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El MIT desarrolla una tecnología por la que captar agua de la niebla


Una de las opciones mas prometedoras fuentes sobre las que se esta trabajando, con el propósito de paliar el déficit, en el aumento de la demanda de agua dulce por parte de la población mundial. Son las enormes bolsas de agua condensada en forma de niebla que se se generan a baja altura. 

Aunque en la actualidad ya existen sistemas por los que recuperar parte de este manantial natural casi inagotable. Su puesta en funcionamiento a día de hoy deja mucho que desear, suponiendo en la practica una obtención de agua insignificante en relación con los modelos tradicionales representados por los embalses y las desaladoras. 

Observando a especies adaptadas a medios donde el fenómeno de la niebla, supone el mayor aporte de agua dulce permitiéndoles la supervivencia. Investigadores pertenecientes al MIT de Massachusetts han desarrollado una innovadora tecnología, cuya supondría según sus creadores un mejor eficiente del agua condensada en forma de millones de gotas.

Hasta ahora el metodo mas eficaz se basa en la exposición de paneles fabricados con mallas  de poliolefina. Un tipo de material plástico muy abundante y barato. Por desgracia, el tamaño de los poros de polioefino son a menudo demasiados grandes, lo que permite que la mayor parte de la gran cantidad de agua se deslice a través de su entramado.

Dirigidos por el profesor de ingeniería química Robert Cohen, profesor de ingeniería mecánica y Gareth McKinley, creen haber encontrado la forma de aumentar la captación de agua, utilizando una red elaborada con filamentos de acero, que presenta un entramado cuya superficie mas tupida, evita la perdida de agua.

La niebla es un fenómeno meteorológico consistente en nubes muy bajas, a nivel del suelo y formadas por partículas de agua muy pequeñas en suspensión. La mayor parte de las nieblas se producen al evaporarse la humedad del suelo, lo que provoca el ascenso de aire húmedo que al enfriarse se condensa dando lugar a la formación de esta nubes bajas. La niebla conlleva la disminución de las condiciones de visibilidad en superficie.


Según las pruebas realizadas hasta la fecha, los nuevos prototipos presenta unas tasas de aprovechamiento de humedad de hasta un 10%, muy por encima del exiguo 2% que se obtiene actualmente. Lo que sugiere que si se logra que si se consigue reducir el espacio entre las celdas añadiendo capas, y reduciendo su porosidad, incrementaría considerablemente su rendimiento.

En colaboración con investigadores de la Pontificia Universidad Católica en Santiago de Chile, los investigadores del MIT han instalado recientemente una serie de pantallas de prueba de diferentes materiales en las colinas en una región semi árida del norte de Santiago, un área cuyo índice de precipitaciones es muy bajo, pero que está sometido con regularidad a un fuerte viento proveniente de la niebla costera llamada camanchaca. Con el objeto de estudiar su viabilidad como modelo a través del que se pueda obtener grandes cantidades de agua potables, destinadas al consumo humano.




Vídeo donde se muestra una comparación del material estándar actual de recolección de niebla de malla (arriba) y la nueva versión diseñada por el equipo de MIT (abajo), en idénticas condiciones, demuestra cuánto más rápido se acumula el agua de la versión mejorada.