Construidas en la mitad de tiempo y empleando mucha menos energía la primera turbina que empela madera ha entrado en funcionamiento, emplazada en un páramo situado en las afueras de la ciudad alemana, el aerogenerador patentado por la compañía TimberTower tiene 100 metros de altura el equivalente a un edificio de 28 plantas.
Las turbinas de viento se fabrican generalmente de acero u hormigón pero sus materias primas hay que importarlas, además su proceso de tratamiento exige una inversión en maquinaria muy importante, causas que encarecen el producto final.
Las paredes exteriores de la TimberTower están protegidas por una lámina de plástico blanco. Se compone de grandes paneles de madera que se llevan a cabo dentro de una construcción de entramado de madera y numerosas plataformas intermedias octogonales.
Para su contrucción se han talado arboles de explotaciones próximas a la turbina, en concreto de bosques de abeto cultivado en bajo principios ecológicos, este modelo de gestión contribuye a la prosperidad de los agentes locales, suponiendo un medio que facilita el desarrollo económico en el entorno rural.
El presupuesto destinado al diseño, fabricación, traslado y montaje de la turbina ha sido de cinco millones de euros. Aunque su producción en masa reduciría sustancialmente este presupuesto. La TimberTower esta equipada con una turbina Vensys que produce de 1,5 MW. La compañía está en conversaciones con los desarrolladores de parques eólicos sobre la venta de torres que se pueden construir tan alto como unos 200 metros