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João Onofre - Box Sized Die


Instalada en uno de los distritos de Londres donde por su intensa actividad comercial, laboral y financiero, se puede observar la dinámica mas  febril y el estres que se genera a partir de toda esta actividad de la city. Box Sized Die se convierte en analogía no solamente de la cotaminación acustica, sino en como repercute en nuestro tratamiento del espacio y en como lo utilizamos.

Creada por el artista João Onofre en colaboración con un grupo adscrito al genero de Death Metal Unfathomable Ruination. El cubo que por sus reducidas dimensiones y su carencia de luz, se convierte en una metáfora del mundanal ruido al que estamos sometido, así como a las cada vez mas altas tasas de densidad poblacional de las ciudades que habitamos.

La caja fabricada que permanece la mayor parte del tiempo cerrada con los componentes de la formación en su interior acolchado, se presenta como un ente autónomo emisor de ruido que para los sentidos resulta francamente desagrables. La unidad que reune las características de un estudio de grabacion se convierte caja de resonancia que altera por si sola la convivencia y las relaciones de las personas en el exterior. 

Y donde sus ocupantes experimentan una sensación claustrofobica que combinada con los decibelios estridentes propios de la música extrema que inteprentan, lo convierten en una situación extenuante.


BlueForest - The Quiet Treehouse, una casa en forma de hongo como refugio


Con una larga experiencia a sus espaldas BlueForest cuenta con una amplia gama de tipologías arquitectónicas, en las que la naturaleza y en concreto los arboles son la base de su filosofía constructiva.

Para su ultimo proyecto. Un campamento con fines educativos para la organización infantil The Chestnut Tree House Infantil de West Sussex en el Reino Unido. Han tenido en cuenta las características acústicas del entorno a la hora de crear un diseño donde el paisaje sonoro de los alrededores formaran parte de la vida de la casa.

Diseñada con forma de hongo, e inspirados por la enorme variedad existente en la zona. The Quiet Treehouse esta equipada con las mas innovadoras tecnologías en electroacústica, con el objetivo de que sus residentes puedan regular el ruido que reciben del exterior.


Ejercicio de sonoridad que les permite no solamente contemplar la naturaleza en todo su esplendor, sino vivir una experiencia lo más completa y satisfactoria. Añadiendo un valor sensitivo por el que poder seleccionar aquellos pasajes sonoros que mejor se adaptan a sus deseos.


Dividida en tres volúmenes la estructura se eleva por encima del suelo ofreciendo una panorámica inclusiva de los alrededores a través de sus grandes ventanales. Su interior fabricado integramente en madera ofrece un ambiente cálido y acogedor donde poder realizar múltiples actividades.


The Quiet Treehouse esta concebida como una caja de sonidos, donde sus inquilinos tienen la posibilidad de explorar el medio natural. Reconociendo los sonidos de los habitantes del bosque. Obteniendo como resultado retrato sonoro de la fauna y flora que le rodean.

Fundado por los hermanos Andy y Simon Payne que crecieron en Kenia, tras un primer proyecto en 2003 en África decidieron abrir una sede en Inglaterra donde no han parado de recibir encargos en su despacho de Blueforest. Cuyo nombre proviene de la región japonesa de "Aomori" que significa "Bosque Azul" llamado así por la apariencia 'azul' de los bosques de pinos distantes 



Producen energia a partir de las frecuencias sonoras de la música Rock



A una de las condiciones a las que se esta prestando mas atención ultimamente, es a los elevados índices acústicos que se produce en el ámbito urbano de las grandes ciudades. Quizás esta atención tenga que ver con cada vez mas estudios científicos ponen de manifiesto el vinculo que existe entre los elevados índices de ruidos y diferentes conductas y trastornos psico-emocionales. 

Reflexionando sobre esta situación y sus posibles el doctor Steve Dunn, Profesor de materiales a nanoescala de la Escuela de Ingeniería y Materiales de Queen Mary en Londres. Ha estado trabajando en el desarrollo de prototipos capaces de absorver las frecuencias de sonido emitidas con el objetivo de generar energía limpia.

Con la intención de aplicación a la fabricación de obleas solares. Estos innovadores materiales capaces de cosechar los ruidos, son producto de la aleaciones de millones de filamentos microscópicos (nanorods) a base de óxido de zinc, luego cubierto con un polímero activo para formar un dispositivo que convierte la luz solar en electricidad.

Usando las propiedades especiales del material de óxido de zinc, el equipo fue capaz de demostrar que los niveles de ruido tan bajos como 75 decibelios (equivalente al ruido que produce la circulación en carretera o una impresora en una oficina) podría mejorar significativamente el rendimiento de la célula solar.


Pero lo mas curioso de este experimento es que para obtener tasas de eficiencia de hasta un 40%, las placas solares orientadas al sol en horario de máxima de exposición. Fueron sometidas a la emisión de las frecuencias de composiciones de Rock y Pop que debido a sus características sonoras, emitían la suficiente cantidad de vibraciones con las que complementar energeticamente a la producida a partir de los fotones solares.

Previamente se había demostrado que la aplicación de presión o tensión de los materiales de óxido de zinc puede producir energía a partir de un efecto piezoeléctrico. Las ondas sonoras, producen fluctuaciones aleatorias, anulándose entre sí siendo el mecanismo por el que se produce energía. 

Esta tecnología híbrida podría representar según sus creadores una solución para absorber la mayor parte de frecuencias producidas por los numerosos ruidos, por los que nos sentimos cohibidos llegando alterar la percepción que tenemos de la realidad que nos rodea. Siendo un método eficaz para su eliminación y viabilidad económica.



Anish Kapoor diseña Ark Nova, la mayor sala de conciertos inflable del mundo

           

Con capacidad para 500 espectadores el Ark Nova es una estructura modular inflable cuyas características acústicas permiten la realización de conciertos y otro tipo de representaciones artísticas.

Creada por el arquitecto japonés Arata Isozaki en colaboración con el escultor anglo-indio A nish Kapoor, han contado con el asesoramiento de los miembros del comité de organización del festival de música de Lucerna en Suiza. 

Según sus creadores se trata de la primera sala de conciertos móvil a gran escala que se ha construido. Concebida hace más de un año, la estructura pop-up se abrirá al público el 14 de octubre en una gira de conciertos que recorrerá algunas de las zonas más dañadas, por los efectos del tsunami que asolo las costas de Japón hace dos años.

Su forma oval hace referencia al paisaje que recoge el antiguo testamento sobre el arca que construyo Noé a su familia, y que sirvió de reservorio para las especies de animales. Que habitaban la tierra siendo salvados de perecer ahogados por el gran diluvio.

La sala de conciertos es una estructura fabricada con una membrana con propiedades especiales que insonoriza el interior. Contando con el escenario y el equipo de sonido necesario. La membrana se puede plegar y el equipo desmantelado en un tiempo máximo de dos horas. 

Con treinta metros de diámetro, la longitud de la altura máxima es de treinta y seis metros. Diseñada para que el publico asistente ocupe plazas sentadas, la gran carpa permite la mejor visión del espectáculo que se representa independientemente de la ubicación y del ángulo de visión del espectador.

Debido al tsunami grandes extensiones de cedros, árbol tradicional japones tuvieron que ser talados. Siendo aprovechada su madera en la elaboración del mobiliario de la sala, los reflectores acústicos y el piso del escenario y la platea. 
Simbolizando su renacer a la vida después de la catástrofe y un homenaje a su cultura.