Beirut Proyecto Verde



Beirut a pesar de su antecedentes y situación socio económica, es considerada por muchos la ciudad mas cosmopolita de la cuenca sur del Mediterraneo. Debido a ese estado constante de emergencia en el que se encuentra, posee un urbanismo desavalazado y poco planificado, en el que las zonas verdes brillan por su ausencia, y es en este punto donde interviene la organización ciudadana Beirut Proyecto Verde, constituida en 2.010, y cuyo propósito es concienciar a la población sobre las consecuencias de la carencia de dotaciones verdes en el termino municipal.

Su primera actuación la realizaron coincidiendo con la celebración del día mundial del medio ambiente de 2.010, en una jornada que sirvió para denunciar que el proyecto Horst Beirut, el mayor parque de la ciudad, y que tras casi diez desde que se programo su apertura, el solar donde se iba a ubicar todavía continuaba cerrado sin previsión para su urbanización, lo que supone el deterioro de la calidad de vida de los ciudadanos de una ciudad, donde el coche es el gran protagonista, lo que sumado a la alta densidad en su casco urbano, la convierte en una de las capitales donde los índices de contaminación presentan uno de los ratios mas elevados del norte de África.

Desde entonces han organizado numerosas actividades, en la que han contado con la colaboración de numerosos colectivos urbanos formados; defensores de la preservación del patrimonio-, grupos ecologistas, una asociación de skate y organizaciones políticas, ciclistas... Con los que organizan intervención espontáneas a pie de calle, sus activistas crean pequeños parques pop-up (temporales) y salas de estar urbanas para que la gente debata sobre las necesidades de sus miembros.



Si bien la Organización Mundial de la Salud recomienda 12 metros cuadrados de espacio verde por habitante, Beirut no llega a los 0,8 metros cuadrados, lo que la incluye entre las ciudades con menos superficie destinadas a parques y jardines del mundo. Aunque el caballo de batalla de la asociación, lo representa la que consideran la inhibición por parte de las autoridades en la reapertura de Horst Beirut, una superficie de 300.000 metros cuadrados, que solucionaría buena parte de las carencias de dotaciones en espacios verdes de la ciudad.

En el debate que organizaron, se incluyó a representantes de la sociedad civil, así como a la municipalidad local. Los participantes cuestionaron la vaguedad de la administración local sobre el futuro del parque, así como su plan para que una empresa privada la gestión de las instalaciones del parque, proponiendo crear una coordinadora civil, compuesta por voluntarios, que se harían cargo de la gestión, seguridad y mantenimiento del parque.