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Andy Goldsworthy, los mecanismos de transformación del paisaje

 


Aunque apenas les separa una distancia de unos cuantos kilómetros, presentando la misma composición paisajistica, con los elementos y matices que se pueden observar en las highlands escocesas. 


Un entorno natural rudo y húmedo en el que predomina la abundante vegetacion, el cual se alterna con grandes extensiones de terreno llano producto del azote del viento por lo que apenas se pueden ver unos cuantos matorrales aquí y alla. Un fuerte contraste que también se percibe en las dos pedanias que han marcado del  pionero del Land Art el artista Andy Goldsworthy


Y es que tanto Galloway como Langholm en el condado de Dumfriest, están moldeadas por los mismos mecanismos y ciclos naturales. Pudiendose contemplar desde prismas y ópticas muy similares, no habiendose modificado su patrón tanto paisajistico,  como cuando te adentras y visitas sus edificios, caminando sobre el empedrado de sus calles y te das cuenta de que los materiales empleados en la construcción de sus escasos edificios.



Algunos de ellos con más de trescientos años de antigüedad, son prácticamente los mismos. Como los conocidos como molinos de lana, cuya aparición desempeñaron un papel importante en el desarrollo de la region, convirtiendose en una característica importante de la ciudad. Y cuyo contorno ha servido de inspiración para que creará una de las obras más definitoria de su trayectoria, pieza titulada Stepends Farm, hecha en el año 2000. Perteneciente a su etapa más madura se trata de una intervención en forma de piña. Pieza con la que este estudiante de ingenieria agronoma que al final se decidio por aventurarse por los caminos inexplorados y sinuosos de un movimiento como el Land Art, que provocó que en las postrimerias de la década de los años 70ˋs  del siglo pasado inagurase su propio museo al aire libre.


Un proyecto que forma parte de su legado en el que ha construido una narrativa creativa cuya identidad se ha ido sedimentando hasta convertirse en uno de los referentes e icono de una de las más "vanguardistas" y manifestaciones creativas. Sin cuya presencia e influencia no hubiera sido lo mismo, modificando sustancialmente el discurso y los antecedentes sobre los que ha establecido un trazado evolutivo muy definido.


Tanto desde una perspectiva estética como conceptual, siendo una pieza clave en esta breve pero intensa historia la contribución y aportación de este singular artista nacido en Cheshire, Inglaterra, Goldsworthy creció en West Yorkshire y a partir de los 13 años, comenzó a trabajar en el ambito agrícola cuando no estaba en la escuela. Su familia le introdujo en la agricultura cuando era muy joven, lo que comenzó a estimular su gran interés por la naturaleza, así como el cambio de las estaciones. 


Nidos, mandalas y espirales también han sido motivos que ha utilizado de forma recurrente en sus obras

Esta experiencia laboral en la naturaleza le permitió desarrollar una aguda conciencia y comprensión de su entorno, así como una apreciación de las características fugaces de los diferentes paisajes. Desde entonces ha contemplado la naturaleza como un territorio cuyo rendimiento desde una praxis artística no solamente se puede percibir como un ejercicio.


Sino que sirve para crear conciencia y compromiso con un medio que cada vez nos resulta más ajeno y distante. Habiendo sido considerado como un lugar lleno de peligros y amenazante, por lo que hay que tratar de domesticarlo a toda costa o cuando menos eliminar aquellas especies que pueden suponer un "peligro" para nuestra supervivencia y prosperidad.


Una etapa de su vida en la que la rutina en los campos de cultivo alternaba con sus primeras incursiones como creador haciendo pequeñas esculturas o nidos a base de apilar ramas. Obras de las que apenas constancia salvo algún documento grafico. Pero que a  Goldsworthy le suposo una fecunda adquisición de conocimientos y habilidades que posteriormente reflejo a lo largo de su trayectoria.



El planteamiento de Goldsworthy desde una perspectiva artistica siempre ha sido experimentar, sentir y comprender la energía que fluye de la naturaleza antes de crear cualquier cosa. Una vez hecho esto, pasa a usar esta energía para hacer una obra de arte de belleza efímera. 


Pero mucho antes de que se embarcará en la realización de encargos tanto a nivel institucional como privado Goldsworthy se matriculo en 1974 en Bellas Artes en el Bradford College of Art, actividad académica que no se prolongó más allá de un año. Tras finalizar esta breve pero intensa estapa asistió a la Universidad de Central Lancashire.


En esta ocasión el periodo se alargó desde 1975 hasta 1978, gradúandose finalmente y obteniendo la licenciatura. Paralelamente a su asistencia Goldsworthy definía sus inquietudes artísticas familiarizandose con algunos de sus coetáneos que mostraban pautas de trabajo similares a la suya. Nombres como los de los de Hamish Fulton y Richard Long que formaban parte de una comunidad de artista que seguian una filosofía ambiental en sus pautas artisticas


Toda una serie de eventos y antecedentes que propiciaron que Goldsworthy descubriera su deseo y pasion de interactuar con la naturaleza para crear en vez de verse recluido y confinado en un estudio. Tímidos acercamientos al Land Art que se traducen en una serie de piezas de menor calibre. De las cuales ya no quedan nada y que tuvieron como escenario Morecambe Bay, pues al ser creadas en la orilla cerca de la incesante marea desaparecían a los pocos días de ser elaboradas.


Roof es uno de los conjuntos escultóricos de Andy realizados para interior y que se puede visitar en West Yorkshire Sculpture Park en Wakefield, UK 


Pero es en su residencia definitiva en Galloway a la que se traslado en 1986 en la que el artista comienza a crear su propio universo creativo, es allí en el sur de Escocia en una pedania ubicada entre cuatro colinas en el valle del río Esk. En la que Goldsworthy conoce la historia del Clan Armstrong y su descendiente más famoso que es Neil Armstrong, el primer hombre en caminar sobre la Luna. 


Una efemeride que no deja de ser una anécdota en la biografía y detonantes artísticos de Andy, pero que de alguna forma le influyen pasando a formar parte de su paticular universo de mitos que de vez en cuando afloran en sus intervenciones. Las que cada vez son más prolíficas no solamente en su entorno mas proximo, sino en lugares mucho más distantes y a escala global.


 

Donde encuentra su propia incubadora creativa en la que poder crear piezas cada vez más ricas en detalles a las que incorpora su otra gran pasión, la de la fotografia. Que utiliza Incorporandola como testimonio documental, convirtiéndose en la mayoría de los casos, como una única prueba tangible de que sus esculturas existieron, aunque solo sea por un momento fugaz. 


La obra del artista Andy Goldsworthy describe la rutina natural y sus mecanismos orgánicos a través de crear identidades con las que poder empatizar de forma rítmica como para quedar completamente absorbida en su propuesta visual. 


En este sentido se trata de una medida coherente en el contexto de que las actuaciones Goldsworthy se definen en la mayoría de los casos por su brevedad. Ya que no son proyectos que no nacen de un deseo de crear arte, sino que representan la vida y la necesidad de darse cuenta de que las cosas por su naturaleza presentan una vigencia en el tiempo más o menos perdurable.



Obras en las que recurre a elementos naturales como la nieve o el hielo, las hojas de una diversidad de arboles, ramitas, hierba, e incluso barro o arcilla con el que moldea alguna de sus esculturas. Materiales ligeros que emplea mezclándolos con adornos, colmenas y cúpulas hechas de piedras, o delicados patrones de hojas que se han colocado sobre el agua. 


Al crear sus esculturas en medio de la naturaleza, Goldsworthy permite que sus obras crezcan y se descompongan según el curso de la naturaleza, con las que pretende reflejar no solo la geografía, sino su biografía tanto individual como colectiva.


RELACIONADO: Stuart Frost, talla arboles con motivos geométricos mostrandonos una naturaleza renovada y ludica


En 1985. Fue allí que comenzó a producir obras que se inspiraron en referentes del movimiento como Robert Smithson. Al que ya alusión hice aunque de forma muy suscinta en esta entrada (que podéis leer AQUI). Y que pretendía hacer un bosquejo sobre la vida y obra del artista y también coetáneo Charlie Baker. Teniendo como a una de sus máximas influencia a Smithson.


Una de las fotografías que forma parte de la serie titulada Hands, en la que el autor muestra un ramo de espigas de trigo


Entre la fecunda obra de Andy Goldsworthy que cubre un arco temporal de casi cuarenta años de trabajo, cuyo breve recorrido se podría comenzar por hacer alusión a una de las últimas obras. Titulada Hands, se trata de una serie de fotografías en las que el autor compara el paisaje con uno de los elementos que elementos que forma de ese paisaje concreto y que sostiene en una de sus manos. Siendo un perfecto de lo que simbolicamente representa en términos de discurso su obra. Respondiendo a la pregunta de cuál es la causa por la que un territorio silvestre se ha transformado en un cultivo concreto debido a la intervención del ser humano.


Hecha de piedras apiladas Floodstones Cairn es una instalaccion que es un homenaje a los muchos tomulos cónicos que se construían en irlanda y Escocia teniendo una función sepulcral 

Una preocupación que muestra desde sus inicios y que se observa en buena parte de su obra. En otras esculturas más totemicas sin embargo Andy se orienta por recuperar antiguos y primitivos antecedentes arquitectónicos, como es el caso de sus apilamiento de rocas titulado Floodstones Cairn que se puede visitar en la propiedad de Kentuck Knob. Un sitio peculiar en el que también se puede visitar uno de los más representativos proyectos del arquitecto Frank Lloyd Wright y que se encuentra en las proximidades de la localidad de Fayette County en el estado norteamericano de Pennsylvania  


Durante la década de 1980, las piezas de arte de Andy Goldsworthy utilizaban principalmente nieve y hielo, creando obras como Icy Arch o Arco de hielo (1982), Icy Ball o Bola de hielo (1985), Icy Start o Estrella de hielo (1987). La belleza de estas esculturas de hielo residía en observar los mecanismos por los que los bloques de hielo se acababan por derretir. Dejando constancia de que nada es perdurable, una vez que una pieza ha sido definitivamente alterada por la naturaleza, Goldsworthy posee la entereza de asumir su finitud abandonando el lugar donde ha estado trabajando.


Una sombra de un sujeto producto del agua de lluvia se dibuja sobre el la tierra rodeada de piedras humedas 


Pero es en Rain Shadows o Sombras de lluvia pieza creada en 1984, la que supuso un punto de inflexión en su carrera, marcando el comienzo de la fascinación de Goldsworthy por crear en espacios abiertos recurriendo a los materiales que le asaltaban en el camino. En este caso se trata más que de una obra, de una experiencia. Para la que el autor se interno en el bosque y se tumbo en un claro contemplando como la lluvia tenue se intensificaba. Efecto que provocó una sombra que proyectaba su cuerpo sobre el suelo rodeado de hojarasaca y el cual destacaba entre la tierra mojada.

El árbol cercado de Hanging Tree nos construye un relato que de forma anónima nos describe su historia en clave de biografia

Ya para finalizar mostraros una obra que me entusiasma y que a mi juicio sintetiza el credo sobre el que gira su trabajo. Titulada Hanging Tree de 2007. Estamos ante un altar en el que un ejemplar elegido al azar representa a un objeto de veneracion, transmutandose de lo terrenal a lo divino. Transformando el estatus del paisaje y los elementos que lo hacen posible y las reglas del juego, convirtiendo la quietud de la presencia anónima de un árbol ya caído en un hecho sagrado.


Gaza, arte frente al horror y lo irracional de la guerra


Desde que recientemente se anunció el acuerdo por el que se restablecia, al menos parcialmente unas relaciones a nivel diplomático entre las delegaciones de Israel y Arabia Saudi. Un hecho que en principio se podría calificar de acontecimiento sino historico, si de una transcendencia política y estratégica que podría suponer un punto de inflexion.

En la larga sucesión de eventos trágicos acaecidos en un conflicto étnico-religioso y geografico que ya dura demasiadas decadas, y cuyas principales y nefastas consecuencias han sufrido principalmente los miembros de la población civil. Una ciudadanía que tras una sucesión de años.

En cuyo transcurso parecía que se recuperaba en alguna medida la calma suficiente, como para poder garantizar cierto grado de prosperidad. Contempla ahora como en el momento más inesperado ese débil y precario hilillo presidido por una paz muy custionada. Que aunque tensa y pese a todos y casi innumerables episodios que se han sufrido tanto en la comunidad judía como de forma mas acusada en los territorios donde residen la población palestina.


Conatos de violencia activa que han producido un constante goteo de victimas, como de violencia de baja intensidad que han sufrido todos aquellos ciudadanos que residían en las proximidades del llamado "muro de la verguenza". Que finalmente se impuso en un paisaje humano que tan sólo aspira a vivir en paz.

Y que constatan incrédulos y llenos de estupor como ese período de precaria convivencia se ha dinamitado con nocturnidad y alevosia. Declarándose una guerra en la que la practica totalidad de las víctimas pertenecen a aquellos colectivos más vulnerables y por lo tanto más desprotegidos frente a cualquier de violencia, como son los niños y las personas mayores.
Que aunque siempre han vivido instalados en una situación estresante caracterizada por la incertidumbre y la desconfianza hacia el que se considera diferente y ajeno, percibiendose su presencia como un acto de intrusismo que había que evitar. Si habían de alguna forma "normalizar" sus vidas al menos en el terreno de lo cotidiano. Crónica de una muerte anunciada que desde NQ se ha seguido a lo largo de los últimos años.

Haciéndonos eco de algunos proyectos que realizados desde diferentes ámbitos creativos, nos han hecho partícipes de la diversidad de realidades que se viven en ambas comunidades. Propuestas que abarcan una variedad de contextos que tanto desde una perspectiva negativa como positiva afectaba a los miembros de ambas comunidades.


Empezaremos por el proyecto del artista Mohamed Abusal que en 2012 se desplazaba a una estación de servicio de la franja, en cuyo exterior instalaba una marquesina que anunciaba la parada de una  estación de metro por supuesto ficticia. Titulada Metro in Gaza 2012 y de la que podéis ver una muestra AQUI publicada en NQ en 2014. Tuvo una continuación titulada Shambar 2013.

Ambas realizadas aplicando un enfoque similar y que forman parte de una misma narrativa visual y conceptual. Instalaciones, diseños y fotografías, cuyas propuestas fueron elaboradas bajo una ambientación que discurre entre lo distopico, el urbanismo creativo y el deseo de un futuro donde concretar proyectos sobre el terreno que aborden la realidad de una Gaza asediada, que sin embargo sueña con lograr un mínimo desarrollo.


En 2015 publicábamos el fruto de un viaje realizado por el mediático Banksy a la franja de Gaza, un recorrido in-situ sobre el terreno que le permitió ser testigo de los devastadores efectos de la última campaña militar llevada a cabo por efectivos del ejercito israeli un año antes en diferentes localidades autónomas palestina. 

Y que supuso un duro golpe para decenas de familias palestinas que tuvieron que huir precipitadamente de sus hogares, dejando en muchos casos todas sus pertenencias. Además de las decenas de víctimas y de los cuantiosos daños materiales que se valoraron en decenas de millones de dolares.


El artista urbano fue testigo de los daños morales sufridos por el conjunto de sus ciudadanos. Impresiones que reflejo en una serie de intervenciones que podéis ver AQUI, y que se completaron ya de regreso en su estudio, con el montaje de un corto documental titulado Palestina Graffiti Free. Que filmado de forma furtiva registraba algunos de los lugares donde el horror de la guerra convivia con actos más cotidianos que desprendían humanidad.     


Realizado años despues de impartir un cursillo en Israel, el trabajo titulado Holy Land es fruto de la colaboración del celebre director de fotografía Josep Koudeika y uno de sus alumnos. Que tras invitarle a pasar unos días en su casa se embarcan en un proyecto multimedia, en cuyo transcurso realizan un retrato de  lo que se conoce como el "Muro de la verguenza".

Una herida de hormigón construida a lo largo mas de una década por las autoridades israilis. Y que a día de hoy sólo ha servido para aislar a los ciudadanos de las dos comunidades que mayoritariamente ocupan los territorios de Israel y Palestina, alterando aún más si cabe su frágil convivencia.

Un muro de varios metros altura coranado con alambre de espino, cuya opacidad y grosor no solamente no impide que se tenue la violencia y represión en la que viven el conjunto de ciudadanos a la que afecta. Sino que acentúa las diferencias a ambos lados de la verja. El trabajo de un alto contenido emocional supuso cinco años de arduo trabajo que podéis recuperar desde AQUI.


En cuarto y último lugar invitaros a visitar el trabajo que bajo el título de Points of View realizó la artista Zohar Kfir por encargo de la organización no gubernamental BTSELEM, que se dedica prioritariamente a defender y denunciar la violacion de los derechos humanos.

Que sufre de forma cotidiana y administrativa los ciudadanos que viven en los territorios ocupados. Haciendo una labor a través de la que documenta en imágenes el conflicto haciendo especial énfasis en el impacto social que tiene sobre la poblacion en su entorno domestico.

Publicado en NQ en 2014 se trata de un mapa interactivo que todavía está vigente y que podréis consultar a través del siguiente enlace AQUI. Se trata de una experiencia que te permite localizar el lugar concreto en el que se ha producido el incidente y la denuncia. Pudiendo poner nombres y apellidos a un drama que en su ultima version se ha dilatado durante ya demasiado tiempo causando demasiado dolor a unas víctimas que en su inmensa mayoría son inocentes.


Charles Gaines, The American Manifest, tras las raíces de la esclavitud



Los Estados Unidos de América es un gran país cuya historia está presidida por grandes acontecimientos que en mayor o menor medida han influenciado al resto de la humanidad. Entre sus muchas virtudes, quizás la mas sobresaliente sea la diversidad étnica que presenta.


Característica que se pueda percibir inmediatamente sobretodo en los grandes núcleos de población, si visitas alguna de sus ciudades, te percatas como este aspecto domina el paisaje urbano habiendose convertido en una convención demográfica y socio-cultural. Hecho que por una parte es totalmente es una propiedad positiva y deseable, pero que también adolece y presenta algunos reparos y agravios políticos-sociales que han sufrido casi todas las minorías étnicas que comparten ese mismo espacio de convivencia.  En este contexto quizás sean los miembros perteneciente a la comunidad afro-americana los que por ser la comunidad más numerosa.


Y por sus hondas raíces que los vincula a los EE.UU, desde antes de que se constituyó como pais libre y soberano, contribuyendo de forma sobresaliente ya no sólo a su construcción debido a que fueron la principal fuerza de trabajo durante el periodo esclavista. Época en la que su presencia significó un acicate para fortalecer tanto su legado histórico-cultural y el de los E.U.A. Desarrollando unas señas de identidad, así como unos principios y unos valores, un espejo en los que hoy el resto del mundo civilizado se quiere mirar.

Un enorme legado aportado que sin embargo a dia de hoy no ha sido lo suficiente reconocido por algunos sectores de la sociedad estadounidense, que en igual sentido todavía se oponen a que gocen de los mismos derechos fundamentales que el resto de los ciudadanos norte-americanos. Negándose a cuestionar la inmoralidad de episodios tan execrables como el de la exclavitud.

Un período de su historia, en el cual millones de personas fueron privadas de los derechos humanos más básicos, siendo deportados contra su voluntad de África natal. Siendo secuestradas y subastadas como si fueran ganado con el objetivo de que trabajarán en plantaciones en interminables jornadas de trabajo, donde carecían de las mas mínimas condiciones humanitarias. Por lo que perecieron millones de ellos víctimas como consecuencia de vivir bajo un estado presidido por el terror más absoluto.

Período que siglos después de finalizar, tras abolir la esclavitud principalmente en los estados del Sur, sigue causando controversias y litigios juridicos, cuya transcendencia mediática y social. Supone que artistas como Charles Gaines se sinsibilice y solidarice con las víctimas cuya memoria ha llegado hasta nuestros dias, recordándonos que todavía que mucha labor que realizar relacionada con la conciacion social y pedagogía en valores y derechos humanos como la igualdad.

Las raíces invertidas de Roots nos habla de la fragilidad de la memoria y de la importancia de conservar el pasado 

Que impida que haya una involución y que se rompa la frágil resistencia que se proyecta desde diferentes ámbitos, tanto institucionales, como políticos jurídicos y ciudadanos. El refleja esta preocupación y compromiso con la realización de instalaciónes a gran escala, cuya magnitud no reside tanto es sus aspectos estéticos y visuales. Sino en el mensaje simbólico y elocuente que pretende transmitir, cuya visión causa un efecto inmediato en la psique del que la contempla.

Pues Moving Chains, exhibe una narrativa tan diáfana como contundente y honesta en su planteamiento y ejecución, tan alejada del sensacionalismo demagogico de otros proyectos similares, que no profundizan en la problemática del asunto que trata, que se diluyen de forma efímera por pecar de pretenciosas sin proporcionar un contexto creible. En este caso sucede todo lo contrario, ya que para el espectador es casi imposible abstraerse de todas y cada una de las connotaciónes historicos-sociales, llegándose a sentir aturdido y abrumado con el significado opresor de las cadenas que se exponen de forma cruda ante sus ojos.

Que te rebotan entre las sienes cada vez que miras algunas de los 1600 eslabones con las que se han engarzado todas y cada una de las cadenas, que están colgadas dentro de un armazón de madera situado en el exterior de Outlock Hill, que pertenece ni más ni menos que a las instalaciones de Governors Island en New York. Siendo un lugar tan emblemático como cargado de mitología,  por ser un lugar que tiene establecido un vínculo tan estrecho con la tragedia que representa la obra.


El triptico The American Manifest son una serie de instalaciones a través de la que se documentan uno de los periodos más polémicos de los EE.UU, en la que la materia prima es el compromiso con la verdad y la concordia.


Que se ha podido visitar hasta junio de este año. Siendo la segunda de un total de tres experiencias o como ha definido Charles de tres capitulos, con los que puede se considerar que se trata de un triptico, cuya concepción se nutre de un manifiesto creativo y activista titulado The American Manifest. Una experiencia en la que el arte en el espacio público, sirve para describir pasajes historicos que nos trasladan a periodos como el colonialismo y la esclavitud en los Estados Unidos de América. 


Las obras se centran en el histórico fallo de la Corte Suprema del caso presentado por Dred y Harriet Scott. Sentencia que se produjo Hace ciento sesenta y cinco años, fallo histórico por el que la Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó en la causa de Scott v. Sanford, un caso presentado por Dred y Harriet Scott contra el patrimonio de su esclavizado, encarnado por Sanford el cual consideraban que eran de su propiedad. 


Este fallo, que se conocería popularmente como Dred Scott Ruling, estableció que ninguna persona de ascendencia africana, esclavizada o libre, era elegible para la ciudadanía estadounidense y no tenía derecho a demandar por su libertad. El precedente no sería revocado hasta el anuncio de la 14ª Enmienda más de una década después, y ha perdurado como uno de los ejemplos más claros de duplicidad estadounidense. Un letigio que a día de hoy sigue vigente y que persigue que la celebre cita una "tierra de los libres", construida y mantenida sobre la dominación violenta sobre  las minorias raciales, cambie su significado acabando con este agravio actual eliminando la injusticia racial. 

Moving Chains es una instalación inmersiva que te permite ponerte en el lugar de una persona exclavizada


Si en esta segunda entrega se representa la desolación y la impotencia de sentirte despojado de tus derechos más elementales como ser humano. En el primer capítulo titulado Roots (raices), el proyecto tomo una lugar tan emblemático como Duffy Square en el corazón de Times Square con una instalación escultórica que reune siete árboles de la variante American Sweetgum. Pintados y presentados con raíces a la inversa tiene un efecto surrealista que evoca a la fragilidad de la memoria. 


Esta especie también conocida como árboles de goma dulce, son autóctonos del este de los Estados Unidos, se tratan de ejemplares que destacan por sus impresionantes sistemas de raíces que requieren vastos espacios abiertos para crecer. Siendo una de las muchas especies de árboles que han ocupado un lugar destacado en la práctica artistica de Gaines desde mediados de la década de 1970, cuando comenzó a trazar sus formas a través de un sistema de cuadrículas numeradas y codificadas por colores.


El Manifiesto Americano exige que el espectador se enfrente a los fantasmas heredados tras la abolición de la esclavitud. De las que se ha transmitido en ocasiones una visión sesgada y rodeada de una atmósfera brumosa y mitológica que sustentan los cimientos de la nación y persisten hoy en día. 


Un proceso que se convirtió en el centro de su práctica durante décadas a través del que exploró la relación entre el objeto y la subjetividad. Raíces marca tanto una continuación de esta investigación de décadas como la primera incursión de Gaines en el trabajo con árboles directamente en su forma natural.

Para la tercera obra con la que cierra una etapa que se inició hace ocho años el artista recorre miles de kilómetros trasladandose al estado de Ohio. Instalada en múltiples ubicaciones de la ciudad Cincinnati, El Manifiesto Americano se exhibio en lugares como a las riberas del río Ohio en el John G. and Phyllis W. Smale Park, acompañado de un trabajo adicional encargado en específico para la través que se profundiza en los matices geográficos de la expansión colonial. 




El río Ohio ha representado históricamente tanto una ruta hacia la liberación, como la vía del ferrocarril que circulaba entre los estados de los que huían los esclavos y su libertad, así como una ruta utilizada para transportar personas esclavizadas al puerto fluvial de Nueva Orleans. Una sede por lo tanto que era coherente con el espíritu del proyecto, una conexión final entre la lógica de allienante y opresiva de la plantación y de las personas que como propiedad trabajaban alli.



Anastasia Parmson, el espacio ilustrado como memoria


La delicadeza es un término que a mi particularmente me provoca una inmediata emoción cuando se aplica al arte. Esto que en ocasiones puede ser considerada una apreciación totalmente subjetiva que tiene que ver con una percepción personal.


En otras oportunidades es un criterio compartido que inspira a muchas personas. Una de las combinaciones de "colores" cuyo resultados suelen transmitir cierto grado de delicadeza, suele ser dos, el blanco y el negro. Dos colores tan básicos como neutros, que por separado no se suelen utilizar. Pero que cuando se combinan, independientemente del contexto suelen dar buenos resultados, e incluso suelen resultar elegantes.


Algo que aunque parezca que en una primera impresión carezca de mérito aproximandote más a una sencilla caricatura, sobre todo si estamos mirando los trazos rectilineos de un dibujo que se extienden sobre la superficie de un papel. Experiencia que en la mayoria de las ocasiones nos resulta cuando menos poco enriquecedora dejándole de prestar atención al instante.


Si suele suponer un aliciente extra si lo que se expone ante nuestros, se presenta de forma bidemensional, este cambio de perspectiva en relación a su plano e lo que proporciona a la obra propundidad. Cualidad está que bien tratada en términos creativos por el artista. Suele suscitar cierto grado de curiosidad en el que se detiene a verla.


Ya que está profundidad suele venir acompaña de una recreación más rica en matices que un simple dibujo sobre un papel o un lienzo, por muchos motivos que añada información sobre lo que se pueda estar representando en la obra. Esa diferencia cobra notoriedad si el objeto de la narrativa sobre el que se trabaja es una obra arquitectonica, con sus estructuras y medidas espaciales tridemensionales.


Donde debido a la relacion de cotidianidad que hemos establecido con el espacio que denominamos hogar, provoca que por defecto nos atraiga más una obra (que independientemente del formato en que esté realizada.) Si lo que refleja (en este caso una representación, ya sea de la fachada exterior de un edificio o de sus elementos interiores.)

Aunque de épocas muy dispares, los objetos pierden su antigüedad pareciendo de una misma etapa

Cobra vida y movimiento desplegando más de una dimensión sobre el lugar que se ha elegido para su exhibición. Si a estas consideraciones en el proceso creativo le añades la sutileza de la luz, puedes lograr que el destinatario último de tu creación (el espectador), pueda abstraerse por un momento de la realidad en la que se encuentra instalado y sumergirse en un estado de ensimismamiento y asombro.


O en otro sentido puede dejarse llevar por sentimientos vinculados con su trayectoria vital y seducido por la nostalgia, recuperar a través de la obra expuesta algún momento preterito. Que ya forme parte de alguna situación o episodio de la que ha sido testigo recientemente, o por el contrario de algún pasaje que anidado en los más profundo de su memoria aflora retrotrayendole a un momento más o menos reciente en su vida.

Segun la artista Anastasia Parmson con sede en Sydney.  Sus representaciones casi minimalistas de los diferentes espacios habitacionales que pueden formar un casa arquetipo, se apróximan mucho más a este segunda version. Ya que según ella cada una de las delicadas piezas que completan su hogar dulce hogar, estarína más próximas a indagar en la nostalgia que siente un individuo respecto a su pasado.


Aunque no se trata de obras inmersivas, cada instalación de Anastasia, si funciona como una maqueta con la que deseas interactuar dentro de las posibilidades que te ofrece el espacio.


Concretamente en el poso de recuerdos y vivencias acumulados por una artista nacida en un país que presenta unas dimensiones geograficas relativamente pequeñas como es Estonia. Una de las tres ex-repúblicas ex-sovieticas que se encuentran en el mar Baltico. País del que está artista con raíces siberianas tuvo que marcharse, formándose artísticamente en Paris.

Ciudad que tras varias escalas finalmente fue sustituida por la ciudad australiana donde reside en la que actualidad, y desde la que se ha dado a conocer. Principalmente a través de una selección de cuidadas y refinadas instalaciones a la vez que lúdicas e interactivas, a través de las que recrea fragmentos de lo que podría ser perfectamente su hogar familiar en Estonia.


Recuerdos vespertinos que plasma en formas tridimensionales que te podría por momentos recordar a las figuras de origami realizadas en papel. Si no fuera por que en sus propuestas añade el trazado de un lápiz o un rotulador. Que bien en términos inconscientes reflejan una sucesión de recuerdos que no fueron gratos a lo largo de estas primeras etapas de su vida.

En las reproducciones de Anastasia los detalles son relevantes a la hora de contextualizar la obra


Recreaciones que por otra parte incorporan todo tipo de elementos pertenecientes a lo que podría ser cualquier vivienda de la época en su país natal. Así como electrodomésticos de todo tipo, muchos de ellos prácticamente obsoletos como la clásica televisión de tubo con una pantalla cuyos ángulos levemente curvados y gris, que se complementa con objetos más vintage como un radiocasete de una pletina y doble baffle, cuyo dial todavía es manual.


Y que situado sobre una cómoda antigua con espejo y jarrón ya no desentona, como podria haber resultado en la epoca. Estancias donde predomina las vetas de los listones de madera que producto del paso de los años o décadas se convierten en las arrugas de una casa, y que contrasta con las muestras de vegetación que ya se muestren parasitanndo un rincón en el fondo del salón-comedor, o acompañando a objetos decorativos en estantes.



Construidas en madera la recreaciónes ilustradas de las partes interiores de un hogar de la Anastasia Parmson, crean una narrativa donde la memoria nos vincula al espacio que habitamos en algún momento de nuestras vidas.


Que en conjunto crean un micro-universo al que añade una colección de marcos con fotos y cuadros, que aunque apenas perceptibles en sus formas al ojo humano. Si contribuyen a la hipertextualizacion de la instalacion aportando la suficiente información para que como espectadores nos pongamos en contexto historico al respecto de lo que se nos está mostrando.


Efecto retroactivo donde acentúa aún más si cabe su faceta de ilustradora, que también es análogo en sus obras más intimistas. En las que se recrea en la reproduccion de piezas que abarcan todo tipo moiliario. Así como se atreve con la figura humana la cual reproduce a escala natural adoptando diferentes posiciones, pero casi mostrándose de forma conciliadora con su entorno.



Su manera de afrontar la realización de cada pieza diferencia entre el arte y la ilustración, estableciendo una tenue barrera entre ambos ámbitos creativos. En este sentido la ilustración de Anastasia es una representación de la dualidad de la memoria y el espacio exogeno-endogeno del que se nutre. El arte, en cambio, es la expresión de algo interiorizado, menos tangible y más subjetivo. Por lo tanto ella esta facultada para cruzar ambos campos, porque el medio de dibujo es también una de las principales herramientas utilizadas para la ilustración. 

Estelle Chrétien, la redimension del paisaje entre lo público y lo privado



Existen imágenes que dependiendo del contexto en el que son realizadas o creadas, por si solas. Ya poseen la capacidad de causar tal impacto y magnetismo en el espectador, que a nivel inconsciente modifican la percepción que tiene uno del mundo que les rodea.


Ese efecto muchas veces de magnitud demoledora se observa sobremanera en la afiliación o complicidad deliberada que buscan los medios de comunicación con sus audiencias. Sobre todo en un entorno mediático parásitado por el instrusismo. Donde el valor intrisico del flujo de información que se sirve a los consumidores (muchas veces voraces) por acceder a nuevos contenidos.

Tiene que ver más con el, cómo te transmite determinada noticia o acontecimiento, que con el rigor y veracidad con que se trata el alcance de esa misma noticia. Lo importante es la forma narrativa no el significado de los hechos a partir de los que emana la noticia. Por eso cada vez más se habla de comunicadores en vez de periodistas. Los cuales despliegan todas habilidades para persuadir a sus espectadores.

Siendo lo importante y seductor la estética arquitectonica de la redacción de su noticia, independientemente del grado de objetividad que se aplique a la misma. Se trata de que sea lo suficientemente sugestiva y merece la pena ser leida, escuchada o sobre todo vista. Como para que se le conceda la atención necesaria convirtiendo la labor del periodista en un hecho trivial que suele acabar en un mar de frustraciones y desconcierto que provoca una crisis de identidad en el periodista.


Este mismo fenómeno de búsqueda del impacto se viene observando también desde hace unos años en relación a la práctica artistica. Donde numerosos profetas y gurus artististicos han incorporado a su entorno creativo, algunas de las pautas de este decálogo normativo no escrito. En el cual lo estético en términos de impacto conduce inexorablemente al significado simbólico de la obra que se está fraguando, siendo muchos y muy diversos los ejemplos que se podrían citar.

Pero con un matiz a mi juicio muy relevante y que por lo tanto hay que tomar en consideracion, tomando en este sentido todas las medidas y cautelas necesarias a la hora de juzgar a la ligera a las cualidades de la obra, tan sólo por una desmedida en el significado de la misma, por un supuesto tratamiento pretencioso del mensaje estetico que se trata de trasladar.

El vestir a los árboles con prendas de vestir humas es una técnica recurrente en sus obras

Mensaje cuya lectura casi siempre, por otra parte y en la mayoría de las ocasiones suele acabar formando parte de la esfera de lo privado y lo subjetivo. Pues por lo general en cuanto a la exposición de una obra artistica, suelen desplegarse un sin de interpretaciónes verosímiles con sus consiguientes escenarios. Algo que suele acabar irremediablemente en un collage donde el propósito del artista se diluye en una amalgama de posibles lecturas.

Polivalencia en el criterio del espectador que no implica que el artista esté equivocado a la hora de crear su obra a partir de la aplicación de un concepto impactante visualmente hablando, o al menos que lo haga con alguna pretensión (lo cual sería muy legitimo). Sino en el caso de la praxis artística lo que se valora es el vínculo entre la causa que detona la creación de la obra y su expresión estetica.


A pesar de que puedan haber artistas que si puedan haber escogido como opción conceptual y creativa el marketing visual y mediatico para llamar lo más posible la atencion del publico. Haciendo propuestas pretendidamente grandilocuentes, pero vacías de contexto y significado. Estos creadores representan una minoría dentro de la comunidad según mi percepcion.

Su obra nos transmite el relato de una ciudad como frontera entre nuestro anhelo de libertad y nuestra cruda realidad en un entorno dominado por lo artificial. De una ciudad aturdida por su pasado industrial, en un contexto eminentemente diferente en el que los espacios públicos naturales le son cada vez ajenos.


Siendo muchos más los artistas plásticos los que consiguen tener cierta repercusión entre los miembros de la opinión publica, cuando a pesar de que su propuesta artistica se pueda catalogar de impactante visualmente. En términos estéticos su gestión presenta una coherencia entre su forma, su significado-simbólico y el tema de fondo sobre la que se ha inspirado.

De estos matices te llegas a percatar cuando de forma inesperada puedes acceder a contemplar proyectos como el titulado Ground Operation, una intervención de la que ya hablamos por aquí en su momento, y cuya visión aunque transmite unas altas de impacto visual. Tanto en su gestación intelectual, como en su plasmacion material se percibe una honestidad inusitada entre entre las inquietudes y compromiso de la autora con su entorno.

Y lo contundente del resultado final de la intervención en terminos simbolicos, una intervención donde la sutileza no existe, describiendonos un paisaje herido. Ya sea como causa de algún fenómeno natural o por la presencia y voluntad de ser humano. Impacto, que necesariamente provoca una reflexión en el espectador que es retado por lo que en principio es una simple sutura realizada a un terreno ligeramente elevado.

Lisiere intervención de 2022 en la que aparece la silueta de una casa trazada sobre el suelo

Y es que si por algo se caracterizan los proyectos de la polifacética artista Estelle Chrétien, sobre todo en el ámbito de una especialidad como la del Land Art. Es por no distinguirse precisamente ambigua y políticamente correcta, incluso permitiéndose frivolidades cargadas de ironía como la titulada Dessous, obra minimalista realizada en el marcó de la residencia que tuvo la oportunidad de realizar en 2020 invitada por el Collectif des Possibles.


En ella se ve como una prenda de ropa interior femenina sirve para cubrir las vergüenzas de un árbol que deconcertado se convierte, al menos parcialmente en un maniquí improvisado. Localizado en un claro del bosque, las dos ramas del árbol que vigorosamente orientadas hacia arriba. Adoptan tras ser cubiertas con una prenda tan íntima como son unas mudas femeninas, una imagen totalmente transgresora que nos habla de cómo el ser humano ha parasitado hasta el último lugar de esta planeta.


Las intervenciones de Estelle Chrétien interactuan con el paisaje natural, como si se tratará el espacio público de una ciudad o el ámbito más doméstico. Estableciendo debates sobre los límites entre lo público y lo privado. 


No deteniendose ante nada llegando incluso a vulnerar lo más esencial de su entorno natural. Según palabras de la autora en su ánimo no está mantener un discurso tenga por objeto provocar nausea o herir la sensibilidad alguna. Sino a partir del empleo de la utilización de lo que ella denomina materiales "pobres", crear puentes que eviten que dejemos de vivir ajenos a los procesos propios del medio-ambiente, a los que por otra parte les debemos nuestra existencia.

Se trata de mantener una comunicacion perdida con un ancestro y un pasado común, una historia, no redactada por un historiador o estado-nacion. Sino por los cuerpos, sus volomunes y masas, que libremente interactuan respetándose de forma mutua e instintiva, y del tiempo de vida pasado con en estos cuerpos. Imitar estos gestos te pone en contacto secreto con muchos extraños que de otra forma nunca llegarías conocer, pudiendo viajar a través del tiempo y el espacio en toda su plenitud de forma contemplativa y serena. 



En sus últimas obras, destaca una serie compuesta por siete intervenciones y que tuvo como escenario los espacios verdes del Parque Napoleón de la localidad de Thionville. Villa situada a escasos kilómetros de las fronteras de Alemania, Luxemburgo y Alemania.  La autora sin abandonar la misma estrategia comunicativa, donde lo visual induce a debatir sobre temas como por ejemplo la domesticación del paisaje. 

Obras como la sarcástica Le Pied Au Sec (el pie seco), donde se ve como al tronco de un árbol se le enfunda una bota. Tratando quizás de humanizarlo de forma un tanto ingeniosa y vanal. Va encaminada en este sentido de tratar de moldear el paisaje hasta otorgarle un estereotipo y conducta humana. Representando un absurdo y una aberración natural, siendo la antítesis de todo aquello que conocemos por orden natural.