Franconia Sculpture Park, museo de land art en el medio oeste


Con 81.000 metros cuadrados de superficie Franconia Sculpture Park, se ha convertido en algo mas que un espacio expositivo de escultura comtemporanea. Fundado en 1.996 por el artista y educador John Hock, el proyecto cuyo origen fue la creación y desarrollo de una comunidad de artistas donde intercambiar, se ha convertido en toda una institución con proyección internacional. 

Ubicado cerca de una comarca conocida como Taylors Falls, en la región de St. Croix River Valley de Minnesota. Un paraje dominado por una frondosa vegetación, interminables bosques e idílicos valles, cruzados por cientos de cursos de agua que descienden de las montañas nevadas buena parte del año, y que poblados por una variada flora y fauna. 

Aparte de las instalaciones expositivas don hay instaladas mas de cien obras de su colección permanente. Cuentan con un excelente programa de becas, que se inicia a primeros de año y que ofrece diferente convocatorias, este programa formativo dirigido esta dirigido tanto a artistas consagrados, como estudiantes de arte, para poder acceder a una plaza los aspirantes tienen que presentar un proyecto, basado en el pliego de condiciones.

Abierto al publico 365 días al año. Su misión principal es fomentar un ambiente de inspiración para los artistas a ampliar sus habilidades y promover la educación pública de arte tridimensional.  La entrada al recinto es de carácter gratuita,  ofreciendo un ambiente único para que el público interactúe con los artistas y su trabajo.  

Debido a la gran producción y lo heterogeneo de sus propuestas (en este post mostramos solo una pequeña muestra de las obras realizadas las dos ultimas temporadas, salvo alguna excepción), como la que encabeza el primer párrafo, o la titulada Wake firmada por Michael Mcgillis. En la que enormes montones de leña comúnes en el medio oeste, forman una hilera de troncos perfectamente alineados convirtiéndolo en un espectáculo inesperadamente bello. 

Una buena parte de las obras son donadas a otras organizaciones, o subastadas para obtener recursos con los que financiar sus actividades. divulgación y la introducción de programas de educación en el arte contemporáneo cuyas becas cuestan entre 3.500 y 5.000 dolares por alumno y curso.