Un bosque de coches grafiteados en el desierto

Su mera presencia en mitad de la nada y clavados en la arena o al abrigo de una duna, proyectando su sombra sobre la inmensidad del desierto y acompañados únicamente por el silencio que rara vez es interrumpido. Causa en la visión del curioso que se acerca en busca del encuentro de propuestas insólitas una mezcla de turbación y admiración. 

Compuesto por una colección de alrededor de cincuenta vehículos el nombre de The International Car Forest of the Last Church, en el que se combinan la naturaleza a través del termino forest (bosque) y church (iglesia). Indica cuales fueron los parámetros y motivaciones que indujeron al dueño de esta propiedad  Michael Rippie, un conocedor del terreno que pisaba una finca de ochenta acres situada en las afueras de la localidad de Goldfield en el estado de Nevada en pleno de desierto de Mojave.  

A la hora de iniciar este curioso proyecto al que se incorporo poco después el artista Chad Sorg, y que desde el año 2.002 que abrió sus puertas se ha convertido en un lugar de peregrinaje para los buscadores de experiencias artísticas insólitas. Los vehículos que se presentan en diferentes posiciones, han grafiteados con motivos arbitrarios pero que en conjunto siguen un mismo patrón estilístico en el que lo mesiánico y la cultura ecológica configuran un espectáculo que transforma el paisaje.



1 comentario:

  1. Que lugar mas alucinante, me encantaria poder visitarlo.

    ResponderEliminar