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Alex Senna - Sesc Ipiranga


La arquitectura como metáfora ocasional del paso del tiempo, aplicado al intervalo equivalente al ciclo cronológico de la vida de cualquier persona. Desde que es concebido hasta que llega a su periodo de senectud. 

Y uno de sus elementos mas característico como es el ascensor, le sirve al artista urbano Alex Senna. Para plantear una reflexion sobre en que consiste y como percibimos las diferentes medidas de tiempo. Pregunta metafisica y casi mítica, a la que a lo largo de la historia de la humanidad, se les ha dado diferentes tratamientos e interpretaciones. A través de la visión de disciplinas tan variadas y equidistante como, el arte, la física o la literatura.

Titulada Sesc Ipiranga (que el tiempo), el ascensor decorado tanto interior como exteriormente con personajes y motivos, que describen las diferentes etapas por las que transcurre la vida de un individuo. Están pintados con ahorro de colores y personajes trazados caricaturescos.

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En la intervención Sesc Ipiranga se nos muestra de forma gráfica, la  totalidad de una vida mientras se asciende subido en un ascensor



Efecto Leidenfrost, liquido en circulación


En la ultima experiencia realizada por el magazine digital de cultura cientifica Science Friday, nos proponen observar la ilusión óptica que se produce cuando entra en contacto un liquido con una superficie cuya temperatura es significativamente mas caliente. liquido en circulación

Inspirado en el conocido Efecto Leidenfrost, las gotas antes de evaporarse se deslizan por la superficie calentada previamente hasta que supera el punto de ebullición del liquido vertido sobre la plancha.

Este experimento que se puede realizar con diferentes líquidos, siempre y cuando se tenga en cuenta la temperatura a partir de que entra en ebullición. Describe lo que sucede cuando un elemento en estado liquido se vierte sobre una superficie cuya temperatura mas elevada, provocando que se vaporice parcialmente lo que permite que se deslice sin depositarse en el fondo.


Consiguen desplazar objetos por levitación de ultrasonidos



Te imaginas que un día no muy lejano los vehículos circularan movidos por las vibraciones que generara la contaminación acústica que debido a nuestros habitos de vida, cada vez están mas presentes en nuestras vidas.

Aunque este escenario es improbable que se produzca algún día. Un equipo formado por los ingenieros de sonido Yoichi Ochiai, Takayuki Hoshi y Run Rekimoto  pertenecientes a la Universidad de Tokio y el Instituto de Tecnología de Nagoya.

Han conseguido crear el efecto de movimiento desplazando un objeto en diferentes direcciones. Utilizando las vibraciones producidas por una serie de altavoces. Las vibraciones emitidas por ondas de ultrasonidos a muy baja frecuencia producía la levitación y desplazamiento de los pequeños objetos sobre los actuaba. 

En el experimento cuyo resultado se muestra en el vídeo, se puede observar como siempre en distancias muy cortas, los objetos se desplazan en función de la posición de las ondas recibidas. Reuniendo dos características principales para su funcionamiento. 

Una es la dirección del haz de ultrasonidos, que es arbitraria porque la fuerza que actúa hacia su centro también se utiliza. El otro es el principio de manipulación por el cual se genera una onda estacionaria localizada en una posición arbitraria en tres dimensiones por los desajustes que se producen en la fases opuestas de ultrasónidos. 


Como suena el nacimiento de un universo



Muchos de los efectos de sonido que podemos oír en las películas de ciencia ficción, desde el punto acústico son irreproducibles en el espacio. Esto es debido a la composición material del espacio, que impide la reproducción de ondas audible al oído humano, siendo relegando  al terreno de la ficción.

Ayudado por los datos aportados por el satélite Planck, el físico John Cramer perteneciente a la Universidad de Washington, ha elaborado un mapa sonoro de como pudo sonar el mayor acontecimiento de la historia del universo. Acaecido hace casi 14 billones de años el Big Bang fue una gran reacción electro química a partir del que se creo toda la materia que hoy nos rodea.

Intrigado por como pudo sonar John estudio los parámetros obtenidos por los sensores del satélite, cuya función consiste en analizar las longitudes de onda emitidas en forma de microondas por el fondo cósmico. Un débil resplandor en el universo que actúa como una especie de huella digital fósil del Big Bang.

La misión del satélite Planck asigna las diferencias de temperatura radiadas por las luz en la superficie más antigua conocida. El cielo de fondo dejó miles de millones de años atrás, cuando nuestro universo se hizo transparente a la luz. Esas diferencias ayudaron a recrear el sonido del Big Bang, el efecto es similar a lo que los sismólogos describen como un terremoto de magnitud 9.


El proyecto que comenzo hace diez años a partir de una columna que escribió John en un publicación científica, planteaba la hipótesis de como podría haber sonado la concepción misma del universo. Tratando de imaginar la magnitud del fenómeno John describía el sonido probable del Big Bang sobre la base de observaciones de la radiación en forma de microondas emitidas por el fondo cósmico.

Los archivos presentados en formato de audio, tienen una duración media de 20 segundos. Los datos sobre los cambios de longitud de onda se introducen en un programa informático llamado Mathematica, lo que les convierte en sonido. En las grabaciones se reproduce el fondo sonoro producido después del Big Bang, que oscila entre los 380.000 y 760.000 años después del la gran explosión.

Grabación 1
Grabación 2
Grabación 3

Fabrican células solares utilizando puntos cuánticos


No es la primera vez que se intenta una tecnología basada en puntos cuánticos en la búsqueda de aplicaciones en el campo de las energías renovables mas concretamente en el de la solar fotovoltaica. Desarrolladas por el departamento de Departamento de Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación (EECS) perteneciente al MIT.

Han conseguido fabricar células solares a temperatura ambiente, y cuya tasa de eficiencia presenta una tasa de eficiencia que oscila entre un 30% y un 50%. Lo que supone una reducción de costes relativos a su fabricación aumentando los beneficios debido a su capacidad de captación. 

Los paneles de silicio que respresentan la inmensa mayoría de los que a día de hoy están disponibles en el mercado a disposición del consumidor. Requieren para su elaboración de complejos procesos termo-químicos por lo que precisan ser sometidos a elevadas temperaturas para que adquieran sus cualidades fotoconductiva produciendo electrones, lo que eleva significativente sus costes.

Lo que han conseguido el equipo dirigido por el estudiante doctorado Joal Jean, es fabricar células solares a temperatura ambiente. Para eso han utilizado una placa formada por un bosque de nanocables de oxido de zinc, a la que se ha bombardeado con puntos cuánticos.

Debido a la rección producida estos puntos cuánticos son capaces de absorver un rango de luz mas amplio de la longitud de onda. Lo que provoca un aumento en la tasa de eficiencia en la producción de energía de origen solar. Mediante el uso de nanocables de óxido de zinc, han creado una célula solar que es lo suficientemente gruesa como para absorber la luz de manera eficiente, pero también lo suficientemente delgada para ser semiconductora.

El uso de un proceso de crecimiento ascendente con el objetivo de cultivar los nanocables y la infiltración con puntos cuánticos plomo-sulfuro produce un aumento del 50 por ciento en la corriente generada por la celda solar, y un aumento del 35 por ciento en la eficiencia general. 


Publicado en la edición en linea de Advanced Materials, en la edición de Mayo de este año. Desde entonces ahora cuando diferentes compañias han mostrado su interés por desarrollar un prototipo basado en puntos cuánticos que se pueda fabricar a escala industrial.

Producen energia a partir de las frecuencias sonoras de la música Rock



A una de las condiciones a las que se esta prestando mas atención ultimamente, es a los elevados índices acústicos que se produce en el ámbito urbano de las grandes ciudades. Quizás esta atención tenga que ver con cada vez mas estudios científicos ponen de manifiesto el vinculo que existe entre los elevados índices de ruidos y diferentes conductas y trastornos psico-emocionales. 

Reflexionando sobre esta situación y sus posibles el doctor Steve Dunn, Profesor de materiales a nanoescala de la Escuela de Ingeniería y Materiales de Queen Mary en Londres. Ha estado trabajando en el desarrollo de prototipos capaces de absorver las frecuencias de sonido emitidas con el objetivo de generar energía limpia.

Con la intención de aplicación a la fabricación de obleas solares. Estos innovadores materiales capaces de cosechar los ruidos, son producto de la aleaciones de millones de filamentos microscópicos (nanorods) a base de óxido de zinc, luego cubierto con un polímero activo para formar un dispositivo que convierte la luz solar en electricidad.

Usando las propiedades especiales del material de óxido de zinc, el equipo fue capaz de demostrar que los niveles de ruido tan bajos como 75 decibelios (equivalente al ruido que produce la circulación en carretera o una impresora en una oficina) podría mejorar significativamente el rendimiento de la célula solar.


Pero lo mas curioso de este experimento es que para obtener tasas de eficiencia de hasta un 40%, las placas solares orientadas al sol en horario de máxima de exposición. Fueron sometidas a la emisión de las frecuencias de composiciones de Rock y Pop que debido a sus características sonoras, emitían la suficiente cantidad de vibraciones con las que complementar energeticamente a la producida a partir de los fotones solares.

Previamente se había demostrado que la aplicación de presión o tensión de los materiales de óxido de zinc puede producir energía a partir de un efecto piezoeléctrico. Las ondas sonoras, producen fluctuaciones aleatorias, anulándose entre sí siendo el mecanismo por el que se produce energía. 

Esta tecnología híbrida podría representar según sus creadores una solución para absorber la mayor parte de frecuencias producidas por los numerosos ruidos, por los que nos sentimos cohibidos llegando alterar la percepción que tenemos de la realidad que nos rodea. Siendo un método eficaz para su eliminación y viabilidad económica.



Cod.Act - Cycloed-E



La instalación Cycloed-E se crea aparte de la necesidad de acercarse a los mecanismos que producen movimientos ondulatorios generando contra ondas sonoras. Un péndulo compuesto por segmentos articulados horizontalmente. Los segmentos del péndulo se convierten en tubos metálicos equipados con fuentes de sonido y con instrumentos de medición capaces de hacerlos resonar de acuerdo a sus rotaciones. 

Una sucesión de movimientos inesperados se hace evidente. El equilibrio en los intercambios de energía entre los segmentos es casi perfecta; las trayectorias son sorprendentemente naturales. Fascinante e hipnótica danza, cicloide-ε delimita el espacio de las órbitas de sonido y crea una pieza cinética cuya obra polifónica, se inspira en «Cosmic ballet» a la que el físico Johannes Kepler se refiere en su "música de las esferas» de 1619.

Creada en 2.010 por el colectivo suizo Cod.Act, la instalación Cycloed-E recibió una Distinction Award en el Ars Electronica 2010, el Gran Premio en el Media Arts Festival 2010  y un premio a mejor instalación audiovisual por parte de CYNEART 2010. El objetivo era crear un sistema musical en relación por una parte con la máquina y su importancia relativa, y en el otro lado con la naturaleza de sus movimientos. La amplitud de los movimientos y su cadencia puede cambiar muy rápidamente, pero sus secuencias siendo siempre armoniosa.


Cod.Act a menudo se inspiran en fenómenos científicos. Sus ideas surgen principalmente de la observación de los fenómenos físicos, mecánicos o  químicos. Tratando de captar sus mecanismos para presentarlos al público como eventos espontáneos. Sus performances e instalaciones siempre asocian el sonido y el movimiento llegando a una fusión perfecta entre ellos.




Esto es lo que sucede cuando dejas correr el agua exponiendola a una onda senoidal de 24 Hz



Debido a la teoría de la gravedad de Isaac Newton el agua se precipita debido a la atracción que ejerce el magnetismo de la tierra. ¿Pero que sucedería si se expusiera al sonido de una onda senoidal la trayectoria del agua?

Pues que podaríamos crear una estimulante coreografía acuática, como la realizada por el colectivo de Ilusionismo y Ciencia  Brusspup, y que muestran en su ultimo  vídeo como una corriente de agua expuesta a un altavoz que produce una onda senoidal de 24 Hz, modifica el trazado de la trayectoria del agua, transformando el arco en un zig-zag.

Hace ya muchos años que el matemático francés J. Fourier (1768+1830) concluyó que cualquier forma de onda puede descomponerse en varias ondas senoidales de diferentes frecuencias. La onda senoidal es aquella que sólo posee una frecuencia. El sonido natural que más se asemeja a una senoidal es el silbido, que básicamente tiene sólo una frecuencia. 


Amazing Water n´ Sound Experiment #2 es una experiencia visual que registra el efecto óptico que produce el sonido senoidal grabado con una cámara de 24 fps. La instalación consta de una manguera de agua que está conectada a un altavoz, de manera que cuando el altavoz produce un sonido, vibra la manguera, modificando el trazado del curso del agua.


El cable de audio conecta el computadora y el altavoz,  ajustando el software de sonido la onda a 24 hz.  Se pueden obtener diferentes resultados dependiendo del ajuste la frecuencia entre 23 y 25 Hz.