El cultivo de plantas no es difícil, se trata de proporcionar la cantidad correcta de luz y agua, y del resto se ocupa la madre naturaleza. Sin embargo, el cultivo de plantas en el espacio es un desafío totalmente distinto. Desarrollado por la NASA en la década de los 80's, la una hidropónica fue un dispositivo que nunca se comprobo su viabilidad, guardándose en un cajón.
Mas de dos decadas despues el estudio de diseño e interiorismo DesignLibero recogió la idea que la agencia espacial abandono, creando la unidad autónoma de cultivo Green Wheel. Básicamente se trata de una estructura circular, basado en el concepto de sistema hidropónico rotatorio, creado para proporcionar un suministro constante de hierbas frescas y ensalada en la nave espacial.
Gracias a su eficacia y las ventajas de este concepto se ha transferido con éxito a una vida diaria. A pesar de todo esto, los jardines de rotación no se había sometido a la evolución del cambio desde el punto de vista estético.
El Green Wheel se compone de una base donde se almacena el agua de riego, la rueda de molino cuyo giro se puede programar mediante un termostato digital, contiene en su circuferencia los reservorios de semillas que en la fricción con el engranaje, absorbe el agua empapando las raíces de los cultivos. Al ser una solución destinada a interior, la fotosintesis se logra mediante iluminación artificial, proporcionada por una lampara LED, que cuelga desde el de la rueda.
Técnicamente el huerto de interior se completa con una carcasa exterior, una superficie sólida que oculta un motor, un depósito de agua y una bomba para el riego automática. El interfaz de control sencillo e intuitivo se puede gestionar a través del teléfono inteligente o tableta mediante el uso de una aplicación. Esta aplicación regula desde la cantidad de iluminación, la temperatura de la luz y el nivel de agua.