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Cave Skaftafell, la cueva de hielo azul de Islandia

Aunque se pueden visitar en cualquier época del año solo se puede acceder a su interior en Invierno. Cuando las bajas temperaturas han solidificado el hielo de sus paredes interiores y se puede garantizar la seguridad de sus visitantes. 

Situadas al borde del glaciar Svinafellsjokull que forma parte del parque natural de Skaftafell en Islandia. Se trata de una de las muchas grutas horadadas en el hielo a  lo largo de miles de años, que salpican la mayor parte de la geografía de la isla. 

Siendo su mayor atractivo el contraste de tonos azulados que ofrecen sus techos abovedados. Un espectáculo único de la naturaleza que se produce por un fenómeno de la preusurización, debido a esta falta de oxigeno absorbe el mayor rango de luz visible, creando un efecto cromático único. 


Que se muestra en todo su esplendor recién finalizada la época de lluvias. Aunque no destaca por su profundidad, sin embargo su composición geológica única formada por millones de cristales solidificados a partir de los torrentes de agua que se filtran desde el exterior. 

Situada concretamente en el Parque Nacional de Vatnajökull. Esta cueva se forma por la interacción dinámica de los glaciares y la actividad volcánica. Sus impresionantes formaciones de hielo incluyen intrincadas esculturas, paredes de hielo y arcos. 

Para acceder a su interior hay que recorrer la lengua del Vatnajökull, que resulta ser el mayor glaciar de Europa. Este glaciar también alberga el Hvannadalshnúkur, el pico más alto de Islandia.


Sus deslumbrantes tonos pristinos convierten las arista de sus hielos perpetuos en una experiencia, que solo se puede completar contactando con el personal cualificado que gestiona el parque. 
 

Y que al entrar en contacto con el clima extremo del interior adoptan caprichosas formas. Convirtiéndolo su visita en un museo  natural elaborado pacientemente por la naturaleza y que cada nueva temporada ofrece al visitante una selección de piezas únicas y efimeras.

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Jeff Orlowski Chasing Ice, Icebergs en retroceso por el cambio climático


Coincidiendo con el inicio de la semana en curso tuvimos la trágica noticia desde el punto de vista medio-ambiental, que nos confirmaba como los estragos producidos por el cambio climático son reales y en buena parte de los casos irreversibles. 

Este suceso que viene a confirmar los peores pronósticos sobre sus efectos, se producía en el continente antártico. Una enorme plataforma de hielo de 700 kilómetros cuadrados, equivalente a 8 veces el termino del condado de la ciudad de New York, se había desprendido navegando a la deriva rumbo al Cabo de Hornos

El iceberg cuya escisión se había producido como consecuencia del deshielo del glaciar Pine Island. En su deriva incierta, el enorme cascote helado supone un escoyo que pone en peligro, la integridad de los tripulantes de un buque que en su travesía por la zona puedan colisionar con el.  


Realizado por Jeff Orlowski y con guión de Mark Monroe además de la fotografía del colaborador habitual de National Geographic fotógrafo medioambiental James Balog. El multipremiado documental Chasing Ice del que podéis ver el trailer AQUI, nos muestra con todo lujo de detalles el colapso parcial de la lengua helada de otro glaciar, el conocido glaciar Jakobshavn o Ilulissat que esta ubicado geograficamente en la península de Groenlandia.


Su visión a través de la que nos podemos hacer una ligera idea gracias al breve pero intenso fragmento que nos ofrece el trailer. Describe en imagenes de una belleza estremecedora un fenómeno de la naturaleza, que en circunstancias normales seria considerado como un hecho normal en la naturaleza y que forma parte de un proceso que un ciclo en el medio ambiente. Pero que en el actual contexto representa el peor de los escenarios posibles. 

Chasing Ice nos relata la historia de James un fotografo que a lo largo de sus numerosos viajes ha logrado documentar evidencias innegables de los efectos desoladores que están teniendo el cambio climático sobre el planeta que nos acoge. Pocos meses después de un primer viaje a Islandia James concibió una expedición, quizas la más audaz de su vida: 

Bautizada como Ice Survey. Con un grupo de jóvenes aventureros como compañeros de viaje, filmo a lo largo de tres meses en formato time lapse, la evolución que sirve como registro del cambio de comportamiento que están experimentando estos gigantes sigilosos que son los glaciares.



El deshielo deja al descubierto un bosque enterrado hace mas de mil años en Alaska


Como consecuencia del cambio climático los polos se están deshaciendo dejando al descubierto enormes extensiones de territorio que conforman decenas de millones de metros cuadrados de superficie. Cuya riqueza en recursos minerales, medioambientales y científicos apenas se alcanzan a vislumbrar.

Pero no solamente están en proceso de desaparición los cascotes polares debido a la acumulación de CO2 en la atmósfera, en áreas geograficas mas septentrionales como el estado de Alaska en América del Norte, también se están observando sus efectos. Que aparte de sus importantes daños medio ambientales, esta dejando al descubierto auténticos tesoros naturales ambientales que habían permanecido ocultos durante miles de años.

Este es el caso del glaciar Mendenhall una extensa lengua de hielo que desemboca en un lago próximo a la localidad de Juneau, en su retroceso ha dejado al descubierto un bosque cuyo test de carbono le confiere una antigüedad de mas de hasta 2.300 años.

Descubierto por un equipo de biólogos pertenecientes a la  Universidad de Alaska Southeast. Su hallazgo se produjo por casualidad cuando realizaban un estudio sobre el impacto que están experimentando sobre la diversidad de ecosistemas que lo conforman. Tras observar como miles de tocones pertenecientes abetos, sauces y álamos, especies predominantes en la zona emergian redibujando un paisaje hasta ese momento helado.

Algunos ejemplares que todavía presentan sus raíces, presenta un excelente aspecto y grado de conservación, debido al efecto protector de la capa formada por el carbono sedimentado. Estrato que ha permitido su aislamiento permitido su conservación creando un ecosistema con una temperatura favorable.

Originalmente conocido como Sitaantaagu ("el glaciar detrás de la ciudad") o Aak'wtaaksit ("el glaciar detrás del pequeño lago") por los miembros de la tribu nativa Tlingits, el glaciar fue descubierto por el naturalista John Muir en 1888. En 1891 fue rebautizado con su actual nombre en honor de Thomas Corwin Mendenhall . Siendo su origen el lago Mendenhall manantial del río Mendenhall.

Dirigidos por Cathy Connor geóloga y Roman Motyka, profesor emérito de geofísica, el glaciar Mendenhall que ha retrocedido 174 metros en el ultimo año presenta un proceso cuyo estado es irreversible. Desnuda la roca, mostrando los cúmulos de semillas depositadas por las corrientes de viento y esporas de musgo entre la tierra estéril. Su suelo pobre en nutrientes, dependen del lúpulo en flor de aliso y de la fijación realizada por el nitrógeno.