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JONK, fotografia la belleza después de nuestra desaparición en el planeta Tierra


Segun el propio autor si tuviera que elegir tres términos que le difinieran serían: Aventurero, viajero y solitario, a los que yo añadiria el adjetivo compuesto de poeta visual. Y no es que por que se dedique a rastrear como un arquelogo contemporaneo, aquellas ruinas o edificios abandonados que tras completar su ciclo "vital".


Son finalmente engullidos por el entorno natural, restableciendo de alguna forma y en mayor o menor medida el paisaje que tuvo que ser aniquilado en principio para que en su lugar anidarán todo tipo de narrativas arquitectonicas. Re-equlibrando el orden natural de los elementos que conforman un determinado ecosistema, cumpliendo (como no podía ser de otra manera con lo que nos dice el espíritu de la primera ley de la termodinamica.)

Que la energía ni se pierde, ni se crea; sino que se transforma. Sino porque el fotográfo francés que responde al seudónimo de JONK, adopta una actitud que se podría definir de casi activista con los lugares que fotografia, en los que no se limita a realizar un retrato superficial y aséptico (algo más que habitual en este tipo de trabajos) sino que trata de capturar desde una perspectiva que se podría calificar de epica. En la que el relato en imágenes que construye refleja una conquista por parte de la vegetacion.

Naturaleza que tras ser haber relegada a un papel secundario o directamente aniquilada, por un determinado período de tiempo. Vuelve a repoblar adaptándose a un entorno ajeno para acabar cubriendo todo tipo de elementos artificiales. En un primer momento compartiendo con el espacio modificado artificialmente, para a continuación y de forma inexorable oxidar esos elementos y de forma  gradual y orgánica, en un proceso guiado por el inevitable paso del tiempo.

Convertirlo en un sustrato más de su composicion, de su expresión simétrica y estructural. Emociones que se plasman en imágenes donde la retórica visual lejos de tratar de transmitir una imagen presidida por la desolación y el estado de decrepitud que presentan todas y cada una de las localizaciones que ha fotografiado a lo largo de más de diez años trayectoria.


Se solidariza de forma militante con el entorno que congela a través de su objetivo, creando un manifiesto donde la imagen sustituye a la palabra redactando un alegato sin fisuras a favor de todos y cada uno de los seres vivos que retornan a los lugares de los que una vez fueron expulsados. Sin tomar en consideración ningún tipo de medida que posibilitará algún tipo de convivencia.

El avance inexorable de la vegetación en la Greenhouse en Bélgica ha transformado su espacio sin alterar su belleza 

Con sede desde hace algún tiempo en Paris, JONK descubre su vocación por la fotografía a la temprana de 11 años cuando participa en un programa de intercambio, lo que permite saltar de continente viajando a los Estados Unidos en repetidas ocasiones. Hasta que después de unos años tiene la oportunidad de residir en Europa de nuevo asentándose en la ciudad española de Barcelona. Estancia que provoca que a la vuelta a París decida dedicarse profesionalmente al mundo de la fotografia.

Iniciando una meritoria carrera trabajando para las cabeceras de una diversidad de publicaciones. Encargos que le sostienen economicamente, pero que no le satisfacen en el plano profesional, por lo que vuelve a las calles. Pero en esta ocasión en vez de usar un spray para intervenir en el espacio público realizando grafittis como en su adolescencia, se dedica a documentarse sobre todo tipo de emplazamientos donde se traslada.

Para ser testigo y dejar constancia de como la sabiduría del reino natural se apropia no sólo de edificios, sino de monumentos, equipamientos culturales y deportivos, balnearios, fortificaciones, hoteles o sitios tan miticos como la central nuclear de Chernobil. Destinos que simbolizan algo más que hechos puntuales e inconexos protagonizados por edificios que tras dejar de ser utiles, pasan a engrosar la lista de puntos que reúnen una afinidad común, la del abandono.

Los trabajos de JONK son expediciones que buscan recrear atmósferas donde la solidez y fortaleza de la naturaleza se impone sobre la soberbia del ser humano.


Sino que para el autor forman parte de un proceso lógico y coherente donde la inspiración poética juega un papel que cataliza y da sentido a cada una de las instantáneas que registra. En su poema Eternity of Nature, brevedad of Man, Alphonse de Lamartine escribe: "¡Triunfo, naturaleza inmortal! / Cuya mano llena de días / Presta fuerzas ilimitadas / ¡Tiempos que siempre se levantan de nuevo!". Metáfora lírica que representa el mecanismo que hace detonar JONK para por ejemplo que capture el momento en el que la naturaleza reclama una estatua en el parque de un castillo francés. O para que a continuacion asalte la fachada de una villa italiana, antes de infiltrarse en el interior de un castillo croata o un invernadero belga. 


O arriesgar sus pellejo y ser testigo de cómo la maleza crece hasta cubrir un atrio de un palacio polaco, o una estación de tren húngara o el escenario de un teatro cubano, o antes ver cómo invade un castillo montenegrino (entre otros muchos ejemplos que podéis ver si visitáis su pagina). Para a continuación y tras una pausa, con más tiempo trasladarse al otro lado del mundo, para fotografíar como las dianas encarcela una mansión taiwanesa con sus fuertes raíces. Describiendo visualmente las fases finales, que se precipitan tras el colapso del edificio al que le sucede su entierro. Completando un ciclo donde se produce finalmente una restauración por la que la naturaleza recupera lo suyo.

        
Trazando los pliegos de un relato donde la esperanza asoma a través de unas ruinas que más que descomponerse son devoradas por todo tipo de vegetacion, como en la serie titulada Naturalia: Una crónica (de la que ha editado dos volúmenes), donde JONK se dedica a registrar en imágenes las ruinas de edificios contemporáneos. Construcciones que en términos relativos se podrian catalogar como recientes y que por lo tanto tendrían que estar en uso.

Piscina en Italia, donde antes había agua ahora crece el verde inundando lo todo


Un interesante trabajo a partir del que se suscitan un abanico de interrogantes entre las que destacan, las que obedecen las que se cuestionan por cual es la posición del ser humano en el orden natural del planeta que le alberga y su relación con la naturaleza. Y si es consciente que su posición supuestamente superior está poniendo en peligro la viabilidad de la especie humana sobre el planeta tierra. 


Siendo un debate al que vuelve de manera recurrente y que lejos de ser derrotista, pretende ser elecuente poniendo las cartas boca arriba sobre la mesa, en un momento álgido en el que es primordial adoptar medidas coherentes dirigidas a preservar el patrimonio natural del planeta tierra. Sin el cual nuestra no podrá seguir evolucionando, por mucho que nuestro dominio sobre la naturaleza sea absoluto.


Influenciado por el Arte Urbano, el cual práctico durante su estancia en Barcelona, JONK lo utiliza para enriquecer un discurso fotográfico en el que muestra su compromiso con el medio natural y la ecologia.


En 2018 presenta Urban Jungle un collage en el que emplea imágenes de su serie Naturalia: Crónica de las ruinas contemporáneas a través de la reflexiona sobre la fortaleza de la naturaleza y de su increíble capacidad para adaptarse y regenerarse. Fundamentos que afirma que son muestra de su superioridad más allá de cualquier argumento moral. Con este enfoque Jonk agrega animales salvajes que corta y pega en el lienzo. Buscando ir más allá, también agrega pintura en los bordes del lienzo, y en algunos elementos internos.




Pero quizás donde se percibe este enfoque neorealista influenciado por su admirado Paolo Sorrentino y su film La Gran Belleza de 2013, es en el conjunto de series que agrupa bajo el título de Others Worlds. Donde el espacio público se muestra aplicando una óptica donde se impone cierta nostalgia, a pesar de que los lugares retratados no se encuentran oficialmente abandonados, si transmiten su paulatina condición de aislamiento tanto cronológica como geografica.


Choquequirao, el último refugio de la civilización Inca


Esixten lugares que por su singularidad poseen la dualidad de por una parte acaparar toda la atención, y por otra parte y debido a este exceso de atracción impedir que otros lugares de igual o más relevancia pasen desapercibidos. Ejemplos se podrían citar muchos, en muchos contextos y latitudes geograficas.


Uno de los más socorridos es el corredor formado por los macizos montañosos que componen los ocho miles que se suceden en la cordillera del Himalaya. Es raro que alguien pueda recordar algun pico más que el mítico Everest, cuya magnitud y literatura casi mitologica ha supuesto, que desplace a un segundo plano al resto de las no menos colosales cimas y que en el fondo la gran mayoría de ellas superan en dificultad la ascensión del gigante blanco.

Este agravio se repite en nuestro siguiente y definitivo destino, un área geográfica que abarca buena parte de los Andes Peruanos, y que por lo tanto comparte la característica de la altitud con las elevaciones del centro de Asia. Sin embargo el valle de Vilacabamba ubicado en el sureste del país aparte de albergar uno de los tesoros naturales más relevantes de Peru.

También presenta una condición análoga a la que hemos observado en los Himalaya, pero en este caso el matiz en la sobre-exposición se centra no en un accidente natural, sino en unos yacimientos arqueológicos construidos y habitados durante siglos por  la civilización precolombina de la comunidad Inca. En este caso todos (o casi todos), conocemos a alguien que emprendió la odisea de alcanzar y visitar los restos de la ciudad de Machu Pichu


Uno de los principales asentamientos habitados por los Incas, y que tras permanecer oculto a nuestros ojos. Fue finalmente descubierto y recuperado, convirtiéndose quizás en el principal enclave arqueológico por volumen de afluencia de publico en todo el continente americano. Honor que seguramente en no mucho tiempo tendrá que compartir con las nueve áreas arqueológicas que componen la ciudad de Choquequirao.


Enclave derramado sobre una loma situada que se sitúa a 154 kilómetros de Cuzco, más concretamente en las proximidades de la aldea de Abancay. El origen desde que suelen iniciar la visita aquellos "interprid@s" que desean acceder a un sitio que a día de hoy (y hasta que se inicien las obras por la que quedará unido a través de un teleferico que tendido sobre el valle de Apurimac le llevará a la localidad más próxima de y San Pedro de Cachora, que se encuentra a unos treinta kilómetros de las ruinas). Requiere algo más de planificación que lo que suele ser habitual cuando se programa una excursión a un sitio como este.

De hecho se recomienda invertir de dos a cuatro días en completar el trayecto que oficialmente tiene su inicio en un lugar conocido como Capurigo, un paraje dominado por el Nevado Salcantay. Cuya estampa parcialmente cubierta te acompañará a lo largo de los casi doce kilómetros que comprende el sendero que tras salvar un desnivel de casi mil metros finalizará cuando ante sus pies y veas las primeras terrazas de Choquequirao, o cuna de oro. 

Acceso a la plaza principal o Haucaypata donde se encontraba el área administrativa

En total la excursión serán dos días de intensa caminata por lo que será preciso hacer noche en un campamento refugio cuyo hospedaje está compuesto por una chozas y un servicio de restauracion. Por lo que cuando se arranca la caminata hacia Capurigo a eso de las seis de la madrugada se recomienda haber hecho acopio de fuerzas. En este podremos consultar un mapa que te ofrece diferentes sitios que te puedes a lo largo de la travesia.

Principalmente una sucesión de miradores como el de las Aves, el de la Bocamasa, o el de la Chiquisca, que se alternan con otros accidentes geográfica como playa Rosalinas una franja de tierra bañada por el río Apurinas donde se podrá hacer un alto en un trekking que por lo escarpado y sinuoso de su trazado es muy exigente hasta llegar a Rosa Alta y Marampata ante sala del centro arqueológico de Choquequirao.


Casi dos hectareas de superficie que equivale poco más o menos al treinta por ciento de todo el complejo, descubierto en el año de 1911 por Hiram Bingham. En total se compone de nueve sectores, entre los que destacan el centro político religioso, el sistema de fuentes y canales con acueductos, y el grupo de las portadas. 


Encontrada por casualidad por un explorador que se había propuesto descubrir definitivamente la ciudad de Eldorado. Choquequirao es un lugar de culto donde la aristocracia Inca se oculto de los conquistadores españoles, y que conserva entre sus piedras alguna de sus misterios.  


Sería conveniente apuntar al viajero que las connotaciones espirituales y carácter animista se perciben a cada paso que uno se adentra e investiga por los múltiples senderos. Donde la arquitectura vernácula ha sido construida a partir de encajar piedras talladas una encima de otra.


Lo primero que llama la atencion es la escasa altura de las viviendas de planta retangular de sus residentes, cuya distribuicion se establece alrededor de una explanada o plaza principal. Donde se observa algunos aperos de labranza que sus moradores empleaban en la actividad agrícola en la que eran extremadamente habilidosos. Los restos arqueológicos se distribuyen en la parte descendente del cerro Choquequirao y se agrupan a manera de pequeños barrios, un tanto separados de la zona ceremonial que se encuentra en la plaza principal rodeada por los edificios administrativos y comerciales.

Pues cabe recordar que lo que se presenta como un conjunto de construcciones parcialmente excavadas en la ladera de una ladera, protagonizó antes de que los colonizadores españoles la conquistarán, evangelizaran y finalmente exclavizaran a sus últimos clanes. Una intensa actividad comercial, esto debido a su ubicacion estratégica entre la metrópoli principal de Machu Pichu y la aldea de menor embergadura de Pisac, habiéndose encontrado numerosos restos en forma de objetos que fueron apresuradamente abandonados.

Fragmento de los murales de piedra con una porción de las 24 llamas representadas

La primera es de bajada hasta el río Apurina donde se hará escala en el campamento de Cocamasana  que con una altitud de poco mas 2700 metros será el punto más bajo hasta alcanzar los casi tres mil metros de altura, cuando por fin accedas a Marapanta donde se hará noche si has superado el mal de altura. Para atacar cuando la madrugada alumbra el día la última tramo en el que ya más sosegado puedes.

El círculo formado por los picos nevados Apus de Yanama, Ampay, Choquecarpu, Pumasillo y Panta, que se alzan en la vertiente del río Apurimac, en el distrito de Santa Teresa, provincia de La Convencion, en el Departamento del Cusco. Y con un poco de fortuna podrás observar alguna de las muchas especies que pueblan los alrededores. Que como no existe un inventario, no se sabe cuántas especies de plantas y animales existen en Choquequirao.


Aves majestuosas que surcan unos cielos limpios y que son el espacio aéreo del cóndor, el halcón, o el trogón (especie de apariencia tropical por lo que muchos la comparan con el Quetzal). Entre los mamíferos se han avistado felinos como el puma, cervidos como las tarucas, roedores como las vizcachas e incluso familias de osos que vagan por los bosques que flanquean los numerosos caminos que utilizan los nativos para transportar las toneladas de maíz y sus variedades.


El llamado a compartir en un futuro no muy lejano atractivo turístico con la capital Inca de Machu Pichu. La ciudadela de Choquequirao se muestra majestuosa e inexpugnable colgada entre nubes.    


Un cultivo ancestral que bien podría almacenarse en alguna de las despensas de la antigua ciudad, espacios angostos de los que sobresalen unas vigas por lo que se recomiendan tener precaucion. En el área Hanan o parte alta se ven huecos insertados en las paredes, que según los especialistas eran la última morada de las momias por lo que hacía la función de necropolis.

En muchos muros construidas a base de piedras oscuras en las que destacan el trazado de lanimales sagrados para los Incas como las serpientes a las que ellos denominaban como Amaru. Una representación en forma de zig zag que puede llegar a los veinte metros o más, compartiendo un espacio donde los acueductos dan cuenta del grado de desarrollo que habían alcanzado estos asentamientos de Incas, las teselas de llamas reproducidas a tamaño real sumando veiticuatro.




Creaciones abstractas que nos indican que aparte de ser un bastión militar que sirvió para protegerse de los tercios de tropas invasoras Españolas. Las cuales nunca llegaron a descubrirlos ni conquitarlos, y un lugar donde se observaban los astros. Habian tenido suficiente tiempo antes de sorpresivamente desaparecer de la region de desarrollar una expresión artistica a través de la que dejar constancia de su compromiso con el entorno natural el cual era venerado como algo casi sagrado.


Las mejores fotos de la última edición del Drone Photo Awards

La irrupción del dron desde el punto de vista tecnológico ha supuesto una pequeña revolucion, tanto en terminos de usuario como de consumo. Utilización que abarca a una diversidad de ámbitos creativos y también porque no profesionales. 


En campos que va desde aquellos que tienen que ver con el ocio y con el puro entretenimiento, a aquellos sectores más tecnicos, orientados hacia la creación de todo tipo de contenidos. Donde se le está encontrando nuevas aplicaciones productivas casi a diario. 


En lo que parece suponer una revolución y una exploración casi infinita de posibilidades, casi Inagotable. Pero quizás sea en el campo de la fotografía donde a día de hoy parece que se le ha extraído más potencial a su uso en términos creativos.


Aparte de el de la filmación de video, ha sido en el de la fotografia, actividad en el que la incorporación del dron se ha convertido en un complemento perfecto. Debido a lo que su potencial creativo ha aumentado notablemente.  


Suponiendo una revalorizacion de la calidad de las imágenes obtenidas, lo que ha a su vez ha supuesto una mejora sustancial en las producciones servidas por millones en plataformas de distribución digital como Instagram o la más orientada para profesionales de Vimeo


Productos multimedia que en muchos casos no solamente iguala a los que se realiza a nivel profesional, sino que desde una óptica y valoración más objetivas. Incluso se pueden considerar en muchos aspectos superiores. Llegando ha  convertirse su uso en algo  imprescindible, casi un estándar dentro de todos y cada uno de los gremios audiovisuales que existen. 


Miles de gansos son capturados en el momento de alzar el vuelo con el objetivo de completar su ciclo migratorio.

Pero principalmente para determinados fotógrafos muy especializados como son aquellos que han enfocado su trabajo, principalmente a la fotografía de paisajismo y naturaleza. Y es que es al aire libre, en mitad de la naturaleza, en todo su esplendor. Cuando se puede aprecia la utilización del dron como accesorio a través del que poder obtener tomas que de otra manera aumentaria muchos los costes. Es  el momento en que te elevas y desde las alturas puedes reparar en como la empleabildad del dron muestra su máximo potencial. 


Sobre todo a la hora capturar a aquellas panorámicas que se registran en campo abierto. Esta mejora en la forma de trabajar en entornos y espacios muy amplios se constata con más nitidez cuando contemplas la selección de nominados y fotógrafos ganadores, que se alzaron con el premio en sus diferentes categorías. 


Otorgados por el jurado del último certamen del Drone Photo Awards, en su edición de 2021. En la que donde en el momento de cumplirse el plazo de admisión se contabilizaron hasta 14000 proyectos, los cuales cubría un amplio abanico de propuestas y temas tratados. 


El certamen del Drone Photo Awards, es a la vez una muestra y una cita única en el mundo de la fotografía actual. Donde cada temporada se pueden ver los trabajos más notables hechos desde un dron. 


Se seleccionaron a los ganadores en las diferentes categorias, agraciados con la concesión del galardon, una estatuilla bautizada con el nombre de Pangea. Que fue la absoluta protagonista de una ceremonia de entrega de galardones que tuvo como marcó de entrega el aforo del teatro Dei Rinnovati de la ciudad de Sienna en italia. 


Siendo la ganadora la fotografia, la presentada por Terje Kolaas=. Titulada Pink-Footed Geese Meeting the Winter. La instantánea recoge la inmigración de miles de gansos de patas rosadas que desde el centro de Noruega, inician en primavera, el camino de retorno  hacia los criaderos en Svalbard en el Ártico. 


Suceso que probablemente debido al cambio climático, se produce con más antelacion cada año. en la categoria de Urban, el ganador fue la imagen titulada Metaphorical Statement About City and Winter. Para cuyo autor Sergei Polataev refleja el paso del tiempo y los contrastes que se producen entre las diferentes etapas arquitectónicas dentro de un mismo espacio. 

La corona de un volcán situado en Islandia, nos muestra una erupcion su momento de mayor apogeo

En este caso un monasterio de 500 años de antigüedad en la región de Moscú y una gran factoria industrial en segundo plano. El vapor que emiten las torres de refrigeración es particularmente denso debido a las severas heladas que se producen en la region. 


Por su parte en la categoría de Wildlife la instantánea merecedora del gran reconocimiento del jurado fue para el trabajo titulado Back to Adventure. Firmada por Qasim Al Farsi. Cuya instantáneas nos ofrece una imagen, que por muchas veces que hayamos visto siempre nos acaba conmoviendo. 


Tomada desde una posición cenital, la foto nos muestra el rastro que está dejando sobre una playa de Omán, una tortuga centenaria justo en el "momento" después de haber completado su periodo de desove y de puesta de huevos. Que tras eclosiónar por centenares emprenderán una carrera fraticida por la supervivencia hacia el mar. 

Otra de las fotografías ganadoras, nos muestra el lento regreso de una tortuga después de desovar

Pero a mi personalmente la fotografia que más me ha impresionado ha sido la que ha recibido el primer premio, en la siempre espectacular categoría de Sport. Titulada Gold at the end of the raimbow. Estamos también ante un tipo de captura habitual entre los fotógrafos que se dedican a cubrir eventos deportivos. 


Tomada por Phil de Glanville, tiene como escenario una competición de surf que se celebraba en una  playa del sur oeste de Australia. Cita en la que competía Ollie Henry, una de las máximas promesas en el mundo del surf, y que a sus poco más de veinte años deja constancia de sus grandes habilidades a la hora de elegir la mejor hola. 


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Entre las categorías que podríamos considerar inferiores destacar la del detalle de la fotografia titulada Poisoned River. Donde su autor Gheorghe Popa se traslado al macizo montañoso de las Apuseni Mountains en Rumanía, para dejar constancia del deterioro medio ambiental que sufren muchos de sus ríos y afluentes. 


Algo que en principio y aparentemente no se aprecia en la fotografía a no ser que recurras a la explicación contenida en el dossier adjunto. Y en este mismo contexto mencionar la fotografía que se alzó con el premio en la categoría Nature. Realizada por Martín Sánchez y titulada Extragalactic, el espectador tendrá que dedicarle su tiempo a su contemplación para distinguir el contorno del anillo ardiendo que bordea un cráter en plena erupcion en la isla volcánica de Islandia. 


La Guajira, el lado más ancestral de Colombia

 


Cuando desembarco la expedición dirigida por los descubridores Juan de la Cosa y su inseparable segundo de abordo Alonso de Ojeda en 1499 y exploraban las primeras estribaciones  de lo que hoy se conoce como la península de Urbia


Lengua de tierra flanqueada por las aguas del mar Caribe que en la actualidad se llama Cabo Vela pensaban sin duda que estaban recorriendo una isla de gran tamaño, por lo que la bautizaron con el nombre de Coquivacoa


Y aunque posee en su división administrativa con una serie de pequeños archipiélagos que son conocidos con el sobrenombre de Los Monjes. Conjunto de islotes prácticamente despoblados que estan situados a poco más de treinta kilómetros de la costa de la Guajira. Departamento que jurisdiccionalmente pertenece a Colombia. 


Salvo una estrecha franja de tierra que es gestionado por el país vecino de Venezuela. Un vasto territorio que abarca una superficie que comprende casi un veinti y un mil kilómetros de extensión, que en conjunto ofrece algunos de los tesoros naturales más singulares de Sudamérica. 


Comenzando un dato geográfico que la convierte en singular, ya que la Guajira se encuentra el punto más septentrional de América del Sur: Punta Gallinas. Donde las canoas de los pescadores descendientes de las etnias nativas de los ya prácticamente desaparecidos. Wayuu, cuyas comunidades más extensas están ubicadas en las proximidades localidades de Nazareth y Oliva. 


Diversidad etnografica que se completa con la numerosa poblacion criolla descendientes directos de los miles de inmigrantes afroamericanos que han conformado una singularidad dentro de la diversidad etnografica que habita la reegion, pues por número han constituido la comunidad musulmana de América del Sur que hay en Sudamerica. 

Cabo Vela, con sus playas practicamente salvajes siendo uno de los muchos alicientes de la Guajira


Cuyo núcleo poblacional lo podemos visitar en la ciudad de Maicao, habitada fundamentalmente por descendientes de libaneses y otomanos, y cuya fundación data de aproximadamente 1927, siendo declarada puerto libre terrestre, lo que le confirió en sus inicios un alto ratio de prosperidad. 


Y cuya combinación con la diversidad de ecosistemas que se pueden observar en el conjunto de ecosistemas que conforman la Guajira. Entre los que se pueden citar el desierto semiarido al norte, la sabana seca y la sabana húmeda en el centro. 


Las cuales a su vez están divididas por una franja de selva tropfila o selva seca en el surco del río Ranchera, otra sabana húmeda en los valles del ríCesar, y selvas húmedas y bosques nubosos en el macizo del Nevado, además de la serranía de. Perijá y la Macuira.



La Guajira es una region de Colombia cuyos paisajes destacan por su singularidad medio ambiental y mitología sagrada. 



Quizas la reserva natural, de la Macuira sea por sus características medio-ambientales únicas la que por esta singularidad la que pueda merecer más atencion entre las numerosas excursiones que se pueden organizar en el interior de este vasto territorio que comprende la Guajira. Quizás esa singularidad sea debido a su grado de aislamiento, porque aunque como para el resto de los enclaves naturales. 


Es necesario salvar las distancias que aunque no pronunciadas se recorren a través de una red de caminos, veredas y sendas de ripio mejor o peor señalizado. Si se trata de llegar a un emplazamiento más remoto, pero cuyo atractivo paisajistico bien merezca la pena correr el riesgo de desorientarse como en el caso de las comarcas que se encuentran delimitadas más al norte de la Guajira.  


Como por ejemplo coronar los picos de Cerro Palúa (864 metros sobre el nivel del mar) y Cerro de Jibome (753 metros) tratándose de los montes más altos de la sierra. Y  que poseen numerosos nacimientos de agua, lo que modifica el paisaje sustancialmente. 


En la región de la Macuira territorio Wayuu las cascadas y los bosques nublados configuran el paisaje


Si en el resto de las zonas protegidas como  las que se pueden visitar en las del  sur como la de sierra Nevada, la serranía de Perija y la planicie aluvial de los rios Ranchería y Cesar.  Donde sí se posee suficiente paciencia podrás divisar una diversidad de especies de animales. 


Entre las que se pueden citar gato pardo, venados, guacharacas, mirlas y azulejos entre otras especies. La entrada es gratis, y tras una corta pero intensa caminata se llega a la cascada de Porcina y los pozos aledaños donde la exuberante vegetación y una sinfonía de ruidos emitidos por las decenas de aves que sacian su sed en los márgenes de los arroyuelos te acompañaran.


Uno de las cosas que más llama la atención a los escasos viajeros que se aventuran en la Guajira son los puntos de agua o gaueis, de los que locales extraen su suministro de agua con el que aparte satisfacer sus necesidades destinan para regar sus huertos. 


Una de las curiosidades de las muchas que se pueden aprender en la Guajira, es que se conoce por ser la cuna de la Cumbia, música tradicional muy popular en Colombia. 


Otras de las características más llamativa del Parque de la Macuira es la presencia del bosque enano nublado perennifolio, de apariencia muy similar a los bosques andinos situados cerca de la línea de páramo alcanzando una altura superior de dos mil setecientos metros. 


El bosque presenta una alta humedad y una vegetación de alta densidad con abundancia de epífitas. También es relevante la presencia en el parque de miembros de la etnia Wayúu además de las denominadas Rancherías, asentamientos habitados donde se puede encontrar hospedaje previa negociación.


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Pues hay que indicar que salvo en las grandes localidades, la Guajira carece de una oferta hostelera. Por último sin salir de la Macuira recomendar visitar un lugar casi mágico. Donde lo místico se nutre de la leyenda y mitología local. 


Conocido como la cascada o Chorro de Ipakiwou, donde está el Paredón Rocoso escenario de la leyenda de la Princesa Macuira, que al ser convertida en roca llora eternamente, formando pequeñas lagunas de agua cristalina. 



Christophe Benichou, arquitectura que se adapta a condiciones adversas

Aunque parezca que todos y cada uno de los proyectos arquitectonicos tienen por principio desafiar al paisaje tratandolo de domesticar, lo cierto es que lo verdaderamente vanguardista de las propuestas del arquitecto Christophe Benichou. Es su capacidad para integrar sus edificios en el entorno donde operan mimetizandolos.


En funcion de las caracteristicas del territorio, donde aparentemente seria una temeridad sino una herejia contra natura construir nada. Pero Christophe adopta las particulares capacidades de mimetismo que presenta un camaleon para desde el repeto, practicar una arquitectura, cuyo tratamiento no tiene por objetivo.


Transformar el paisaje, sino tras realizar una lectura de como respira. Incorporar volumenes cuya estetica obedece unicamente a los parametros de textura, vegetación, orografia que puedan deparar los lugares mas dispares, y que presenten las condiciones mas inhospitas y extremas que te puedas llegar a imaginar.


Y es que los diseños de este Frances navegan entre la ficcion y la necesidad arquitectonica de abordar el espacio y su habitabilidad, aplicando una ecuacion constructiva cuya resolucion de como resultado un proceso en el que las condiciones intrinsicas del territorio.


Permanezcan tras completar el periodo de intervencion y finalizar el plazo establecido para entregar la obra. Dejando el lugar donde opera lo mas inalterado posible, lo que implica poseer una conciencia medio-ambiental que se esfuerza por reducir al mimimo el impacto visual y organico de los edificios, vinculandolo con el terreno donde actuan.

Proyecto  residencial para construir en el Salar de Uyuni en Bolivia 

Estas variantes Christophe las aplica con una consideracion escrupolosa priorizando siempre la sinergia que conforman un nucleo solido, comenzando por el edificio cuyo espacio se va habitar. Esto lo hace independientemente del contexto climatico que presente la zona, como pueda ser una duna donde opta por incorporar un sencillo cubo.


Un refugio llamado Sesame, proyecto de 2019 cuya apariencia se asemeja a un monolito venido del espacio interior, y que segun palabras del propio autor evoca la transcendencia de un santuario. Careciendo de una vista diafana desde el exterior, del que tan solo penetra un haz de luz que irradia por un marco proyectando hacia el centro de la pieza. 


Pese a su corta trayectoria el estudio del arquitecto Frances Christophe Benichou, refleja preocupaciones donde el respeto por el paisaje, el compromiso con el medio ambiente y una concepcion minimalista y utilitaria del espacio son epitomes a partir de los que desarrolla una practica arquitectonica con capacidad para evolucionar.  

  

Minimalismo que aplica en otro proyecto que se podria considerar continuación y que mas proximo en el tiempo guarda similitudes salvo por un detalle. Que quizas parezca nimio pero que en este caso obliga a repensar el proyecto en uno de los puntos principales. Si en el desierto se experimentan temperturas que pueden superar los cincuenta grados.

En la alta montaña aplica el mismo concepto de construcción a
l refugio invernal llamado Slidding Shelter, pero utilizando en este caso materiales, que tienen que aislar a sus ocupantes. Protegiendoles de temperaturas tan adversas que provocan que descienda el mercurio en el termometro hasta ni mas ni menos que a los treinta grados bajo cero.

Sencilla solución destinada a ser instalada como refugios en acantilados y desfiladeros

Parcialmente camuflado su volumen rectangular se extiende sobre una no muy pronunciada pendiente, presentando un solo acceso que proporciona vistas a un lago que se abre a sus pies. Ya en su interior la seleccion del mobiliario obedece a los rigores impuestos por el frio, y a las necesidades basicas que pueda precisar cualquier montañero.


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Que tras una larga jornada de escalada este buscando un refugio donde cobijarse, pero sin por ello renunciar a las resonancias sensoriales del paisaje donde disfruta de su actividad favorita. Exploración de los sentidos a cuyos aspectos les concede mucha importancia convirtiendose en un estandar que forma parte de una arquitectura, que combina un compromiso y una estetica. Donde tanto el espacio que se habita, como el paisaje se retroalimentan formando un binomio perfecto.


Sin por eso renunciar a un componente estético que permita por una parte identificarlo visualmente atendiendo siempre al contexto donde opera, y por otra parte respetando la identidad del paisaje. En el que se integra sin producir un gran impacto medioambiental. Esto es debido a que el arquitecto tiene por principio hacer una selección de materiales cuyo componentes los vincula con el territorio y sus caracteristcas naturales y climáticas, un equilibrio que a pesar de que en ocasiones plantea desafios logísticos supera de forma notable.