los ingredientes de los alimentos que consumimos.

FIELDWORKS: MARY MATTINGLY, Swale from A Blade of Grass on Vimeo.


Azoteas Colectivas. convierte una azotea en un huerto con fines sociales


Aunque la bandeloras tibetanas dejaron de hondear hace tiempo, el paisaje que uno puede contemplar desde la cubierta del edificio que alberga las instalaciones del Centro de Acogida Assis, aparte de proporcionarles a los usuarios un espacio extra donde poder realizar activadades al aire libre, además les permite experimentar una sensación de libertad que les supone un beneficio en sus relaciones sociales.

Emplazado en el barrio barcelonés de Sarria en las instalaciones del centro se dedican a trabajar con personas en situación de exclusión social, a través de diferentes programas con los que su personal les dotan de los recursos y las habilidades necesarias para que aquellos miembros de la comunidad (principalmente vecinos del barrio que debido a la crisis se quedaron en situación de desempleo), pueden reincorporarse al mercado laboral con las suficientes garantias.

Como comenzo un sueño

Pero es en 2.015 cuando a raíz de la participación de uno de sus equipos en una de las muchas sesiones informativas organizadas por la Red de Arquitecturas Colectivas, y de las que periódicamente se ofrece cumplida y detallada información en su dirección web. Cuando tienen la oportunidad de conocer los proyectos del estudio de arquitectura y urbanismo social Encajes Urbanos mas concretamente su programa Azoteas Colectivas.

Por el que debido a sus características sociales consideraron que se podría desarrollar perfectamente en sus instalaciones, aprovechando que en su su edificio contaban con una azotea que reunía los requisitos idóneos y en desuso, como para diseñar y construir un huerto urbano una instalación de compostaje.

Asi que inmediatamente se pusieron manos a la obra, tras inspeccionar y evaluar el estado en que se encontraba la cubierta y los recursos con los que podrian contar. Desarrollaron un programa de trabajo en cuya elaboración participaron activamente los propios usuarios, y  que se enfoco tanto desde el punto social y didáctico así como desde una perspectiva laboral

A partir de la transformación colectiva de un sitio inhóspito y en desuso en un lugar donde la actividad horticola seria un incentivo que beneficiaria tanto a los usuarios como a su sede. Además de que de cada cosecha obtendrían parte de las verduras y hortalizas con las cubrir las necesidades de alimentos destinadas al comedor, elaborando los menús que sirven en el centro a diario empleando productos de temporada.

Las fases del proyecto

La reforma realizada a lo largo de nueve meses se inicio con dos jornadas de trabajo y evaluación celebradas al final de la primera quincena de Noviembre de 2015, donde se mostró a los usuarios las diferentes fases de las que se compondría el proyecto. 

Cuyos trabajos se distribuirán en función de las habilidades mostradas por cada usuario y su perfil laboral. Utilizándose para la fabricación del mobiliario materiales de reciclaje obtenidos de donaciones o de los puntos de gestión de residuos municipales.

Creado en 2010 Encajes Urbanos es un proyecto de diseño eco-social fundado por un equipo de cinco mujeres formadas en diferentes ámbitos profesionales, y cuyos trabajos realizados principalmente entre Barcelona y Valencia. Están enfocados principalmente a la regeneración de espacios desde una óptica y compromiso social y donde la participación civil es su piedra angular.

Para eso utilizan herramientas de inclusión y dinaminazación social con las que obtener la máxima autonomía en la ejecución de todos y cada uno de los proyectos emprendidos hasta el momento.


Un año de intenso trabajo para unos resultados excelentes

En el caso del huerto urbano del Centro Assis tras mas de un año de gestión los beneficios sobre el conjunto de los usuarios que han participado hasta el momento ha sido notable, aparte se ha puesto en marcha Assis Verd iniciativa económico social por la que se presta formación laboral a todo aquel que lo desee, a través de cursos de capacitación relacionados con la producción de compostaje.

A lo que hay que añadir que desde una perspectiva sostenible y ecológica, la remodelación de la azotea su diseño y tratamiento, ha aumentado la eficiencia energética del edificio reduciendose considerablemente la polución y el ruido ambiental gracias a su renaturalización mediante la incorporación de especies vegetales. Que permiten aprovechar de forma sostenible los recursos renovables, como el agua de lluvia o la radiación solar. 

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El huerto urbano gestionado por el Centro de Acogida Assis permite trabajar en un espacio abierto fomentando la biodiversidad social a través de pautas ecológicas, permitiendo a sus usuarios obtener un mejor conocimiento del medio con el que habitualmente se relacionan y las diferentes formas arquitectónicas con las que conviven.


    

ESOA La Dragona, 10 años de movimiento asociativo autonomo, participativo y solidario


Uno de los escasos aspectos positivos de esta denostada  crisis, es que en los lugares donde su impacto ha tenido unos efectos mas negativos. La población civil utilizando los ínfimos recursos de los que disponían y a pesar de la inhibición por de la administración

Han desarrollado a partir de la aplicación de estrategias colaborativas, iniciativas comunitarias con las que han logrado evitar que sus respectivas comunidades y el tejido asociativo no se deteriore reduciendo considerablemente las consecuencias negativa de la crisis reforzando los vinculos de solidaridad entre sus miembros.

Este fenómeno que se ha extendido por buena parte de las grandes concentraciones urbanas en Europa, destaca especialmente en las ciudades de la cuenca Meditarrenea. Mas concretamente en las grandes ciudades de Grecia, España y Portugal, donde su proliferación ha transformado en muchos casos el modelo de gestión de recursos, apostando por una arquitectura social que se caracteriza por la autonomía política de sus miembros y la gestión democrática de los recursos que obtienen a través de mecanismos participativos.

Uno de estos centros comunitarios es la ESOA La Dragon cuyo rango de actuación tiene como escenario el barrio de La Elipa, una de las zonas mas populares de Madrid y que desde que entro en funcionamiento hace casi nueve años. Ha conseguido desarrollar un amplio abanico de actividades con las abarcan aspectos tan sensibles como la vivienda, la protección social o la seguridad laboral.

Junto con otras actividades de carácter mas lúdico y que están relacionadas con el ocio y tiempo libre, comprendiendo talleres de reparación de bicicletas, ludoteca dirigida especialmente a los mas peques, huerto urbano, una biblioteca que cuenta con un fondo libros muy importante fruto de las donaciones desinteresada de numerosos vecinos, locales de ensayo donde tanto músicos como agrupaciones adscritas a otras disciplinas artísticas pueden ensayar de forma segura... En definitiva un magnifico ejemplo de como los ciudadanos a partir de la utilización con fines sociales de lugares en deuso, logran desarrollar espacios de encuentro donde el intercambios de experiencias suponen un beneficio que se refleja en el conjunto de sus participantes y del entorno sobre el que interviene.

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Situado en uno de los edificios abandonados del cementerio mas grande de Madrid. La entidad comunitaria ESOA La Dragona ha consguido mantener el frágil equilibrio social y participativo a través de la creación y desarrollo de un proyecto donde desde un enfoque abierto y tolerante, se afrontan los problemas que afectan a la gente a través del dialogo y la acción solidaria.
 

Esto no es un Solar, construir ciudad de forma colaborativa


Ejecutadas durante el periodo de tiempo en el que los factores expeculativos que provocaron la crisis económica dejaron exhaustas a la mayoría de las arcas municipales, el conjunto de actuaciones realizadas en el marco del proyecto "Esto no es solar".

Y que tuvieron como escenario la ciudad de Zaragoza en España, quizá sea la iniciativa mas amplia de como a partir de un modelo colaborativo y utilizando como sustrato materiales de reciclaje. Se puede intervenir sobre el  paisaje urbano convirtiéndolo en un entorno mas participativo y democrático.

La batería de actuaciones completadas de forma escalonada a través de un periodo de tiempo que comprende cinco años, se inicia tras la finalización de un censo de mas de cien solares y parcelas repartidos por toda la ciudad. Que por diversos motivos permanecían en dehuso y que en algunos casos presentaban un estado de conservación que ponia en peligro la salud de los vecinos.

Fruto de las sinergias materializadas a través de nodos donde tanto los ciudadanos como las administración publica y diferentes entidades de carácter social, además de la inestimable aseoramiento y diseño de los diferentes proyecto contemplados. Realizado por estudios de arquitectura tanto de ámbito local como nacional, lograron con apenas un presupuesto de 2.000.000 de euros revitalizar los diferentes ámbitos que conforman la ciudad.

 
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Cada una de las actuaciones realizadas en un contexto de austeridad económica y escala, obedecían a criterios relacionados con las especificaciones del lugar y las demandas por parte de los vecinos de equipamientos en diferentes ámbitos y de forma transversal: culturales, deportivos, zonas verdes, actividades culturales, comunicaciones, reforestación, contaminación, movilidad, trabajo, consumo...

Flatpack Urban Farm, Invernadero urbano modular


La biotecnologia esta permitiendo el desarollo de técnicas de cultivo como la hidroponia o la acuoponia, metodos que principalmente están concebidos para aplicarse bajo un enfoque urbano o domestico. Y de cuya gestión se pueden obtener elevados rendimientos de productos de origen agrícola.

Evitando de esta forma la deforestación de extensas áreas de territorio cuyas consecuencias suelen ser desastrosas para conservación y equilibrio medio ambiental. Diseñado por el estudio Collectivelly  para la organización con base en Copenhage Human Habitat, el invernadero Flatpack Urban Farm consta de una estructura modular que se puede ampliar en función de los requisitos de espacio y de las necesidades de producción de alimentos.

Reuniendo todos aquellos recursos que son necesarios para su gestión garantizando su autonomía, integrando en un modelo compacto una instalación fotovoltaica y una estación de captación de agua que permite almacenar y tratar el agua de lluvia para su posterior uso. 

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Construida con materiales bioclimaticos la mini granja urbana Flatpack Urban Farm es un elementos que modifica la forma en como se cultivan y consumen los productos de origen agrícola. Desarrollando patrones de participación  que generan conocimiento y conciencia medioambiental.


Freedom Cove, la isla flotante de los artistas



La Columbia Británica en Canadá, aparte de ser la mayor reserva natural de América del Norte. Supone todavía a día de hoy un desafió desde el punto de vista del explorador. Con millones de kilómetros todavía practicamente desconocidos a los ojos del hombre y miles de especies por catalogar. 

Se trata de un vasto territorio practicamente despoblado donde los aventureros y los seguidores de las corrientes alternativas, se adentran creando en muchos casos asentamientos. En los que vivir en contacto y equilibrio con el entorno natural y los seres que lo pueblan.

Una de estas historias de ermitaños la protagonizan la pareja de artistas formada por Wayne Adams y Catherine King, que tras navegar  por algunos de los muchos afluentes que trazan la reserva. Quedaron tan absortos ante el paisaje, que decidieron instalarse en un recodo y convertirlo en su hogar.

Tras mas de veinte años transcurridos lo que comenzo siendo un modesto asentamiento, compuesto por una tienda de campaña y un hornillo de gas. Se ha convertido en una isla flotante cuya extensión compuesta por veinte plataformas, reune todos los elementos necesarios con los poder vivir de forma autónoma, sin por ello renunciar al confort.

El enclave bautizado con el nombre de Freedom Cove, se distribuye de forma modular anclado a escasos metros de la orilla. Unidas las diferentes secciones del campamento por pasarelas, siendo su diseño dinámico reflejo del carácter abierto y creativo de sus creadores. 

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Freedom Cove gana terreno al rió, evitando su deterioro, construido con materiales reciclados obtenidos de los residuos forestales recogidos en su entorno. Cuenta con huerto urbano y una instalación solar con la que cubrir sus necesidades de energía.

The New Liberation garden, como convertir un cementerio en un huerto urbano

Donados por la congregación local, los terrenos sobre los que los miembros de la comunidad del distrito Western Addition en la ciudad de San Francisco. Presenta unas cualidades excepcionales para el cultivo en urbano. 

Esto se debe fundamentalmente a sus propiedades orgánicas herededas de la antigua actividad de la parcela. Destinada a camposanto cuando trasladaron sus instalaciones, muchos de los nichos quedaron parcialmente al descubierto, enriqueciendo con abono natural su tierra.


Tras permanecer muchos clausurados la asociación Neighbors Developing Divisadero (NDDIVIS), llego a un acuerdo con la diócesis por el esta cedía su gestión para que se ejercieran actividades horticolas, cuyos beneficios revirtieran entre los miembros mas desfavorecidos de la comunidad.

Sustituyendo a tumbas y cruces y tras haber retirado la maleza, se cultivan verduras, hortalizas y frutales que se nutren de su tierra nitrogenada por los restos óseos acumulados durante décadas. Y cuyo ejemplo esta sirviendo para reproducirlo en otras zonas de la ciudad, habiendose creado una red de huertos urbanos, que proporciona productos ecológicos de temporada durante todo el año. 

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 The New Liberation garden es un proyecto de agricultura urban, que reconvierte un antiguo cementerio en un activo colectivo



Cityblooms, revoluciona la agricultura urbana con mini-granjas 3.0


Nick Halmos es un emprendedor que en sus viajes por el estado de California. Cuando paraba en algún Dinner a tomarse un refrigerio, hablando con sus dueños o gerentes, estos se -lamentaban de la imposibilidad de cultivar su propio huerto.

Con lo que podrían disponer de genero fresco con los que elaborar sus menús. Las razones aducidas eran muchas y variadas, pero principalmente se podrían reducir a dos puntos. Uno que carecían de suficiente suficiente terreno y dos que su cultivo y mantenimiento. 

Suponía invertir demasiado tiempo, como para que fuera rentable. Teniendo en cuenta estas dos prioridades Nick creo la compañía Cityblooms, proyecto que tras sucesivas temporadas de estudio e inversión.
 


Logro desarrollar los productos y aplicaciones informáticas que permitian monitorizar, los cultivos de temporada y ecológicos sugeridos por el perfil de los demandantes. Instalados en la parte posterior de la finca, su instalaccion es muy sencilla y escalable.

Los invernaderos modulares permiten el cultivo en proximidad, no requiriendo grandes conocimientos de horticultura. Siendo sencillos de montar y poner en funcionamiento, cada unidad se comporta como una fuente de meta datos, estando conectada vía a Internet permanentemente. 

Lo que permite un uso intuitivo y a distancia, permitiendo controlar todos los parámetros que requiere su mantenimiento: Como son humedad, luz, regadío, acidez de la tierra, abonos, estado de los cultivos....etc. 

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Cada invernadero se comporta como una mini-granja modular y autonoma, resultado de la aplicación de soluciones biotecnologicas a la agricultura en proximidad en entornos tanto rurales como urbanos.





El proyecto Magnificent HQ usa un contenedor como oficina sostenible


Coronado por un jardín que absorbe buena parte del lluvia que cae, la nueva oficina del estudio Magnificent HQ. Pretende reflejar desde el punto de vista estructural los principios de un proyecto sostenible y de bajo impacto medioambiental.


Un edificio que desde que entro en funcionamiento apostando por la autonomía energética y el cual fue diseñado específicamente para el ámbito del conocimiento colectivo en áreas; como la agricultura urbana o en el desarrollo de soluciones soluciones renovables, para el aprovechamiento de energía en el difícil  sector de la agricultura.

Diseñado por el estudio Carl Turner Architects se trataba fundamentalmente de aplicar un enfoque, basado en el aprovechamiento de materiales de deshecho o en desuso. En este optaron por la reutilización de un contenedor de origen ferroviario, algo cada vez más habitual por su versatilidad y robustez desde el punto de vista operativo.

ARQUITECTURA QUE EXPLORA SOLUCIONES BASADAS EN LA ECONOMÍA CIRCULAR
En este sentido se opto por su reforma integral, tanto en su interior, como en su exterior modificandolo estéticamente acondicionándolo en términos bio-climaticos. Para que pueda operar, teniendo en cuenta las adversas condiciones climatológicas que se observan en la zona. 

Funciona como un espacio multiusos, pudiendo adecuar su superficie en función de los requerimientos de la actividad programada. Aislado exteriormente con lana de oveja y fibra de madera, en su interior se ha empleado palets reciclados. Habiendo contado para su construcción e instalación, con un equipo de voluntarios miembros de la organización además de estudiantes de la comunidad educativa local.

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Encargado por la asociación sin ánimo de lucro Magnificent Revolution, las nuevas oficinas tenían que cumplir con criterios sostenibles.