Desde que descubrimos las esculturas orgánicas del artista Henrique Oliveira, quedamos fascinados por su personal tratamiento que realiza de la materia para recrear paisajes naturales en sitios cerrados, convirtiendo las raíces en el origen del continente donde se exhibe.
Siguiendo esta pauta de metamorfosis su ultima instalación titulada Baitogogo, nos muestra una red intrincada de raíces, cuyo origen son las columnas y vigas que supuestamente evitan que se precipite al suelo, y que aparentemente pertenece a la estructura original del edificio.
Creada para su ultima exposición organizada en el Palais de Tokio en París. Exhibicion que esta programada hasta el 9 de Septiembre. Realizada con la ayuda de un equipo numeroso de colaboradores. Baitogogo es una escultura orgánica elaborada básicamente con madera de tapume.
Con la que crea esculturas organicas como la enorme forma de Baitogogo, un híbrido de medios y disciplinas, que combina escultura y espacio. Con la que Oliveira manipula el espacio extendiendo y multiplicando las columnas.
Envolviendo al espectador en un vertiginoso circuito de material anudado y enraizado. Para su diseño se inspiro en textos médicos y en patologías físicas como tumores, que se hacen evidentes en la complejidad de sus estructuras en forma de telaraña. El resultado es una inesperada fusión de escultura, diseño urbano y biología.
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