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Casas isla frente a inundaciones

  
En el interior del estado de Mississippi cada temporada de lluvias sus habitantes toman medidas de precaución, con las que tratar de evitar las consecuencias de las avenidas de agua y torrentes de agua que se originan. Pero debido al cambio climático este fenómeno estacional ha empeorado incrementando el volumen de precipitaciones.


Lo que ha propiciado situaciones como las que se produjeron en 2.011 cuando el caudal del rió Yazzo se desbordo anegando cultivos e incomunicando numerosas localidades y explotaciones agrícolas, en lo que se conoce las peores inundaciones de la historia, sufrida por este pequeño estado sureño donde parece que el tiempo parece haberse estancado. A las cuantiosas perdidas materiales, hay que añadir las decenas de miles de reses que murieron asfixiadas por el agua.

Centenares de propiedades fueron literalmente borradas del mapa sumergidas por el fango y el lodo que arrastraba las corrientes desbocadas, frente a las que los diques apenas habían supuesto resistencia alguna. Construcciones en su mayoría construidas hace mas de cincuenta años en madera, en lugares como vegas o terrenos cuyo desnivel las convertía en candidata idóneas para el desastre.

Sin embargo en localidades como Vicksburg sus vecinos organizaron equipos de trabajo con las que seleccionaron aquellas granjas, cuyo terreno y ubicación las convertía en sospechosas de poder inundarse con mayor facilidad. Construyendo cinturones o muretes con sacos terreros con los que lograron aislar las propiedades evitando que fueran sumergidas.

Aunque no en todos los casos se consiguió evitar el desastre, merced a estas islas o burbujas una inmensa mayoría de vecinos pudo conservar su vivienda minimizando los daños materiales y el coste del seguro. Las intervenciones que en muchos casos llegaron a superar los tres metros de altura creaban una barrera con las que se garantizaba el aislamiento y la protección de las propiedades y sus habitantes, pudiendo ganar el tiempo necesario en caso de precisar rescate, creando una zona franca de fácil acceso para los servicios de urgencia del estado.