Alex Kisilevich, viviendo en una burbuja


La fotografía tiene la facultad de provocar en el observador reflexiones acerca de las mas variadas cuestiones. Tanto pertenecientes a nueestra esfere mas íntima y personal, como a otros ámbitos más generalistas y triviales.

Es esta propiedad única de congelar una acción en una única instantanea la que nos permite percibir, la practica de la fotografía como un lenguaje narrativo. El cual nos ofrece la oportunidad analizar la realidad con la que nos realizamos desde una perspectiva más sosegada y reflexiva. 

En el caso de los trabajos del fotógrafo Alex Kisilevich el sujeto se convierte en el objeto de diseccion, o más bien su conducta. Tanto aquella de la que es consciente como de la que aquella que por instinto emplea para delimitar su territorio respecto a sus iguales congéneres. 


Paradójicamente este comportamiento obedece a su necesidad de socializarse con los de su propia especie y con su entorno. Producto de este este fenómeno de auto-protección, gracias a ese especie de burbuja que hace de filtro, se desarrolla la peronalidad que se nutre de ese intercambio constante de experiencias tanto negativas como positivas. 


El trabajo del fotógrafo Alex Kisilevich se circunscribe en el marco de la fotografía de autor. En su caso se aproxima al lenguaje corporal con una sensibilidad luminosa y transparente para mostrarnos aspectos de nosotros como individuos desconocemos.

El artista Alex Kisilevich residente en Toronto (Canada), en su ultima serie de fotografías nos muestra a tres personas que correspoden a tres estadios diferentes en la vida de cualquier persona, con aire melancólico que nos recuerda lo que fuimos y lo que seremos.