Cada una de las esculturas realizadas por la artista británica Laura Ellen Bacon sugiere formas de crecimiento orgánico a partir de materiales naturales. En la que un huésped generalmente un árbol parece proporcionarle los elementos necesarios para su supervivencia en un medio hostil.
En este proceso simbiotico donde el espacio adopta una identidad paisajista que lo transforma en algo con personalidad y autonomía propia. La carga emotiva que transmite cada una de las instalaciones es equiparable.
A la de descubrir hasta ese momento un lugar desconocido en que cada visión es susceptible de asombro y motivo de exploración. De esta forma mimbre y tallos de bambú se tejen ciñéndose a las formas de tejos, olmos y castaños ademas de a las piedras milenarias.
En la intervención titulada The Swarm (El enjambre) una pieza temporal, creada sobre una pared de piedra seca cerca de un río. Laura confecciona una montura a medida del muro complementando la estructura original de piedra a la que viste destacando una simple piedra en el paisaje.
Sin embargo en la intervención Split Forms en la que la artista invirtió mas de dos meses de trabajo, empleando una variedad de sauce local llamada Dicky Meadows. Mientras que las formas tienen un impacto desde el exterior del edificio.
También se diseñaron para tener una presencia en el interior de su estructura arquitectonica con sus formas musculares presionando a través del cristal. Laura que cuenta con una amplia selección de libros y reportajes publicados, reside en la apacible localidad inglesa de Derbyshire.
Se graduó en bellas artes en 2001 por la Universidad de Derby. Comenzo a hacer sus primeras obras sobre las paredes de piedra seca, posteriormente colonizo árboles, riberas y cercados. Lo que permite que la estructura elegida (ya sea orgánica o artificial) sea convertida en el anfitrión perfecto.